Una luz en la oscuridad

Capitulo 25

POV Ivón

—Andrew, yo no soy de este siglo—le digo y él pasa su mano por mi espalda—me secuestraron y me trajeron aquí a este año yo no soy de este lugar—añado.

—Creo que te creo y es algo razonable lo que dices que pueda ser probable solo tal vez...—me comenta.

—Lo digo en serio no miento.

—Esta bien—manifiesta como si de verdad me creyera.

—No se porque YAHWEH mi señor lo permitió, él siempre me protegía de todo y ahora...—comencé a llorar de nuevo.

—Shus, él de seguro te ha estado cuidando y mirame no te dejó sola porque, yo estoy contigo—dice y yo me seco con la mano las lágrimas que corren por mis mejillas.

—Sabes, me parece que tienes razón, mi ADON es más grande que cualquier otra persona o potestad, él me va a sacar de aquí—le digo y él apoya su espalda en la pared conmigo abrazada a su cintura y me mira fijamente con ternura acariciando mi mejilla húmeda por las lágrimas—hubo tiempo atrás o hace años un pueblo hebreo el cual, YAHWEH había prometido o dicho a la persona de donde ellos descendieron que los llevaría a una tierra que fluye leche y miel sin embargo, estuvo durante años como cuatrocientos años en esclavitud en Egipto.

—¿Y qué pasó con ellos?—pregunta de forma interesada.

—Ah pues, él envío un libertador llamado Moisés...—pienso en lo que dije dándome cuenta si en mi caso es similar a lo que le pasó a los hebreos y él me enviará a alguien a libertarme—tal vez al mismo Andrew va a sacarme de aquí y sea mi libertador para salir de este lugar o país y así encontrar a Xiang—pienso en mis adentros—no tal vez no, ¿oh si?—el pelirrojo se me queda viendo— es que, ¿por qué precisamente me casan con él, o por qué me tuve que encontrar con esta persona de todas las que hay aquí?—Andrew toca mi frente con su dedo.

—¿Qué tanto piensas?—dice queriendo saber.

—Es que, hay algunas cosas que yo no entiendo del todo—frunzo un poco el ceño y él pasa su dedo por el lo que hace que relaje mi gesto o semblante—tu...

—Tal vez piensas en porque te encontraste conmigo de tantas personas—me asombro un poco al escucharlo.

—¡¿Me leíste la mente?!

—Shus, claro que no solo, creo que fue el destino o amor a primera vista—me da un beso en la frente y yo cierro los ojos unos segundos cuando lo hace.

—YAHWEH...creo o quiero pensar que tiene un plan para mí en este lugar él no hace o permite las cosas en la vida de cada persona solo porque sí. Dice en su palabra en Romanos 8:28:
[28]Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

—Oh, interesante. Mi señor al cual, mi padre le sirve junto con lo de nuestro clan nos ha dado varias cosas podría hablarte de él si quieres—lo miro y ya creo que se de quien se trata.

—Las cosas que ese tu señor te ha dado son materiales seguramente pero, el mío nos da no solo mateial sino, también espiritual para que crezcamos de forma positiva y tengamos vida eterna. No te quiero ofender pero, si sirves a alguien que solo te busca para su propia conveniencia alejate del tal, no es bueno ni para ti, ni nadie y tal vez ni te has percatado que es así.

—Uhmm, ¿con YAHWEH no es igual?

—Él no es egoísta, siempre quiere lo mejor para nosotros sus hijos. ¿No sabes que hasta nos dió dones espirituales para ayudarnos unos a otros o edificar a la iglesia?—le digo—tu señor solo busca lo suyo algo que te manda a hacer para librarse de siervos del padre eterno o destruir a alguien, como dice en su palabra en Juan 10:10:
[10]El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia—añado—¿entiendes? Él vino YAHSHUA para que tengan vida eterna y en abundancia no es como tu señor Andrew.

—Bien, voy a pensar en lo que has dicho y creeme que lo tomaré en cuenta pues, yo mismo no estoy de acuerdo con algunas cosas que hacen como lo que sucedió hoy. Creeme cuando te digo que no formo parte de eso yo...—pongo mi dedo en su labio para que haga silencio.

—Es mejor que ya nos durmamos Andrew, ya como dijiste no estas de acuerdo y yo quiero creerte así que, descansa—doy nuestra conversación por terminada porque, no quería hablar más y él lo respetó. Nos quedamos por consiguiente, mirando por la ventana.

Después de unos minutos o tal vez horas Andrew se duerme a mi lado abrazandome o yo envuelta más bien entre sus brazos se durmió—debió estar cansado—acaricio su pelo ondulado que le llega al cuello y se remueve un poco entonces, coloca su cabeza en mi hombro de forma ¿inconsciente?—ah este chico—pienso y lo dejo ser.

Miro por la pequeña ventana la luna, el cielo, allí donde está mi YAHWEH(señor)—no se porque me trajisteis aquí y aún no entiendo porque me encontré con estas personas—le digo en mi mente sabiendo que él puede oírme aun, aunque sea en mis pensamientos—pero, una cosa te pido, llévame a salvo a casa—dije esto último y me dormí pensando en que tal vez volvería a mi vieja manera de vivir.

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Escucho que abren la puerta y que me jalan de un brazo con fuerza—ya decía yo que no podía dejarlos juntos en el mismo cuarto—oigo la voz de Robert hablar y abriendo mis ojos veo el resplandor del sol entrar por la ventana y a Andrew despertar de repente.

—¿Qué sucede esposo?—se acerca Amelia mientras Robert me agarra del brazo con algo de fuerza y pensé que de seguro me dejaría un moretón.

—Esta chica es el problema, me había dicho que era virgen ¿y si ya no lo es por este...?—le veo escupir a Andrew como si le pareciera asquerosa su persona o le repugnara.

Entonces, Andrew se pone de pie con gesto molesto—¿eso crees?—comenta Amelia como si estuviera preocupada y molesta también como si le desagradara el solo pensar en eso.

—¡Sí!—responde Robert apretándome más y yo contengo la respiración del dolor.

—Debiste acostarte con ella anoche para evitar tales cosas como esa ¿ahora tendremos que buscar a un doctor y la verifique a ver si es virgen o no?

—O que responda ella si lo es—manifiesta Robert y trato de soltarme de su agarre porque, me dolía.

Andrew se da cuenta de ello—suéltela—dice él y Robert estaba como que no era con él que hablaba y me agarra aún más fuerte como si estuviera muy furioso—¡¿qué no oyes?!—Andrew se acerca y quita la mano de Robert de mí.

—¡Oh si vas a ponerte rudo mejor te encarcelo!—Robert sale deprisa del cuarto coon una furia... y Amelia se me acerca.

—Mira lo que provocas niña—me da una bofetada en la mejilla y se me agolpan las lágrimas en los ojos apunto de salir y Andrew se da cuenta y se acerca sin embargo, entra en ese momento Robert con una soga y yo frunzo el ceño.

—¡Ahora verás¡—Robert le agarra las dos manos a Andrew y este forcejea un poco pero, de seguro por sus heridas no se movía tanto pienso.

—De-dejeme amarrarla yo señor Robert—le digo y él me mira aunque, no solo él sino, todos allí.

Y Andrew estaba con una expresión de que es lo que pienso pero—yo se lo que hago—le susurro acercándome a él y asiente con la cabeza—señor Robert ¿no tiene usted muchos asuntos por resolver?

—Oh claro que si—contesta y yo sonrío.

—Okey pues, amarrelo pero, este hombre es mejor encerrarlo en el cuarto debido a que él—señalo al pelirrojo—es un experto desatando nudos—digo y Robert se pone pensativo.

—Esposo, es mejor que solo lo encierres además, aún no sabemos si él la tocó más de lo que tu te imaginas—comenta Amelia y el tipo ese asiente con la cabeza.

—Bien, lo voy solo a encerrar en el cuarto mientras resuelvo algunas cosas fuera y ustedes dos—me señala a mí y a Amelia—irán al doctor para que te revise señorita—dice y yo asiento con la cabeza.

Salimos y encierra a Andrew en el cuarto y no se porque pero, sentía en mi espíritu que hoy si nos ibamos a escapar de este lugar.