Capítulo 3

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¡Hola! Vuelvo con esta historia... ahora supongo que actualizaré más rápido ya que he acabado de escribir "Yandere". Espero que disfruten: 

Un demonio pelirojo se encontraba recostado en su cama, levantádose poco a poco. Le dolía el cuello, tenía la sensación de haberse dado un golpe al haberse tropezado y haber chocado con la punta de una mesa, o de la mismísima cama. Al mirarse al espejo se miró y tenía la piel algo irritada en esa zona. Luego divisó un pinchazo, un pequeño punto que tenía más color que lo demás. 

-Me han drogado -dijo Alastor llevándose la mano a la cabeza, suspirando. 

Miró la hora y se sobresaltó. Eran las seis y media de la madrugada, y (el día que pasó lo del celo era Martes) los miércoles, normalmente, Vaggie y Charlie lo esperaban para hacer cuentas, del hotel, por eso tan temprano. 

Se cambió a la velocidad del rayo (McQueen) y bajó las escaleras. Ya eran las siete cuando bajó, por lo que esperaba encontrarse a esas dos muy enfadadas. En cambio, se encontró Ángel, a Husk, a Niffty y a Vaggie. 

-¿Qué tal has dormido chulo de fresa? -dijo ángel con unas pintas horribles (iba vestido con su pijama, su vata y su antifaz).

-¿Qué? -dijo muy desorientado. -¿Dónde está Charlie? -dijo al ver a Vaggie ahí.

-Esta durmiendo -dijo Vaggie muy cortantemente. 

-Querida hoy es miércoles, no sé qué hacen ustedes levantados tan temprano ni por qué está Charlie durmiendo si ella suele llegar la primera. -dijo él mirándolos. 

-Hoy no es miércoles, estúpido -dijo Husk de mala gana. 

-Hoy es domingo, fresa proxeneta -dijo Ángel sonriendo picaramente. 

-¿CÓMO QUE ES DOMINGO? -dijo el otro saliendo de sus casillas. 

-Si, los reyes te drogaron por intentar cosas impuras con mi pareja -dijo Vaggie muy seriamente.

-Señorita Vaggie ¿a qué se refiere? -dijo extrañado, sonriendo con el ceño fruncido.

-Te dió un impulso, y los reyes tuvieron que drogarte para no hacer nada -dijo ella, mintiéndole. 

-Plana, cuéntale la verdad -dijo Ángel con decepción. 

-Los dos desarrollasteis el celo a la... vez. Por eso te tuvieron que drogar, para que te durmieras al instante y para calmar tus ganas de lujuria. La droga que usaron tiene supresores, por lo que esa substancia te hace calmarte al instante. Charlie aún no ha despertado, por eso duerme. -dijo ella con bastante molestia. 

-Vaya querida Vagatha, no sabía que si Charlie no había despertado seguía durmiendo -dijo él para molestarla, como venganza. 

-Yo misma te voy a matar ¿me oyes? -dijo Vagata sacando su lanza, erizando su pelo como un gato asustado. 

-Matar del aburrimiento cuando intentes clavarme esa lanza, querida -dijo él mirándola con superioridad, con esa sonrisa tan maquiavélica. 

-Nadie va a clavar nada a nadie -dijo una voz, dulce pero firme. 

-Charlie -susurró Vaggie con los ojos abiertos, en ese momento Vaggie quería estrangular a Alastor por haberla hecho decir eso en presencia de la princesa. 

-Amor no es nada en serio- dijo Vaggie algo nerviosa. 

-Pues a mí me pareció muy enserio -dijo Alastor con superioridad de nuevo. 

-Vaggie, discúlpate ahora mismo -ordenó la heredera al trono infernal.

-¿Me vas a hacer disculparme a mí? ¿A MÍ? -dijo Vaggie sin poderselo creer. -¿Pero no le has oído? -dijo muy cabreada. 

-Vaggie pareces un niño pequeño. Deja esa estupidez y pídele perdón, por eso estamos aquí. Tú Alastor, no heches más leña al fuego. 

-Más le gustaría a este imbécil que yo le pidiera perdón -dijo ella.

-Tranquila querida Charlie, no pasa nada -dijo para desaparecer con su sombra y ser teletransportado a su cuarto, tenía claro que ahora ellas dos se pelearían y eso le satisfacía mucho. 

Alastor no sabía por que tenía esa ansia de que ellas dos se separaran, que dejaran su relación atras, y que se olvidara tiempo después. Necesitaba que esos labios tuvieran un mejor dueño, un verdadero caballero, y un gran escudo. 

(...)

-¡Vaggie como se te ocurre! -dijo la demonio enfurecida. 

-Charlie para ya ese estúpido tiene el ego demasiado levantado, no le iba a pedir perdon ni aunque me pagaran- dijo ella. 

-¿Ni aunque nuestra relación dependiera de ello?- dijo ella mirando seriamente a Vaggie, desde arriba.

-Charlie ¿qué estas diciendo ahora? -dijo saliendo de sus estribos. 

-¿Que qué es lo que pasa? Que quiero cortar, eso pasa -dijo ella enfadada. Su súcubo y su forma demoníaca salieron a flote. 

-¿Qué? ¿Por qué? -dijo ella dolida.

-Porque eres insoportable, Vaggie. Lo único que haces es no respetar a la gente, enfadarte con todo el mundo, amenazar a la gente con tu lanza, decir estupideces... -dijo la princesa- ¿Algo más? ¿Sabes que te voy a decir? Alastor es mucho mejor que tú- dijo volviendo a su forma original, sin acordarse de lo que nuevamente había dicho. 

-¿Cómo que Alastor es mejor? -dijo con lágrimas en los ojos. 

-¿Qué? -dijo extrañada- ¿A qué viene ahora? -dijo la princesa. 

Entonces Vaggie lo entendió. Ella estaba hablando con su súcubo, antes. La súcubo le decía sus pensamientos y... seguramente... el futuro. 

-Esta bien, Charlie. Cortamos. -dijo ella sombría. 

-Pero Vaggie, no quiero que te... vayas, quédate aquí, seremos amigas- dijo ella intentando ser razonable.

-Esta bien, me quedaré, pero a cambio, hasta que me desenamore, no quiero mucho lío entre tú y otras personas, por favor. -dijo ella. 

-Pero Vaggie... -dijo Charlie en forma de protesta- Esta bien -cedió.

(...)

El demonio de la radio sonreía ante tal escena. Lo había oído todo gracias a su gran capacidad auditiva. ¿Qué haría él sin sus magníficas orejas de venado?. Estaba ilusionado... de alguna manera, esperanzado. ¿Esperanzado de qué? 

(...)

Vaggie sacaba sus cosas de la habitación que ya no compartiría con Charlie. Estaba muy decepcionada, ella creía que la princesa peleaería por su relación, pero no que se acabara tan rápido. 

Por otro lado, Charlie se encontraba apenada, ella de verdad quería a la polilla, pero sintió como un peso se liveró de sus hombros. 

¿POR QUÉ HABRÍA DICHO LO DE QUE ALASTOR ES MEJOR QUE ELLA? 

Se supone que... no está enamorada de él, o... ¿Sí?

Todo lo extraño- Omegaverse -CharlastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora