Parte 12: Venganza

61 8 1
                                    



A varios kilómetros de distancia del reino kraken se lograba escuchar música instrumental seguido de trompetas y fuegos artificiales. Y es que hoy es un día muy especial, ya que se trataba de más ni menos, que de la coronación de Agatha Gillman y Arthur Gillman como reyes del reino.

El palacio del reino de color blanco e iluminado por medusas de colores estaba lleno, ningún ciudadano kraken quería perderse de ser testigo ante este tan importante evento para el reino. Las puertas gigantes de rubí se abren atrayendo la atención de todos los asistentes, ahí estaban esposo y esposa dirigiéndose al trono; Arthur se veía aún triste, la coronación no le importaba en lo más mínimo, lo que le importaba era encontrar a su hija, quien lleva un par de días desaparecida. A su lado esta Agatha, quien desde la muerte de su madre no ha cambiado la forma de su mirada, una tan penetrante y llena de odio que oscurecería a cualquier alma, los pensamientos y deseos llenos de ira y destrucción se podía ver en sus ojos, y era algo que su amado Arthur podía ver claramente.

Como Agatha estaba en su forma kraken y la diferencia de tamaño entre ambos era considerablemente notorio, Arthur solo toma el dedo de su amada y lo acaricia, esto no pasa desapercibido para Agatha quien por un momento olvida todo su enojo para ver el consuelo por parte de su amado, pero rápidamente retoma su postura e ignora su gesto, algo que entristece más al pobre kraken.

El ambiente se prestaba para ser alegre y emocionante, lamentablemente debido a lo sucedido con la invasión de las sirenas todo era tan serio y deprimente. Todo era colorido, había comida, había fuegos artificiales y también había música, pero nadie aplaudía, nadie gritaba de la emoción, nadie los ovacionaba. Todos seguían tristes por lo que le paso a Gran Mama y la desaparición de Ruby.

La pareja llega al trono, donde un sacerdote kraken da su discurso para después, coronarlos. Arthur es el primero quien es coronado, luego es el turno de Agatha, varias krakens sostienen la corona para colocársela a la nueva reina, pero antes de suceda, un recuerdo se manifiesta en la mente de la kraken, un recuerdo que antes atesoraba, pero que ahora deseaba con la fuerza de sus tres corazones, que se quemara por completo.

-Bien Agui... que harás cuando te coronen? –

Agatha de unos 15 años de edad apenas logra escuchar la pregunta de su mejor amiga, ya que estaba muy distraída viendo el paisaje. Ella esta con Nerissa de también 15 años en la cima de un gran faro abandonado viendo la puesta de sol mientras ambas comen sandias, ya que solían comer frutas desconocidas para ellas en ese lugar especial.

-¿Dijiste algo, Nerissa? – Agatha le pide a su amiga que repita su pregunta.

La sirena mastica rápidamente la sandía para poder hablar bien. -¿Qué piensas hacer cuando te coronen? Ya sabes, tomar el lugar de tu mamá, liderar tu reino, leer muchos documentos, combatir la hambruna... - Nerissa seguía hablando con la boca un poco llena de sandía mientras su amiga la veía con una ceja arqueada.

-Si, si, si, ya te entendí. – Agatha callo a su amiga, pero provoca que ella se ría por su reacción. – No te rías! – Agatha le da un pequeño golpe en el hombro de la sirena para que dejara de reírse, a pesar de que la kraken disfrutaba ver feliz a su amiga. -Respondiendo a tu pregunta... pues... no lo sé. Honestamente nunca lo he pensado. – Agatha se pone pensativa al reflexionar este tema.

Nerissa incrédula palmea suavemente la cabeza de la kraken. -Vamos Agatha, debe haber algo que quieras hacer cuando te coronen. – Nerissa jugueteaba con el cabello de Agatha haciendo que la paciencia de esta última se agotara.

-¡Basta, Nerissa! – Agatha parta las manos de la sirena de su cabeza para luego verla a los ojos prepara para responder. -En serio que no sé, Nerissa. Ahora me toca a mí ¿tú que vas a querer cuando te coronen? Ya que me estas insistiendo con esto. – La kraken espera la respuesta de la sirena cruzada de brazos sin apartar su mirada en ella, rápidamente se da cuenta que Nerissa se puso nerviosa tras esta pregunta, Agatha solo sonríe al notar que su amiga sí que tiene una respuesta. -Vamos Nerissa, eres mi mejor amiga desde hace dos años, no voy a juzgarte. – Agatha trataba de hacer que su amiga se relajara, pues no quería incomodarla en lo absoluto, y aparentemente Nerissa se calma un poco.

Krakens y Sirenas 2: Maravillas del OcéanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora