Omnisciente
Derek adolescente bajó de su Camaro, ya había llevado a Paige a su casa luego de la escuela, buscó a Stiles para darle un aventón pero después de su profunda plática en la biblioteca había desaparecido de su vista.
Con su mochila terceada de su hombro izquierdo cerró la puerta de su coche mientras miraba con atención su mano derecha, su mirada más centrada en su dedo meñique.
Aún podía sentir el suave tacto del meñique del sobrino de Deaton.
Llevaba rato cuestionándose todo y nada a la vez.
El hecho de pensar en lo que sentía cuando estaba a su lado lo atormentaba, él es hetero y tiene una novia a la que ama.Se detuvo abrupto en el marco de la puerta de su casa para arrojar su mochila al sillón y salir al patio.
-¡Tío Peter! -gritó al bosque, muy seguro de que lo haya escuchado con su oído sobrenatural.
El mencionado no tardó en aparecer por el bosque. -Sobrino, nunca te había escuchado hablarme con tanto esmero. -habló sonriendo socarrón.
Derek rodó los ojos para mirar a su tío. -Dile a Ennis que se cancela, no quiero que muerda a Paige. -habló decidido.
-¿Qué? ¿Por qué? Si está mañana estabas bien convencido a qué la convirtiera en mujer lobo. -dijo extrañado, mirando fijamente a Derek intentando descifrar qué lo hizo cambiar de opinión.
-No quiero que nada malo le suceda. Si su cuerpo rechaza la mordida, no quiero ni pensar en lo que puede pasar. -respondió mientras con su mano izquierda acariciaba su meñique derecho.
-Pero tan de repente. -habló confundido, oliendo a su sobrino desde la lejanía, llegando un aroma diferente a los que acostumbraba.
-Eso no importa, sólo cancélalo. -dijo y entró a su casa a buscar a sus padres para saludarlos.
Peter inhaló profundamente buscando grabar en su memoria ese aroma dulzón, el aroma del humano responsable que hizo un cambio de 180° en las decisiones de su sobrino.
Lo averiguaré.
[...]
Derek entró a la mansión Hale, la quemada y abandonada mansión Hale, tocando las paredes con las yemas de sus dedos, llenándolos de tierra y cenizas de la madera.
Inhaló y exhaló profundamente sintiendo como la melancolía y tristeza lo llenaban, suspiró derrotado ante sus pensamientos para sentarse en el desgastado portico.
Portico en el que su madre le gustaba llenar de plantas y regarlas todas las noches antes de la cena.
Portico en el que su hermana Laura miraba las estrellas.
Portico en el que su padre leía el periódico por las mañanas.Pero también hay recuerdos buenos, en aquel portico la manada le había consolado, y Stiles se le había declarado una noche de luna creciente.
Stiles...
[...]
-¿Por qué cambiaste el lugar de la cita? -preguntó la chica mientras sostenía las palomitas y los refrescos en lo que su novio pagaba.
-Es que... Salió una nueva película de Star Wars y creí que te gustaría. -se excusó recibiendo el cambio y dando las gracias.
La chica lo miró confundida. -Al que le gusta Star Wars es a Stiles, no a mí. -corrigió mientras le entregaba los refrescos al Hale. -Que por cierto, allá está. ¡Stiles! -le gritó la chica haciendo que el mencionado se exaltara y los mirara.
De inmediato Derek sintió un hormigueo en su estómago.
En un abrir y cerrar de ojos el castaño estaba enfrente de ellos. -¡Hola! Qué románticos, están en medio de una cita. -habló sonriendo con sorna.
-Algo así, fue un cambio de planes porque Derek pensó que me gustaba Star Wars pero en realidad te gusta a ti. -rió la chica, mirando como su novio enrojecía y Stiles se reía nervioso.
-Qué cosas, es que está distraído porque es tiempo de exámenes, ¿verdad grandulón? -improvisó el de lunares mientras abrazaba por los hombros al Derek adolescente. El cual al sentir el calor y el dulce olor del cuerpo del más bajo se relajó.
-Sí, los finales de semestre me tienen fatal. -dio la razón.
-Pero bueno, los dejo en su cita, yo iré a comprar unas medicinas que un Husky necesita para lo estreñido, o puede que realmente sean para mi tío. Pero no le digan. -dijo separándose de Derek y sonriéndole a la pareja. -¡Adiós!
Y el castaño emprendió camino, alejándose de ellos. -Te estás comportando extraño, Derek Hale. -acusó Paige mirando interrogativa a su novio.
-Yo no me comporto extraño. -negó mirando el reloj de su muñeca. -Oh mira, la película ya va a empezar, entremos.
No muy convencida la muchacha lo siguió a la sala de cine.
[...]
-Con que Stiles... -miraba a lo lejos del instituto, detrás de un árbol, al chico de lunares, el cual esperaba inquieto el autobús escolar.
Tras su gran curiosidad sobre su sobrino y el aroma.volátil.no.identificado, o por sus siglas avni, decidido emprendió marcha a las afueras del instituto.
Subió a su Navigator negro polarizado y se orilló al lado donde se encontraba el muchacho. -Hola, soy el tío de Derek, él me pidió que te llevara a casa. -mintió descaradamente, mirando como se tensaba el castaño al escuchar su voz.
-Qué lindo gesto, pero a mi tío no le gustan que me den aventones, dice que el apoyo al transporte público es apoyar a reducir las emisiones de dióxido de carbono, entonces disminuye la contaminación. -habló nervioso, buscando la pulsera de cerval en su muñeca, sólo sintiendo su ausencia y la desnudez de su piel.
-Vamos, no le hará daño a ninguna tortuga que aceptes mi aventón. -bromeó mirándolo juguetón, sabiendo a leguas que le estaban mintiendo.
-De verdad no puedo, pero dígale a Derek que se lo agradezco. -dijo para empezar a caminar aferrándose a su mochila. -Es más, me hace bien caminar.
-Me estoy impacientando, te seré breve. Sube al coche. -ordenó, siendo ignorado en el proceso. -Bueno, tú me obligaste.
Se bajó del coche para jalar al muchacho y cargarlo sobre su hombro. -¡Bájeme! ¡Ayudaaaa! -gritó, pero ya estaba dentro del auto, el cual no tardó en arrancar.
Una chica llegó corriendo al lugar donde se acababan de ir. -¡Stiles! -gritó Paige, preocupada, para sacar su celular y marcar un número. -Derek, ahorita un tipo se llevó a Stiles.
ESTÁS LEYENDO
Un viaje que lo arregla todo /Sterek
FanfictionUn día Stiles toma el coraje de viajar en el tiempo para evitar que suceda el incendio que acabó con la familia Hale. Porque Derek valía cualquier sacrificio.