¿Pueden dos opuestos enamorarse? Kim Taehyung es un chico agradable, cariñoso y todos a su alrededor lo adoran, es popular en redes sociales debido a que es abiertamente homosexual, mientras que Min Yoongi es un chico odioso, homofobico y con el cor...
—A donde miras tan de repente, te estoy hablando.—Hoseok tocó el hombro de Yoongi y miró en la dirección a la que este estaba tan interesado.
—No es nada, sigamos caminando.—Mencionó volviendo en si y apartando la mano de Hoseok de su hombro con un leve movimiento.
—Has estado muy extraño últimamente, actuando como un idiota todo el tiempo, digo, siempre eres un idiota pero esta vez es diferente.—Mencionó esperando obtener respuestas. Ambos comenzaron a caminar nuevamente, ya casi llegaban a su destino.
—¿Por qué lo piensas? Soy el mismo hombre de siempre. ¿Quieres que mate a alguien para demostrarlo? Eres un entrometido.—Habló rápidamente, un poco nervioso si se podría decir. Para él mismo era obvio el hecho de que había estado actuando extraño.
—Bueno, este puto entrometido ayuda a que tu vida no sea una miserable basura y es obvio que estás actuando raro, incluso dejaste que ese tipo se metiera a nuestra casa. ¡A nuestra casa!—Hoseok alzó un poco la voz con el ceño fruncido.—Es por culpa de él, ¿Acaso te preocupas por él? Si hubieras sido el hombre de siempre, lo hubieras dejado en la puta calle.
—¿Por qué te molesta tanto? Solo...—Yoongi se quedó callado, no tenia ninguna excusa valida. Era cierto, si hubiera sido el Yoongi de siempre, lo hubiera dejado a su suerte en la calle y no lo hubiera ayudado como lo hizo. No hubiera permitido que entrara a su casa y mucho menos haberlo dejado dormir en su cama.—¡No lo sé! Solo lo hice, no estaba pensando como siempre, fue un desliz.
—Yoongi, tú y yo no ayudamos a la gente. Somos la escoria de la ciudad, tratamos de sobrevivir escondidos de los crímenes que hemos cometido. Nuestra identidad debería permanecer oculta y lo sabes. ¿Qué vas a hacer si ese chupa pollas se entera de todo lo has hecho?—Hoseok se detuvo al igual que Yoongi. Volteo a verlo y dio un suspiro.—En cuanto se entere de que tienes las manos cubiertas de sangre ira a denunciarlo todo ante la ley. Ambos estaremos acabados.
—¿Por qué asumes que pasará todo eso? Yo no quiero tener nada que ver con él, ese idiota gay puede morirse y no me importaría.—Mordió su labio inferior con angustia después de mencionar aquello. Hoseok no pudo verlo por la mascarilla que cubría su rostro.
—No digas que no te lo advertí. Me adelantare a casa, compra o roba algo para la comida y cena.—Hoseok colocó sus manos dentro del bolsillo de su pantalón mientras Yoongi miraba el suelo.—Asegurate de no llegar tarde o moriré de hambre.
Mencionó lo ultimo y se dio la vuelta para comenzar a caminar, Yoongi levantó el rostro y lo miró alejarse. Se volteo hacia otro lado, el lugar donde había visto antes a Taehyung e inesperadamente seguía ahí sentado haciendo quien sabe qué.
Yoongi comenzó a caminar hacia aquella dirección, él juraba que sus piernas se movían solas pero en parte había algo dentro de él que quería acercarse. ¿Qué iba a decirle?
—Pensé que tu cuerpo estaría arrojado en un rio.—Mencionó Yoongi una vez se había acercado lo suficiente, parándose frente al castaño.
—¿Otra vez tú?—Susurró mirando hacia otro lado.—¿No te cansas de seguirme? Pensé que todo había quedado claro en nuestra riña de hoy.
—No estoy siguiéndote.—Sintió temblar sus palabras, hasta para el mismo era difícil mencionarlo sin pensar en que estaba mintiendo.—Tu horrible bicicleta sigue atada frente a mi apartamento, quien la vea pensará que pertenezco a tu tribu.
—¿Entonces me has buscado para insultarme de nuevo?—Sus ojos se veían un poco rojos e hinchados, signo de que había estado llorando.
—No te busqué, simplemente apareciste cerca de donde yo estaba pasando. ¿No encuentras el camino a casa, caperucita?—Se burló sutilmente sonriendo bajo la mascarilla.
—Ya déjame en paz... la batería de mi celular esta agotada, no conozco este lugar.—Volvió a bajar la mirada queriendo evitar el llorar de nuevo, no soportaba estar ahí, quería volver a su casa y ver a Seokjin.
—Puedo sacarte de aquí. Los barrios bajos son como un enorme laberinto, pero yo los conozco muy bien.—Habló con la voz baja mientras pensaba en lo que Hoseok le había dicho minutos atrás. Solo lo sacaría de ahí y jamas volvería a verlo.
—No estoy seguro de querer confiar en ti.—Se abrazó a si mismo mientras hacia un leve puchero. Yoongi lo miró detenidamente, se dio cuenta de que había tomado el bolso que le había robado aquella vez en el incidente del supermercado.
—Vamos, de todas maneras yo voy para allá, Hoseok me pidió hacer la compra.
—¿Tú compras cosas? Pensé que eras tan miserable que solo las robabas y ya esta.—Taehyung seguía sin mirarlo, estaba pensando en si ir con él o no.
—Acabo de conseguir algo de dinero, así que si, compraré cosas.—Taehyung no pudo evitar soltar una suave carcajada ante aquello.—Vi que recuperaste tus cosas de mi apartamento.
—Eran mías, solo las tomé.—El castaño por fin había volteado a verlo. Por un segundo, la ropa que Taehyung llevaba puesta no se le miraba tan mal como había pensado antes.
—Entonces... ¿Quieres salir de aquí?—Preguntó llevando sus manos a los bolsillos de su chaqueta.—Solo acompáñame a hacer la compra, no sé una mierda de cosas para hacer comida... después de eso te juro ya no volveremos a toparnos.
—¿Realmente lo juras?—El castaño se levantó de su asiento y tomó ambos bolsos en sus manos mientras miraba a Yoongi. Solo podía ver un poco sus ojos ya que se encontraba todo cubierto.
—Ugh... ya lo dije una vez. Solo vámonos, mierda.—Yoongi al verlo frente a él, alto y recordando lo que paso en su habitación se sintió nervioso y odió aquella sensación. Se volteo rápidamente y comenzó a caminar.
Taehyung sonrió al notarlo de aquella manera, lo hacia ver tan pequeño y dócil, un tipo peligroso como Yoongi no debería actuar de esa manera o eso era lo que pensaba el castaño. Le siguió el paso yendo a su lado con un distancia aceptable, hubo silencio ya que ninguno de los dos quería mencionar palabra.
De pronto a Taehyung le pareció pensar en Yoongi como alguien con quien podría llevarse bien, aceptaba el hecho de que le gustaba la forma en la que la actitud del pelinegro cambiaba estando con él.
Luego pensó en lo molesto que estaría Seokjin si se enterara que había estado compartiendo el tiempo con el criminal que lo había amenazado y herido antes. Pero bueno... él no tenia por qué enterarse de ello.
Mientras tanto, Yoongi seguía mordiendo su labio inferior con nerviosismo preguntándose una y otra vez que putas le estaba pasando. No se suponía que quisiera pasar mas tiempo con este chico rosa, no se suponía que se sintiera así de extraño cuando estaba cerca de él.
Era un puto asesino, no debería tener empatía por nada ni nadie, con él no debería ser diferente... ¿Entonces por qué seguía ayudándolo?
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