Jungkook
—¿Cómo va a ayudar eso exactamente?
Me encogí de hombros.
—Bueno, si soy yo el que está de rodillas, tal vez eso le de tranquilidad a tu cerebro sabiendo que esto no es lo que teníamos antes. Es algo nuevo. Una relación en la que ambos damos y recibimos.
Los labios de Jin se torcieron.
—Una relación es más que sexo.
—Es cierto —estuve de acuerdo, extendiendo la mano para acariciar su longitud. Estaba medio duro ahora, pero unos pocos movimientos de mi mano lo pusieron completamente erecto nuevamente—. Pero ya tenemos todo el resto.
—¿Lo tenemos?
Asentí mientras continuaba masturbándolo lentamente.
—Así es. Tenemos quince años de historia entre nosotros, Jin. Durante casi una década, prácticamente vivimos juntos, por lo que sabemos que pasar tiempo juntos no es un problema. Conozco todos tus malos hábitos, como tu adicción al Tizer y al Haribo amargo. Sabes que soy un mal perdedor cuando se trata de Mario Kart y que no soporto correr. Básicamente éramos una pareja, Jin. Como Kai y Silas. Y al igual que esos dos imbéciles, yo fui demasiado estúpido para reconocerlo.
Jin me estaba mirando boquiabierto, así que continué.
—La parte de nuestra... relación, a falta de una palabra mejor, que estaba jodida era el lado sexual. Nunca debí haberte usado de esa manera, Jin. —Abrió la boca para protestar, pero lo detuve con una mirada de advertencia—. No debería haberlo hecho. No lamento el acto, no cuando me hizo darme cuenta de que no soy heterosexual, pero lamento lo que te hice. Estaba tan jodidamente ciego a lo que sentías por mí. Y a lo que sentía por ti. Eso es lo que lamento.
—Entonces, ¿crees que si trabajamos en el lado sexual de las cosas, todo lo demás simplemente... qué? ¿Caerá en su lugar?
Toqué una gota de líquido preseminal en su raja, haciéndolo gemir.
—Por supuesto que no. También está el hecho de que he sido pésimo comunicándome. Pero como puedes ver, estoy trabajando en ello. Quiero trabajar en todo esto por ti. Contigo. Si me dejas.
—Por supuesto que te dejaré, Jungkook. Una oportunidad contigo es todo lo que siempre he querido.
—Así que estamos en la misma página —dije, con una lenta sonrisa creciendo en mi cara.—. ¿Por qué no le damos otra oportunidad esta vez estando completamente consciente?
Jin señaló su erección de aspecto enojado.
—Adelante.
Rodeé la base y apreté los dedos contra el vello corto y rizado. Me había molestado tanto cuando me había atragantado antes. Estúpido reflejo nauseoso. Estaba decidido a no cagarla esta vez.
Como si pudiera adivinar lo que estaba pensando, Jin pasó su mano por mi cabeza.
—No lo pienses demasiado. Mientras mantengas tus dientes fuera de la ecuación y no te fuerces, no puedes equivocarte.
Fue reconfortante saberlo. Sacando mi lengua, lamí la hendidura de Jin antes de empujar mi lengua debajo de su prepucio. Jin siseó, sus uñas rasparon mi piel.
—Sí, justo así.
Envalentonado, retiré su prepucio con mi mano, dejando expuesta su sensible cabeza. Pasé mi lengua con largos movimientos giratorios, como si estuviera tratando de recoger las gotas de un cono de helado derritiéndose.
Jin jadeó y su polla me recompensó con otra ráfaga de líquido preseminal.
—Jungkook, oh. Sí.
Lo metí más profundamente en mi boca y chupé hasta que se me hundieron las mejillas. Como no quería que se repitiera lo de antes, utilicé la mano para acariciar la mitad inferior de su polla y concentré mi boca en el resto.
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SIN ARREPENTIMIENTOS
RandomY aquí tenemos el tan esperado, la historia de Arlo y Jack Adaptación hecha al JinkookJin, es decir contiene versatilidad.