Alex tiene 7 años y Yago 1782 años.
Conociendo a un Lumia.Alex había sido enviado por su padre a la casa de su abuela en España, su madre y padre después de una discusión debieron hacer un viaje por negocios para sus empresas, a diferencia de veces pasadas donde le dejaron con nanas y sirvientas están vez optaron por mandarlo con una abuela que apenas conoce.
( ¿Cómo será la abuela Kala? Espero que no sea tan fría como la abuela y mamá. )
Pensando eso el niño se bajó del autobús que le habia llevado, viendo el pequeño pueblo con curiosidad abrazo con fuerza su peluche de zorro buscando con sus grandes ojitos a quien debería ser su abuela.
Habían varias personas que estaban esperando por otras en la parada de autobús, pero ninguna de ellas parecían su abuela aunque su padre solo le dijo que tendría los mismos colores de ojos que él y el cabello blanco.
( ¿La abuela también me odia? )
Recordando la miradas de su abuela materna pensó que en esa vida solo sería querido por su padre, en eso alguien tocó su hombro y al alzar su pequeña cabeza se encontró con una mujer a contra luz.
- ¿Eh?
- Soy tu abuela.
- ¡Oh!
No sabiendo bien como reaccionar con la sombra que le hablo, le escucho reír para poner un paraguas contra el sol detrás de ella dejando ver su juvenil rostro.
Abriendo los ojos sorprendidos no podía decir que está mujer no era su familiar, su rostro era hermoso y delicado con unos enormes ojos verdes grisáceos junto a su cabello blanco, era una versión femenina de su padre.
- ¿Abuela?
- Ya dije que lo era.
Tomando las pocas maletas del niño le dijo que le siguiera mientras ambos eran ignorados por las personas a su alrededor, llamándole la atención a Alex quiso preguntar pero se dio cuenta que su abuela era rápida y para no perderla debía correr tras de ella.
Al llegar a la casa de su abuela, exhausto, miro el camino recorrido dándose cuenta que su abuela vivía alejada del pueblo con grandes tierras para el cultivo, ganado y aves de corral.
- Caminamos mucho.
- ¿Cansado?
- Un poco -Girando la cabeza habló en susurro hacia la mujer, apretando su peluche.
Kala vio a este niño tímido que sumisamente le respondía y lo había seguido a casa, ni siquiera había confirmado que era su abuela y él le había creído, sintiendo dolor de cabeza queriendo regañar a Alfredo por criar así a su hijo, solo suspiro no culpando al niño de tener tan tonto padre vampiro.
- Ven, come algo, bebe y descansas.
- Sí -Asintiendo a su abuela, entro a la casa sin precaución algo que preocupo más a la mujer.
( ¡Dios! Por favor que no haga esto con todos los adultos con los que conoce. )
Sintiendo las alarmas de toda madre miro de nuevo a su nieto que no pasaba de los 7 años, el cual había conocido sólo unos días después de su nacimiento.
- Alex, no sigas a los adultos desconocidos. . . Tampoco aceptes nada de ellos.
- ¡Um! Lo sé -Mirando a su abuela no entendía por qué le dijo eso, pero siendo obediente asintió.
Sintiendo que estaban en distintas frecuencias, Kala se preocupaba más por el futuro de su nieto pero para eso su nieto mayor había enviado a su pequeño hijo bajo su cuidado.
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Dulce travesura
RomanceAlex es un chico muy alegre y extrovertido, por problemas familiares, él llega a Cantabria (España) donde vive su abuela paterna. al llegar a la casa de su abuela a media noche se encuentra con un chico de cabello rojo y ojos turquesas, el cual esta...