Capitulo 4

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                Enamorado... ¿tuyo?

Lunes por la mañana, Paul llegó más temprano que de costumbre a la escuela, quería evitar a toda costa a Jaime y a Chris, intentando caminar rápido.

Sintió como era detenido de golpe por el hombro, así es, era Jaime que lo conocía lo suficiente para saber que ese día lo intentaría evitar a toda costa, pero esta vez no, tenía que hablar con el.

- hey, ¿a donde tan apurado? Te levantaste temprano, eso es nuevo- comenzó a caminar junto a Paul.

- si, no pude dormir mucho, ya sabes tarea, proyectos y esas cosas que se hacen en la escuela.- no miraba a los ojos a Jaime, era como si se sintiera avergonzado por su mera presencia.

- oh ya ya, esta bien, bien por ti.- hubo un silencio muy largo entre ambos, solo se escuchaban sus pasos, cantos de pájaros y ruidos de los automóviles pasar. 
- okay, ammm... ¿PODEMOS HABLAR DE LO QUE PASO EN LA FIESTA?- Jaime no soportaba seguir fingiendo que no vio nada, las ganas de hablarlo lo estaban matando.

-¿De que hablas? - rodó los ojos fingiendo no saber que fue lo que paso y de lo que Jaime hablaba, de verdad era un tema que no quería tocar, seguía sin mirarlo a los ojos y comenzaba a caminar un poco mas rápido.

-Vamos Porfi, sabes de lo que estoy hablando, ¿Que fue eso? ¿que era lo que hacían ustedes dos?- sonreía sutilmente tratando de burlarse de Paul, sabia que llevaba años sin tener algún tipo de vinculo afectivo o amoroso con alguien y esto le emocionaba un poco.

-¿Que es lo que quieres decir? ¿Que me gusta el raro ese? estas loco - suspiro molesto y siguio camiando.

– si, eso es lo que quiero decir, vamos no tiene nada de malo que te guste, puedes decírmelo, somos amigos, ¿no?– lo detuvo y lo hizo mirarlo para sacar toda la verdad, sabría que seria difícil pero lo intentaría.

– no me gusta Chris, apenas lo conozco y además, es un chico, a mi solo me gustan las chicas.– molesto y un poco ruborizado, rodó los ojos y volvió a evitar mirarlo.

– aja... podrías ser bisexual, eso es más razonable, no te avergüences, no hay por qué estarlo, créeme, después de aceptarlo le entras a lo que se te de la gana- miro a Paul y rio ante su propia respuesta, era obvio que quería hacer confesar al pelirojo.

– las maestras no cuentan, Jaime– aun molesto sonrió un poco y se cruzo de brazos, intentaba cambiar un poco la conversación.

– nah, nah, no me cambies el tema, anda, dime la verdad, ¿si te gusta?– ansioso espero su respuesta, estaba seguro que ahora si diría la verdad.

– no, ya te dije que no, no soy homosexual, Chivo, jamas me harás decirlo y no me verás con un chico jamas– se giro y siguió su camino, estaba tranquilo de lo que había dicho, pero seamos honestos, nadie va a creer eso.

Jaime decidió dejar que Paul creyera que nadie lo notaría, sabía que tarde o temprano el se daría cuenta.

Ambos llegaron a la escuela y en cuento llegaron vieron una gran limusina llegar también, se detuvieron para observar quien venía en tan llamativo transporte.

– Ya cállate por favor, que si, esta bien, adios papá...– era Chris quien bajo, no vio que Paul y Jaime estaban ahí, así que solo siguió su camino hacia la entrada de la escuela mientras que el pelirojo y el chivo observaban como la limu se alejaba.

–orale, tu noviecito es fresita, cásate con el y me llevan a vivir a su mansión, por favor – Jaime comenzó a bromear con la situación nuevamente, rio y sonrió mientras que Paul rodaba los ojos molesto.
– puta madre, Jaime, que no es mi novio, pero si... si sabía que era un vato fresita pero no es como Benito, créeme.– sonrió y camino para entrar a la escuela.

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