Capítulo 9

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¡Hola! Sigo con esta historia por que de veras estoy motivada :). Espero que les guste este capítulo. Un gran saludo a todos ustedes, gracias por leer.

De mi espalda salieran unas preciosas alas negras que me hicieron verme espectacular. Sin tardar ni un solo segundo me intenté alzar al vuelo, pero como no estaba acostumbrada a ellas simplemente casi me caí al suelo. Después de mover mis alas un par de veces conseguí alzar el vuelo y me sorprendió la velocidad que pude llegar a lograr, pero ese no era el caso ahora. Estaba ahí para pedir explicaciones. 

Entré en una finca privada muy grande, de 5 hectáreas, más o menos, que era terreno de los Von Eldrich. Ahí al fondo ví a un concentrado Sevathian/Harold (no se como le llaman :v) mientras paseaba por su finca. No tarde en tirarme en picado y al caer agarrarlo del cuello.

-¿CÓMO LO HAS HECHO? ¿CÓMO HAS CONSEGUIDO MARCARME? -dije totalmente molesta.

-Veo que te has dado cuenta de que eres mía... que alegría- dijo él mientras forcejeaba para que lo soltara, cosa que no funcionó. 

-NO ME HAS CONTESTADO -dije muy seriamente mientras afirmaba más su cuello. 

-Lo hice gracias al poder del amor, Charlotte- dijo con tono de burla. 

Apreté mucho más, cosa que hizo que tosiera y tuviera que soltarlo para no matarlo. 

-Eres un demonio de alto rango, no se por qué eres tan débil estúpido. Dímelo, ahora, te lo ordeno como princesa del infierno y heredera al trono- dije con voz firme. 

Sevathian se arrodilló sin saber por qué y soltó toda la verdad.

-Hize un trato con tu padre, de que yo sería tu esposo a cambio y con eso el reino y la mujer más hermosa del averno a cambio de un heredero. Lucifer me dijo que había cambiado mi naturaleza con un hechizo para convertirme en alfa y también hizo que en el primer sitio que yo te rozara te saliera esa marca, la cual sería de destinado sí o sí. El hechizo solo se rompe si tu destinado natural es capaz de marcarte con una mordida de verdad. -dijo él, arrepintiéndose de haber hablado. 

-El hechizo también se rompe si te mato -dijo ella con furia en sus ojos- dame una sola razón buena para no matarte. 

-Aprecio mucho mi vida y otras personas que me quieren podrían sufrir- dijo él nervioso.

-Lo primero, esas son dos, lo segundo, nadie lloraría tu muerte por que tu hermana te odia y tu familia vive en otro anillo y tercero, si hubieras apreciado tu vida no me habrías hecho esto. 

-Pero Charlie esto fué idea del soberano del infierno, de verdad, yo ni siquiera estoy enamorado de tí -decía él intentando zafarse. 

-Sé que si lo estás Sevathian, se que te parezco la mujer más atractiva del infierno, se que la idea fué tuya y sé que mi padre está desesperado por encontrarme marido y por que engendre un heredero- dijo ella segura de sus palabras. Todos lo sabían desde el principio, el rumor era pólvora. Todos sabían que Sevathian Von Eldrich estaba enamorado de la princesa del infierno, era cosa de estar dos días en el lugar y saber ese chisme antes de saber quien era yo. 

-Dime la verdad Charlotte, ¿hay alguien más que no sea yo en ese corazón?. 

-Lo primero, no estas tú y lo segundo si la hay. Y la he jodido con esa persona por tu culpa y por la culpa de tu estúpida marca y tu estúpido trato.- dije mientras me daba cuenta de lo que me dolían esas palabras. ¿Para qué las decía? ¿Qué iba a entender él?- No se ni para qué te lo digo. 

-Charlotte, siento decírtelo pero tú ya no tienes un destinado, yo te lo arrebaté- decía mintiéndole- sé que no lo parece pero tu destinado era Vox, un alfa bastante poderoso, supongo que sería él a quien amabas- decía Sevathian con ningún tipo de razón. 

-¡Que asco! Jamás, la persona que amo es mucho más superior que una televisioncita. Hasta Vaggie se la podía cargar- dije con mucha molestia. 

-Y... ¿sería capaz de ganarme? -dijo Sevathian sacando a la luz sus nuevas feromonas de alfa. Al ser artificiales, también estaban potenciadas por lo que las soltó todas de golpe y eso fué durísimo para mí. 

Yo me alejé lo más posible y me tapé los ojos y la boca, no podía dejarme llevar, entonces si que estaría mal conmigo misma, mi corazón tan solo le pertenecía a Alastor. 

Con mis alas alzé al vuelo y llegué al castillo de mis padres. 

-Princesa Magne, sígame por favor- dijo un sirviente algo jóven.

-Muchas gracias -dije yo, por lo que noté que él tenía algo de rubor, no le dí importancia. 

-¡MANZANITA! ¡Estás aquí! ¿Qué te trae, hijita? -decía mientras se acercaba para abrazarme.

-Hola hija- dijo mi madre elegantemente, como siempre- ¿Como te ha ido? ¿A qué debemos tu visita?

-Quiero saber por que me habeis vendido a Sevathian -dije de golpe- quiero saber por qué tengo una marca de destinado si yo no nunca he tenido ningún tipo de relaciones sexuales con él.

Mis padres abrieron los ojos como platos, no se esperaban esas palabras. 

-Veo que ya te has enterado, hija -dijo mi madre.

-No tendría que haberme enterado si me hubierais consultado antes de venderme. 

-Hija no te hemos vendido, tan solo hemos hecho un trato, seguro que serás feliz una vez que lo tengas y lo querrás como a nadie- dijo mi madre

-¡No quiero tener a nadie! -grité. -Yo quiero tener a el heredero que tanto deseais con otra persona, la persona que en verdad amo. 

-¡La persona que amas es una mujer! No te puede dar un heredero- dijo mi padre.

-¿A quien te refieres? -dije bajando un poco la voz por la sorpresa.

-Tú amas a tu novia ¿no? A esa polilla- dijo mi padre algo confundido.

-Cortamos hace muchísimo tiempo y no la amo y en verdad nunca la amé. Yo amo a un hombre- dije furiosa. 

Mis padres abrieron los ojos como platos de nuevo. Se dieron cuenta de que la habían cagado. 

-Esto lo hablaremos en otro momento. Ahora necesito saber como debo romper esa marca- dije yo con la voz ronca. 

-Solo hay dos maneras, si Sevathian muere, o si tu verdadero destinado te marca. El caso es que la última no puede ser, ya que una vez que tienes la marca no la puedes romper. Tendrías que matar a Sevathian -dijo mi madre.

De repente me sentí muy mal, no quería matarlo. No era de mi gusto matar. 

-Sabes que no puedo hacer eso- le dije a mis padre.

-De verdad, lo siento hija -dijo mi padre mirando hacia otro lado- tuve que haberte consultado.

-Ya lo hablaremos en otro momento, tengo que pensar- dije mientras hacia mis alas aparecer y me iba. Estaba totalmente furiosa. 




Todo lo extraño- Omegaverse -CharlastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora