Con el pasar de los días, Alastor notó como las miradas de miedo que los demonios le dedicaban comenzaban a transformarse en miradas de burla. Como la gente comenzaba a cruzar por su lado sin temor y lo que más le horrorizó, como algunos si quiera se atrevieron a intentar acercarse a él.
—Lo has oído —Alastor se detuvo en seco, al borde de su paciencia—, le pertenece a otro soberano, alguien mucho más débil que él. Es obvio que no es tan fuerte como todo el mundo decía.
De pronto, todos vieron como la realidad a su alrededor comenzó a alterarse y una enorme sombra se erguía sobre ellos.
—¿QUE HAN DICHO? —el sonido que produjo les helo la sangre.
Husk se encontraba viendo la construcción de su nuevo casino cuando un demonio sombra se acercó rápidamente a él. Visiblemente preocupado.
—Señor, están atacando el casino principal en el centro de la ciudad pentagrama —Husk al escucharle se sorprendió mucho.
¿Quién carajos sería tan estúpido cómo para atacar ese lugar a sabiendas de quién lo protegía ahora?
—¿Quién?
—El demonio de la radio.
—Ah — de pronto eso tuvo más sentido.
Las últimas semanas se había estado preguntando hasta que punto el ego de Alastor podría soportar escuchar a la gente hablar sobre su nuevo estatus de esclavo. Le había dado la libertad para ir y venir sin que nadie sospechará nada, por lo que se preguntaba quién habría corrido la voz de algo como eso.
Pronto extendió sus alas y partido hacia la ciudad. Conforme se acercaba, vio la monstruosa figura de Alastor destruyendo su casino y devorando a sus empleados. Eso no era bueno para el negoció, pensó apenas aterrizó a una distancia prudente.
—Alastor, detente —este lo ilumino con sus ojos rojos. Apenas enfocarlo comenzó a soltar un profundo gruñido.
—¡POR TU CULPA NO ME TEMEN MÁS! —vociferó furioso avanzando hacia el.
Husk por el contrarió, no retrocedió. Al menos Alastor ya no podía destruir nada más ahí.
—Tenemos un contrato, no lo olvides. Soy tu amo ahora y por tanto me debes respeto.
Una gutural risa se extendió por todo el lugar mientras los colmillos de Alastor crecían más soltando sangre que caía como una cascada hacía el suelo delante de Husk.
—¡NO PUEDES DETENERME, SOY MÁS FUERTE QUE TÚ Y AUNQUE ME TENGAS ATADO. NO ERES MI DUEÑO!.
—En eso te equivocas, soy tu dueño y fui muy flexible contigo —dijo invocando la cadena alrededor de Alastor. Este al verla sintió su cuello arder—. Es momento de que aprendas tu lugar, demonio de la radio —dijo con burla tirando de esta con tanta fuerza que Alastor terminó estrellando la barbilla contra el suelo delante de Husk.
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El Overlord del Azar [Huskerdust]
FanfictionEra un todo por un nada, así es como era, así era como vivía; hasta que cierto día un contrato lo cambio todo. ♦️ Los personajes no me pertenecen son propiedad de Vivziepop/A24 ♠️ Se tocan temas sensibles como esclavitud y abuso, leer con precacion...