¡Soonie! [Minsung]

capitulo 13

Jisung comienza a abrir los ojos sintiendose confundido y desorientado, parpadea un par de veces, tratando de asimilar dónde se encuentra, por lo que puede ver es una habitación completamente blanca, eso explica porque se sintió segado cuando sus ojos se abrieron.

Lo último que recuerda es a Minju irrumpiendo en la casa de Minho y tratando de llevarse a Dori, claro que lo evito y en su lugar se lo llevaron a él, pero después de eso ya no sabe que fue lo que pasó, todo se volvió borroso y muy confuso.

Trata de moverse, pero al hacerlo se da cuenta de que sus manos están conectadas a algo, parpadea un par de veces, procesando todo lo ocurrido, solo le toma unos cuantos segundos entenderlo, ha vuelto a su cuerpo, la conversación que tuvo con Doongie la noche anterior vuelve a su mente.

—Creo que la única forma de que puedas volver a tu cuerpo humano es que mueras estando en el cuerpo de Soonie —fue lo que le dijo el felino con una sorprendente calma.

—Estuve apunto de morir dos veces antes de cumplir lo que Soonie quería, ¿Que hubiera pasado en ese caso? —le preguntó con temor de su respuesta.

—Tu alma se hubiese perdido en el limbo y ya no existirias —fue lo último que dijo para luego irse y zanjar la conversación, después de eso los maullidos de Dori llegaron a sus oídos y paso todo lo demás.

Eso solo significa una cosa, esa loca lo mató, siente un escalofrío por todo el cuerpo de solo pensarlo, pero lo que lo altera es el hecho de que Soonie había muerto, Minho estará destrozado con esa noticia.

La puerta de la habitación se abre, dejando ver a una enfermera, la cual rápidamente llama a un doctor para venir a verlo, la mujer lo calma y es solo cuestión de segundos para que le hagan unos chequeos, asegurándose de que todo en su sistema este bien.

Una vez que todo acaba lo dejan en paz, mira al techo, aún sin asimilar todo lo que ocurrió en esa semana, fue la semana más extraña que ha vivido, pero ahora que ha recuperado su cuerpo humano quiere levantarse de esa cama e irse lo más pronto posible, después de su experiencia siendo un gato solo quiere volver a ser un humano, aunque una parte de él extrañara los mimos de Minho detrás de sus orejas.

Unos suaves golpes en la puerta llaman su atención, mira hacia la puerta y está se abre con lentitud, dejando ver a la misma enfermera de hace unos minutos, siendo acompañada por Minho, siente su corazón romperse al ver sus ojitos tristes e hinchados.

—Los dejo a solas —dice la mujer con una pequeña sonrisa.

—Gracias —agradece el mayor.

En cuanto la puerta se cierra ambos se quedan en silencio, Jisung trata de abrir la boca para decir algo, pero no le sale, Minho se acerca a él y lo abraza sin dudar, tomándolo por sorpresa.

—Hannie —susurra sin soltarlo—. Pensar que te perdí dos veces fue horrible —dice conteniendo sus lágrimas.

—E-estoy bien —dice al fin con la voz algo ronca.

—Extrañe escuchar tu voz —el mayor se aleja del abrazo y mira al menor con una sonrisa y pequeñas lágrimas por sus mejillas.

—Ay, no. Min, no llores, estoy bien —el menor acerca su mano a su rostro y limpia las lágrimas con cuidado.

—Lo se y no sabes que feliz estoy de que hayas vuelto —sonrie, pero baja la mirada—. Pero por otra parte Soonie...

—Lo se —Han suspira, sin saber que decirle.

—Siempre tuviste razón, Hannie. Pero soy un idiota, debí hacerte caso, soy un- —Jisung lo caya cubriendole la boca con su mano.

—No, Min. Tu no sabías que era una loca desquiciada, no es tu culpa, eso sí hay que darle una orden de alejamiento —dice con calma sonriéndole dulce.

—Ay, Hannie. En verdad eres un ángel —el mayor sonríe—. Mi vida no tendría sentido sin ti —toma la mano del menor y lo mira a los ojos.

Jisung siente un escalofrío, pero no uno malo. Es ese tipo de escalofrío que le causa una sensación cálida en el corazón, esa sensación que siente desde el día que se dió cuenta de lo enamorado que está de él y en ese momento no puede evitar caer aún más ante ese sentimiento, esos bonitos ojos lo miran de una forma tan diferente que lo hacen ilusionarse.

—Jisung, hay algo que tengo que decirte —dice después de unos segundos de silencio.

—¿Es lo que tratabas de decir ayer? —pregunta tratando de darle confianza.

—Si, es de eso —Minho respira profundamente—. Desde que pasó lo del accidente me di cuenta de muchas cosas, una de ellas es que no puedo vivir sin escuchar tu risa, no puedo vivir sin ver tus bonitos ojos —dice sin apartar la mirada del menor, provocando que sus mejillas enrojezcan.

—¿Po-porque haces que esto parezca una confesión de amor? —dice tratando de disimular sus nervios.

—Porque tal vez eso es lo que es —susurra y las mejillas del mayor enrojecen.

—¿Qué?

Jisung lo mira sin poder creer lo que Minho le dice, todo suena como un sueño, esos sueños que tantas veces había tenido, en las que Minho le confesaba sus sentimientos y justo cuando estaba por besarlo despertaba, le parece tan irreal, pero allí está Minho, frente a él, haciendole una confesión de amor.

—Yo se que para ti también las cosas son muy complicadas, soy tu mejor amigo y es difícil asimilar lo que digo, pero estoy siendo sincero, tampoco estás obligado a sentir lo mismo, porque eres libre de amar a quien sea, yo no... —y de nuevo es callado.

Está vez por los labios, un poco resecos, de Jisung, quien no se mueve por los nervios, actúo por simple impulso y tampoco esperaba ser correspondido, pero Minho lo hizo, comenzó a mover sus labios, guiandolo en un beso lento, del cual se alejaron después de unos segundos.

—Entonces si me correspondes —susurra él al alejarse.

—Dios, Minho. He vivido enamorado de ti desde hace años, eres demasiado ciego para darte cuenta —niega soltando una pequeña risa, una risa que provoca una sensación cálida en el corazón de Minho.

—Lo siento por eso —dice avergonzado.

—Esta bien —Jisung toma su mano y entrelaza sus dedos—. ¿Qué significa esto? —pregunta el menor con algo de duda.

—Que quiero intentarlo contigo, siempre que tú estés dispuesto —lo mira a los ojos—. Cuando estés recuperado quiero llevarte a citas, hacer las cosas bien —asegura sin apartar la mirada.

—Me gusta esa idea —Jisung sonríe mostrando los dientes.

Las cosas ocurrieron de forma extraña, Jisung se siente feliz de que su amor finalmente haya sido correspondido, Minho siente que su vida vuelve a estar completa, tener a Jisung con él es lo más importante para él y de nuevo se siente completo.