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Omnisciente.

Fresco, suave y limpio.

Era lo que podía describir a la perfección el cómo se sentía, sus párpados pesados y el dolor en su cuerpo le recordaba lo que había sucedido hace no mucho tiempo.

Los gritos de Derek y de la manada, y luego el tacto de Deaton mientras susurraba algo.

Todo se sintió tan rápido, pero a la vez tan lento.

Se sentía con tanta paz interior, todo esto sumado a que olía la adictiva y reconfortante colonia de Derek, lo confirmaba, estaba en el paraíso.

Stiles...

No podía ser más perfecto, ahora podía escuchar la voz del amor de su vida, de haber sabido que eso sería morir, bueno, no lo habría hecho, díganle gallina pero le da miedo.

Vamos, despierta, Stiles...

Okey, eso ya era extraño. ¿Cómo que despertara? Los muertos no pueden despertar.

Por favor...

Oh, un momento, no está muerto.

Los ojos poco a poco se abrieron mostrando un color tan característico semejante a la miel y al whiskey.
Los cuales se posaron sobre el gran cuerpo de su hombre lobo, quién estaba llorando sobre su regazo mientras lo abrazaba.
Su mano izquierda con la intravenosa acarició la nuca del beta, sobresaltándolo.

-Mi Derek. -susurró con una sonrisa, el mencionado no tardó ni un segundo en abalanzarse al menor para estrechar lo entre sus brazos.

Un fuerte y cálido abrazo los reconfortó a ambos.

-Pensé que no despertarías. -habló entre lágrimas para besar al contrario, quién correspondió el beso contagiándose del llanto de su novio.

Esto si es el paraíso.

Stiles lentamente se separó de él mientras contorneaba con sus pulgares los pómulos del contrario, secando a su paso las lágrimas en ellos. -Sabes que nunca te dejaré solo, sourwolf. -le susurró suave mientras dejaba un beso en la punta de su nariz. -No te puedes librar de mí tan fácil. -dijo, haciendo reír al moreno, el cuál lo estrechó entre sus brazos con fuerza, como si se fuera a escurrir entre el hueco de sus extremidades.

El castaño lo miró con un amor tan cálido y los ojos tan brillosos que hizo derretir al Hale, el cuál no pudo evitar besar todos los lunares de su rostro. Stiles reía divertido por las cosquillas que éstos le daban.

-Lamento molestar, pero tengo que revisarlo ahora que sí despertó. -habló una médica mientras entraba, Derek miró dudoso al Stilinski.

-Estaré bien, Sourwolf. -le aseguró mientras apretaba su mano débilmente, el lobo asintió dubitativo antes de levantarse y salir de la habitación.

[...]

-Él está bien ahora. -alentó una voz a su lado, Derek que estaba sentado en el suelo con los ojos cerrados fuera de la habitación de Stiles los abrió para ver quién le hablaba. -Recuerda que es muy fuerte, sobrino.

El mencionado gruñó para asentir dándole la razón. -Odio que lo dañen, sea para herirme a mí o no, odio que le pongan un dedo encima, que toquen uno sólo de sus cabellos, odio que le hagan cosas malas a las personas que amo, sobretodo a mi Stiles... -hablo respirando fuertemente tratando de tranquilizar la ira que se aprisionaba en su pecho. -No deben de respirar su mismo aire, tan siquiera merecen poder hacerlo. -la mirada del Hale menor se iluminó en un ámbar rojizo, que al verlo reflejado en el blanco azulejo del suelo se sorprendió, el azul eléctrico había desaparecido.

-Reconozco que tienes tus razones para querer acabar con ellos, pero tenemos una alianza que no podemos romper. Luego de todo ese alboroto del secuestro de Stiles sirvió para que crearamos lazos y arregláramos los conflictos. -explicó con una sonrisa que en lugar de transmitir confianza transmitía incomodidad. -Aparte, estoy seguro de que a Stiles le gustaría saber que algo bueno salió de todo lo que le pasó.

Derek asintió quedito. Aún con la mirada perdida y llena de furia.

-Señor Hale. -habló la médica mientras salía del cuarto, ambos hombres la miraron. -Derek, Derek Hale. -especificó. -Su novio está fuera de peligro, fue un milagro que despertara dentro de la hora de oro, él ahora se encuentra bien, sólo asegúrese de que no se exponga a peligros así otra vez. -explicó. -Por cierto, esas balas de cerval no se usan en los campos de tiro, cuide mejor de su compañero.

Ambos hombres se sorprendieron al ver cómo le brillaron los ojos en ámbar antes de desaparecer.

-Ya oíste, sobrino, nada de jugar a las escondidas y al secuestro con los Argent. -se burló Peter, recibiendo una mirada de odio de parte del lobo más joven.

[...]

-¡Cuñado del futuro! -en cuánto entraron a la mansión Hale, Laura corrió hacia ambos hombres para abrazar al castaño de lunares.

El cual se encogió adolorido al sentir como en medio del abrazo tocaba sus heridas sobre la venda. Derek al darse cuenta gruñó y empujó a su hermana cubriendo con su cuerpo a Stiles, por mero instinto.

-Wow, perdona, mi culpa, pero es que estaba emocionada de que esté con nosotros nuestro salvador. -habló sonriendo chiquito, recibiendo una sonrisa serena del menor a través del hueco del hombro del lobo.

-Descuida, pronto estaré bien, y Derek sólo está un poquito ansioso por todo lo que pasó. -explicó mientras pasaba sus brazos lentamente por el torso de su novio para estrecharlo en un suave abrazo.

Acción que hizo que el semblante del lobo se suavizara.

-Muchas gracias, Stiles. -agradeció la alfa, Talia Hale. Con su característico semblante sereno, asomándose una tímida sonrisa marca Hale.

-No tienen nada que agradecerme, haría esto una y otra vez si es necesario... -respondió mientras miraba sus manos, la derecha en concreto. -De hecho, quién tiene que agradecer por adelantado soy yo, porque tendrán que aguantar mis ocurrencias por un buen tiempo. -dijo mostrando la brillante y bonita sortija que envolvía su dedo anular.

Todos se sorprendieron al ver el anillo de compromiso. -La noche de películas, antes de que te fueras al pasado, pensaba proponérselo, pero toco esperar un poco más. -explicó el moreno, sonrió genuinamente mientras besaba el dorso de la mano de su, ahora, prometido.

La manada enloqueció de la felicidad y emoción acercándose a felicitar a los novios.

-Bienvenido a la familia Hale, hijo. -habló la alfa, sonriéndole a la pareja.

Vaya final, aunque aún nos faltará presenciar la boda Hale Stilinski...

Un viaje que lo arregla todo /SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora