Capítulo 1.

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Soy una ejecutiva de 32 años con un imperio que me tiene en uno de los mejores puestos de las revistas número uno a nivel del mundo, mi nombre es Rebecca Armstrong y si me preguntan, soy billonaria, manejo otros negocios y también manejo empresas por fuera del país, tengo inversiones extranjeras por países latinoamericanos, quiero volver hacer cosas de personas muy normales, pero mi posición no me deja hacerlo. Son las 10 de la mañana en esta oficina tan grande, que quiero es hacer otras cosas en vez de estar sentada, bueno para que me puedan conocer un poco más, tengo un hermano que se llama Ricardo Armstrong, pero le dicen Richie de cariño tiene 35 años es mayor que yo por tres años y como yo estamos manejando diferentes cargos y empresas pero también me ayuda en mi empresa y también en otras cosas, bueno algo más que este olvidando en contarles, ahhh ya, y ya me acorde pues mis parejas fueron mujeres, pero en el momento estoy soltera en todos los sentidos del mundo.

Pasaron dos horas y me evento de mi silla con papeles ya firmados y para entregarlos a mi secretaria para que haga todos los procedimientos para hacer otros negocios y hacer otras compras y realizar otros movimientos donde se pueda hacer marketing de la empresa, salgo de mi oficina y veo a mi secretaria hablando con otros empleados.

B: - Hola buenas tardes – me saludan con una reverencia y hago lo mismo, sonrió y hablo - Señorita Sara estos son los papeles que acabe de firmar, antes de enviarlos, mire si se encuentra un error en los contratos como en los permisos de inversión, hazlo antes que salgan todos almorzar y me avisa cualquier cosa.

S: - sí, señorita Armstrong, enseguida me colocare hacerlo, usted se puede ir almorzar, ya mando a llamar a los guardaespaldas.

B: - de acuerdo, te lo agradezco mucho Sara, le dices al jefe que estaré en mi oficina.

Llegue a mi oficina y me dirigí a tomar una fruta de mi nevera ya que me gusta que guarden varios tipos de ellas como uvas, mango, piña, mandarinas como manzanas y demás, quiero decir que en esa pequeña nevera tengo lo necesario, tome un porta comidas donde tenía uvas lavadas antes de tomarlas y comencé de comerlas, pasaron 10 o 15 minutos y tocaron a mi puerta.

A: - Señorita Armstrong, Buenas tardes vengo a buscarla a llevarla a su restaurante favorito.

B: - Hola Buenas tardes, señor Ángel, nos podemos ir, tomo mi bolso y nos vamos – tome mi bolso y mire ángel que me miro y salimos de mi oficina – quiero que todos estén pendientes de cualquier cosa.

A: - Si señora, para eso estoy aquí.

B: - Lo sé, que está haciendo su trabajo.

Llegamos al restaurante y me estaba esperando el dueño como siempre dándome la mejor mesa del lugar, donde están la gran zona de vinos y donde están la gran vista.

P: - Señorita Armstrong, siempre es un gusto tenerla en mi restaurante, siempre la misma mesa, con la mejor vista de los vinos y de la gran vista del lugar.

B: - jajja Pedro, sabes que amo tu restaurante, sabes que me puedes decir Becky, sabes que no hay problema, jajaj sabes algo quiero un vino que quiera recordar mis mejores momentos.

P: - cuenta con ello, te voy a traer el mejor vino traído de Latinoamérica, se llama Piedra Negra chacayes los chacayes, y te diré que es de Argentina ara que no lo pienses mucho.

B: - Uy, suena interesante jajaja, los espero con un almuerzo rico, sabes quiero arroz con un bistec con vegetales al vapor como sabes que me gusta y ese vino me tiene la boca echa agua.

P: - jajaj sabes que sí, ya me voy hacer con eso, voy hacer que te enamores mucho más.

B: - no lo dudo pedro.

Se fue pedro a mandar a preparar todo y comencé a ver a mi celular donde tenía mensajes de mi secretaria, diciendo que encontró porcentajes en el contrato que tenía con una empresaria que estaba haciendo una colaboración, le mandó un mensaje a mi secretaria de que se comunique con la otra empresaria y le explique el error de los porcentajes en el contrato, escucho unas voces y veo a pedro hablando con una chica mona con rasgos tailandeses blanca con ojos muy expresivos me quedo mirándola como si estuviera tan hipnotizada por lo que estaba viendo delante de mi vista, pedro me miro y esta chica tan atractiva, pedro me sonrió y yo se lo devolví la sonrisa, un mesero se me acerca con mi almuerzo y con la botella de vino fría como tanto me gusta, comienzo a deleitar de mi almuerzo con un buen vino, estaba dulce con un tono de asido como me gusta, subí mi cabeza y esa chica estaba al frente mío en otra mesa mirándome fijamente.

P: - quedo delicioso, te gusto.

B: - esta perfecto en su punto perfecto como me encanta.

Mientras estaba hablando con pedro, la chica me estaba mirando tanto que me acerque un poco más a pedro para decirle algo a su oído.

B: - esa chica quien es – se lo dije en un susurro.

P: - ella es una oficial muy experta, porque te llamo la atención la chica.

B: - cállate jajaj no hables a si de fuerte, te pasaste pedro.

P: - jajaja lo siento, ella es Sarocha.

B: - Oh que lindo nombre tiene, es un linda.

Mientras estaba hablando apareció ángel mi guardaespaldas privado, entrando y cerca de mi mesa.

A: - jefa, tenemos que irnos, paso algo en la empresa y tenemos que salir de aquí enseguida.

B: - que ocurrió ángel.

A: - hable con uno de los guardias y paso un problema con una persona y trato de romper unos vidrios de la recepción queriendo hablar con usted jefa. 

LA EJECUTIVA Y LA ESCOLTA (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora