IX. La Inmaculada Belleza Del Nuevo Amor

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El fresco aire de esa tarde se estrellaba suavemente sobre las mejillas de HongJoong, quién yacía recargado sobre el tronco de un árbol que lo cubría de algunos de los rayos del sol que lograban traspasar las grises nubes de ese día parcialmente n...

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El fresco aire de esa tarde se estrellaba suavemente sobre las mejillas de HongJoong, quién yacía recargado sobre el tronco de un árbol que lo cubría de algunos de los rayos del sol que lograban traspasar las grises nubes de ese día parcialmente nublado. El castaño inhaló profundamente y sintió una tranquilidad inmensa, se acomodó mejor y cerró sus ojos aspirando el aroma de la tierra mojada que era arrastrado por el viento. Los cantos de los pájaros del bosque llegan a sus oídos formando una melodiosa canción que hizo al castaño sonreír, la luz del sol que pasaba por momentos sobre su rostro fue tapada completamente por una sombra, HongJoong creía que se trataba de una nube, pero una voz con la que ya estaba familiarizada le habló por encima de su cabeza.

―Hoy es un hermoso día, ¿Verdad? ―cuestionó la voz perteneciente al vampiro de ojos azules. El humano se despegó del árbol de un brinco escuchando una risa.

― ¡ChangKyun, idiota! ¡Me asustaste! ―chilla HongJoong, observando como el nombrado bajaba de un brinco las ramas del árbol para pisar el pasto. Detrás del tronco aparecieron unos ojos turquesas que saludaron cordialmente al humano.

―Buenos días HongJoong. ―Saludó Christopher. ― ¿Por qué estás aquí sólo? ―pregunta, curioso de que SeongHwa no estuviera pegado a él como de costumbre, pues desde que el humano comenzó a tenerles confianza, el castaño y SeongHwa eran inseparables, no se despegaban ni un segundo.

―Ha ido a darle una vuelta rápida a la zona, para asegurarse de que no hubiera ningún animal salvaje. ―Contesta. ―Pero tal parece que tendré que regañarlo por no hacer bien su trabajo, ya que permitió que dos animales salvajes llegaran hasta mí. ―Bromeó el humano, sacándole unas risas a los otros dos vampiros.

― ¿Con que esas tenemos eh? ―comenta ChangKyun. ―Bien, ¡Entonces este animal salvaje te arrancará las entrañas! ―bromea el pelinegro, tomando con uno de sus brazos el cuello del humano y empujándolo ligeramente hacia abajo para que su otra mano despeinara juguetonamente los cabellos castaños.

―ChangKyun, basta. Déjalo en paz. ―Pidió el rubio, creyendo que el castaño se incomodaría por ese gesto, más al ver que le seguía el juego al idiota de ChangKyun decidió alentar al humano. ― ¡No te dejes HongJoong, golpéalo! ―Alentó.

El humano trataba inútilmente de zafarse del agarre del vampiro, intentó golpear sus brazos y jalar sus ropas, pero nada funcionaba, hasta que tuvo la brillante idea de agacharse rápidamente y encestar un golpe directo en el pecho del vampiro. Pero todo fue en vano, pues el vampiro de ojos azules ni se inmutó y en su lugar sólo se carcajeó ante la acción del humano.

―Eso fue inesperado HongJoong. ―Dijo Cristopher. ―No creí que fueras a golpearlo de verdad. ―Dice con honestidad, comenzando a reír a carcajadas acompañando al pelinegro.

―Inesperado sí, pero inútil porque no sentí nada. ―Señaló ChangKyun, mirando con vanidad al humano, quién al ver su arrogante expresión comenzó a darle más golpes en el pecho.

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⏰ Última actualización: Apr 25 ⏰

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𝐌𝐚𝐫𝐞𝐚 𝐑𝐨𝐣𝐚 | 𝐒𝐞𝐨𝐧𝐠𝐉𝐨𝐨𝐧𝐠「 𝗘𝗡 𝗖𝗨𝗥𝗦𝗢 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora