capitulo 12

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Los incesantes maullidos de Doongie y Dori despiertan a Minho, quien parpadea un par de veces tratando de enfocar su vista, sus ojos le arden por su sueño interrumpido, mira la hora dándose cuenta de que son las seis de la mañana, confundido se levanta y suelta un largo bostezo.

—¿Qué pasa? —pregunta en un susurro, recibiendo más maullidos, como si los gatos tratarán de decirle algo.

Al salir de su habitación se da cuenta de que hay algunas cosas tiradas e incluso la puerta principal esta entreabierta, parpadea un par de veces y rápidamente sale de su casa, sin importar si está descalzo, mira de un lado a otro y no encuentra rastros de nada fuera de lo común.

Mira a sus dos gatos detenidamente, tomándole unos segundos para darse cuenta, Doongie y Dori, son solo dos gatos ¿Dónde está Hannie? Después de saber la verdad duda que este haya decidido huir de nuevo.

Eso no tiene sentido.

Confundido regresa al interior de su casa, siendo seguido por sus gatos, tal vez Hannie se escondió en algún lado, pero no tiene sentido ¿Por qué la puerta está abierta? ¿Qué fue lo que pasó que ni siquiera se dió cuenta?

El sonido de su celular lo asusta, lo toma y puede ver la llamada de un número desconocido, extrañado contesta a la llamada.

—¿Bueno? —responde con cierto miedo, tendiendo un mal presentimiento.

—Hola, Min. ¿Me extrañas, cariño? —responde una voz femenina en tono "dulce", una voz muy conocida.

—¿Minju? ¿Qué quieres? —frunce el ceño al darse cuenta de que es la chica.

—¿No sé te perdió algo? —pregunta ella con "inocencia".

Minho frunce aún más el ceño y solo le toma unos segundos comprender las palabras de la chica.

—¡¿Que le hiciste ha-Soonie?! —grita comenzando a desesperarse.

—Me conformaba con llevarme a alguno de tus gatos —dice ella suspirando, causando un escalofrío en Minho—, pero entonces apareció él y estoy tan harta de él que hubo un pequeño cambio de planes.

Minho cierra los ojos y respira profundamente.—¿Dónde tienes a Soonie? —pregunta de la forma más calmada.

—Oh, lo siento. Ya no lo tengo conmigo —responde con fingida tristeza.

—¡¿Dónde está, Minju?! —grita cada vez más desesperado, golpeando una mesa con fuerza.

—Solo diría que busques en los callejones —es lo último que dice antes de cortar la llamada.

—¿Minju? ¡Minju!

Minho comienza a imaginarse lo peor, desesperado avienta su teléfono contra la pared, la idea de que ya vuelva a verlo le duele, duele tanto que comenzaba a olvidar como respirar.

Minho comienza a imaginarse lo peor, desesperado avienta su teléfono contra la pared, la idea de que ya vuelva a verlo le duele, duele tanto que comenzaba a olvidar como respirar

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¡Soonie! [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora