capitulo 5

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Buscar una forma o razón para que Minju se aleje de Minho no va ser tan difícil estando en el cuerpo de Soonie, cuando se encontraba en su cuerpo humano notó cosas que le hacían desconfiar de ella y no, esta vez no son sus celos hablando por él, está seguro de lo que veía.

Por ejemplo cuando Minho los presento por primera vez... La chica actuó de forma dulce y tierna, engañandolo por completo en ese momento, pero en su segundo encuentro la chica se comportó  un tanto a la defensiva, esa vez quiso pensar que fue por haber interrumpido un momento intimo entre ambos, sin embargo, a la tercera vez fue un poco más obvia.

En esa ocasión le dirigía miradas cargadas de odio y buscaba todas las formas posibles de alejar a Minho de él, ya después fue lo del compromiso. Dónde ahora sí que tenía una excusa aún más grande para que Minho cancelara cualquier plan que pudiera tener con él, además de eso debía sumarle los comentarios "discretos" que hacia sobre su cuerpo o cachetes, comentarios que nunca le han afectado porque la única opinión que le importa es la de Minho.

Sacude la cabeza un par de veces y se dirige a la habitación de Minho, pero la puerta está cerrada, se sienta y la observa por unos largos segundos, meditando lo que debía de hacer, si Minho está allí no dudará en abrir la puerta al escuchar los desesperados maullidos de uno de sus adorados gatos, en este caso él, por lo que sin pensarlo más comienza a maullar.

La puerta se abre, pero en su lugar solamente aparece Minju.

—Callate, maldito gato. Minho se quedó dormido —dice ella con desagrado, tratando incluso de darle una patada.

Jisung reacciona y retrocede, evitando así cualquier golpe, ignora a la chica y maulla aún más que antes.

—Que te calles —ella sisea y se lanza hacia él tratando de atraparlo.

Pero él es más ágil y logra esquivarla, ahora entiende porque Soonie la quiere lejos de Minho, ella no soporta a los gatos y su mejor amigo los ama, esa relación definitivamente no funcionará, veas por dónde lo veas ellos dos no encajan juntos.

Por su distracción la chica logra atraparlo, jalandolo de la cola y provocando que suelte un doloroso maullido, maullido que fue callado por la mano de la chica.

—No entiendo por qué Minho les gusta tanto, son ruidosos y sueltan demasiados pelos —se queja ella sin soltarlo.

Jisung se las ingenia, dándole un fuerte mordisco a la mano de Minju, consiguiendo que la chica lo suelte justo en el momento en que la puerta se abre, por lo que corre a esconderse detrás de las piernas de Minho, siseando hacia la chica.

—¿Qué está pasando? —pregunta Minho totalmente confundido.

—Ese mal... —la chica se muerde la lengua antes de seguir—, tu gato me mordió —acusa señalando hacia el felino.

—¿Soonie? ¿Que le hiciste? —Minho le dirige una mirada, su ceño esta fruncido.

—¿Yo? ¡Pero si él me mordió a mi sin razón! —acusa señalando al animal.

—Minju... —el pelinegro trata de sonar calmado, pero Jisung reconoce ese tono y sabe que está enojado—. Conozco a Soonie y se que él no morderia a una persona sin razón alguna, así que lo vuelvo a preguntar ¿Qué le hiciste? —pregunta cruzándose de brazos.

Jisung observa a la chica detenidamente, esperando a ver qué excusa va a inventar, él sabe perfectamente que continuar una discusión con Minho solo haría que su amigo se enoje aún más, en el lugar de Minju prefería zanjar la conversación y cambiaría el tema, buscando apaciguar el enojo de su amigo, pero evidentemente ella no piensa lo mismo.

—Que no le hice nada a tu estúpido gato, solo trate de acariciarlo y me mordió, ¿Realmente crees que yo le haría algo? —pregunta indignada.

—Vete —pide Minho.

—Pero...

—¡Que te vayas! —grita harto de la situación.

La chica se queda callada, mientras que Jisung se encoge detrás de Minho, nunca había visto a su amigo así de molesto. Minju se da media vuelta y se va murmurando quien sabe que tantas cosas, seguido de eso escucha un fuerte portazo, ella también se enojó.

Escucha a Minho soltar un largo suspiro, se aleja un poco y se agacha a su altura, dejando pequeñas caricias sobre sus orejas, consiguiendo que suelte ronroneos.

—Perdon por eso, Soonie —susurra y deja un beso en su frente, sujetándolo y cargandolo—. Escuché todos tus maullidos y lo que ella te decía —dice con una mueca.

Jisung alza la cabeza y mira a Minho, alza su pequeña pata y la posa en la mejilla de Minho, consiguiendo que este le regale una pequeña sonrisa, lo que provoca un vuelco en el corazón de Han a pesar de saber que esa sonrisa va dirigida a Soonie.

—¿Tienes hambre? —pregunta aún dejando caricias en su espalda, por su puesto que tiene hambre, por lo que suelta un maullido como respuesta—. Tomare eso como un sí.

Minho sonríe y baja las escaleras, bajandolo y sirviendo la comida para sus adorados gatos, Jisung observa como su amigo se sienta en el suelo para observarlos comer.

Desde que Minho adoptó a Soonie, Doongie y Dori, siempre han sido ellos cuatro contra el mundo, muy pocas personas lograban comprender el gran amor que Minho tiene por sus adorados felinos, él no los ve solamente como a unas mascotas, esos gatos son parte muy importante de su familia y nunca dejaría que nadie les haga daño, si alguien quería estar con él también debía de aceptar a sus gatos y con lo que ocurrió hace unos minutos, Minju había recibido una gran tarjeta amarilla.

Ahora tenía que buscar la forma en la que esa tarjeta amarilla se vuelva roja, sacándola completamente de la vida de Minho.

Solo debía pensar en como hacerlo.

Pero teniendo el estómago vacío no puede pensar en mucho, así que se acerca a la taza de comida y come, en esos momentos tiene tanta hambre que no le importa que es lo que tenga que comer, además de que es un gato y como tal no puede exigir más de lo que se le es ofrecido.

Tiene que resignarse al menos hasta que pueda volver a su cuerpo.

¡Soonie! [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora