Parte 7: Xora

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Eran la 4 de las tarde y Ruby se estaba preparando para salir nuevamente con Chelsea. La joven kraken toma su pesada mochila y se dispone a salir a escondidas, pero al darse cuenta de que su madre extrañamente no está en casa, esta sale con toda la seguridad del mundo.

-Porque mamá no estará en casa? Es extraño, pero tal vez tuvo mucho trabajo. – Ruby se pregunta, pero pronto lo olvida y sigue con su camino.

Aún faltaba una hora para que la peli roja saliera del trabajo, pero le gustaba visitarla en el trabajo y de vez en cuando enseñarle hacer cálculos matemáticos a Chelsea, ya que no se le daba muy bien las matemáticas.

-Uyy, porque mi mochila pesa tanto? Solo llevo lápices y... ¡Ahhh! – Ruby no aguanta el peso y deja caer la mochila al suelo, escuchándose en el impacto un quejido de dolor.

-Auch! –

-Pero que...?! – Ruby había escuchado muy bien el gemido de dolor, levanta la mochila y la abre con rapidez, encontrando dentro a su hermano menor, Sam. -Sam? ¿Qué hacías dentro mi mochila? – Ruby interroga a su hermano molesta al descubrirlo.

-Quien aplico la rompe cuellos? – Sam aún estaba aturdido por el golpe por lo que no sabía que estaba diciendo.

-Sam! - Ruby grita para hacer reaccionar a su hermano y lo logra exitosamente.

-Ho-Hola hermanita, no sé cómo acabe dentro de tu mochila, los misterios de la vida. – Sam tratada de evadir su verdadera razón con nerviosismo al ver el rostro molesto de su hermana.

-Sam... más te vale que me digas la verdad. –

Sam lo piensa dos veces, pero sabe que no tiene otra opción. -Ruby sé que sales casi todos los días a escondidas. Y tenía curiosidad de que es lo que haces, y la verdad me estaba preocupando. –

Ruby queda sorprendida, ella creía que nadie se enteraba de que salía a escondidas de la casa, pero al parecer subestimo la atención de su hermano. -Bueno, Sam... yo... -

Sam interrumpe a su hermana. -Y por lo que veo dentro de tu mochila hay un poco de comida, supongo que hay algún suertudo. – El pequeño hermano lo dice de forma picara.

-Que? ¡No Sam! Solo iré a ver a una amiga, es todo. – Ruby se había puesto nerviosa y ocultaba en su cabello su leve sonrojo. -¿Escucha, recuerdas que habíamos quedado en hacer tu cortometraje en stop motion? –

Sam asiente con mucha emoción al escuchar la pregunta de su hermana, al chico le encantaba hacer videos cortos en stop motion, pero le costaba algo hacerlos y los disfrutaba más haciéndolos con Ruby.

-Bien, que tal si esperas en mi habitación con todo tu material y hacemos tu corto cuando vuelva de... -

-Tu cita? – Sam bromea.

-No es una cita! ¿Pero qué dices? ¿Trato? –

-Me parece una forma simplona de comprar mi silencio, pero acepto. – Sam estrecha la mano de su hermana y baja de la mochila para regresar a casa. -Me saludas a tu novia. – Sam dijo mientras regresaba a pie a su hogar.

-¡Que no es mi esposa! Digo... ¡Mi novia! – Ruby toma su mochila de un jalón y se dirige a la construcción donde trabaja Chelsea.

Una vez dentro, la joven kraken se da cuenta de que Tara está ausente, por lo que entra sin ningún problema. Esta ve a lo lejos a la pelirroja, estaba atornillando mientras hablaba alegremente con un par de compañeros. Verla de esa manera le agrada mucho a Ruby, nunca se imaginó que haría una amistad muy genuina con la sirena, se había vuelto en alguien muy especial para la kraken. Chelsea logra ver a Ruby, y se dirige a su mejor amiga.

Krakens y Sirenas 2: Maravillas del OcéanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora