SOMOS EX ‹ OMAR COURTZ ›.

Capítulo 30 · Es Real?

➤EMILY ·

Con las manos temblando, mi corazón latiendo demasiado rápido y chocando contra mi pecho, cogí las fotos y miré bien al tipo, sabía que lo conocía pero, no pertenecía al clan que me había secuestrado, no se parecía nada a ninguno de ellos.

—Yo conviví con esos hombres... Como si fuera su mujer, así me trataba Emir, así tenía que comportarme... Recuerdo tan bien la manera en que me trató los últimos días, como si él supiera algo y, me dió un poquito de libertad —decía sin parar, con Stephan y Ankary mirándome.

—Pero, a ellos los asesinaron... Todos ellos murieron, tú misma lo viste... Había vídeos de ellos...

—¡Sus cuerpos, sus cabezas! —agregó Ankary abrazándome por un lado.

—Yo sé... Yo después tuve una sesión con mi psiquiatra donde me quedó bien claro eso, mi trauma ya es cosa del pasado... Esto debe ser una broma.

Los dos asintieron mirándome, mientras que Stephan tomó las fotos y empezó a verla detalladamente. Yo tomé mi celular y dejé todo ahí, me alejé de ellos y fui a mi recámara, tenía que decirle a Omar sobre lo que estaba pasando ahora, lo necesitaba.

—Responde, responde... Dale baby, responde...

Uno, dos, tres, hasta cuatro tonos y nada, no había respuesta. Pero, no me quedé sin nada que hacer y volví a llamarlo, me dejé caer en la orilla de la cama y casi comiéndome la uñas, esperé a cogiera la llamada.

—Ay, por favor... Contesta baby, dale... Te necesito —dije bajito, con lágrimas en los ojos y él respondió—. ¡¡OMAR!! ¡Nene, tengo que decirte..!

«Soy Jio... Omar está ensayando y dejó el cel aquí, ¿le quieres dejar un mensaje, ¿Emily?»

—Que me llame en cuanto pueda, es urgente... Dile por favor que es muy grave, que tal vez me vaya de casa y... No sé si pueda verlo nuevamente, dile lo más pronto posible... Que me llame —me quedé sin aire en mis pulmones y enganché.

Un nudo en mi garganta me hizo sonar así, ahogada con mi propio llanto, no podía respirar, el miedo a estar en esa posición nuevamente, me aterraba, era un sentimiento que no quería volver a vivir.

—Tengo que salir de aquí... Necesito desaparecer otra vez, esconderme... Nadie tiene que saber donde estoy, necesito moverme —me levanté de la cama, fui directo al closet y empecé a sacar maletas y ropa.

Dentro de mi, había un poquito de duda sobre si eso era cierto o solamente me estaban jugando una broma —aunque Stephan y Ankary jamás me harían eso, mucho menos Kary—, no conozco a nadie aquí, solamente a mis socios e inversionistas.

—¿Quién podría hacerme esto..?

En mi cabeza, vino la imagen de Omar y ese día en la fiesta dónde llegué con Omy y Kary, donde él me abrazó y con odio me reclamó.

—Se está vengando de mi... ¡Claro! ¿Como no me di cuenta? —me reía con lágrimas en lo ojos, quizás estaba volviéndome loca pero, quizás no—. Él fue un maldito ese día, me trató y después vino a buscarme... Lo metí a mi casa, ¡lo metí a mi cama! ¡Es obvio!

—¿Qué es obvio? —ahí estaba Stephan en la puerta, mirándome raro.

—Omar me tendió una trampa... Es Omar quién me está jugando así, casualmente cuando tuvimos nuestra llamada... A él lo buscaba una mujer y me mintió diciendo que jugaban dominó —mi sonrisa de decepción era demasiado notoria, Stephan se acercó a mi—. Me odia y quiete vengarse, quiere hacerme sentir justo como yo lo hice sentir a él... Me quiete joder con esto, él me preguntó y... Como una tonta, iba a contarle.

—Tranquilizate, Emily...

—¡¿Cómo me voy a tranquilizar si ese cabrón está siguiéndome?!

—Es photoshop —entró Ankary.

Stephan y yo nos miramos, después volteamos con Ankary, totalmente incrédulos. Este se acercó sonriendo con burla y me mostró la foto, pequeños detalles.

—Esta foto está puesta en todos estos lugares... Si te siguen pero, no es él... Hay alguien detrás de esto, falta averiguar quién es...

—Es Omar —solté muy segura.

—Emily, él no sabe na’ de eso... Deja esa perse’ y reacciona, el tonto te ama —me dijo Ankary con firmeza.

—Pudo averiguarlo, pudo preguntarle a Omy... Tal vez Kari dijo algo, ella le dijo a Omy y él, se lo contó todo a Omar, ¿qué sé yo? No quiero seguir aquí, quiero irme...

—Te vas con nosotros, no creas que te vas a alejar... Sola no te irás a ningún lado —me dijo mirándome a los ojos.

—Todos esos días yo estuve viendo a Omar...

—Emily, no... El tipo ese, me cae mal te lo juro —rodó los ojos y después se enfocó en Ankary—. Te juro que me cae mal pero, no es él... No es malo, no se ve que sea un cabrón que daña a las personas... Él te quiere, Emy.

Negué—. Na’ de esto estuviera pasando ahora si yo no lo fuera buscado... Estaba bien, to’ estaba bien... Mi vida volvía a ser la misma de antes... Una vida normal, hasta que lo vi...

—¿Qué insinúas?

—Que quiere hacerme daño, quiere joderme...

A mi mente llegó esa noche, la primer noche que me entregaron a un hombre que yo jamás había visto en toda mi vida. Sentí miedo, escalofríos por todo mi cuerpo y abracé a Ankary con tods mis fuerzas mientras lloraba.

—Ayúdenme, no quiero que me pase lo mismo otra vez... Me duele, no quiero que me hagan daño... Por favor, sáquenme de aquí...

—Claro, bebé.

—Stephan y yo cuidaremos de ti, Dominica también... Te cuidaremos como nosotros nos cuidamos, eres una hermana más, tú tranquila.

Salió de la habitación, dejándome a solas con Stephan y este se acercó, se hincó frente y tomó mis manos.

—¿Quién quisiera hacerte daño a ti? Tú no le haces mal a nadie... Y dices que esto comenzó desde que tú y Omar estuvieron juntos, aquí... ¿Quién te odia tanto? Ankary no te lo dirá pero, yo sí... —se acercó más a mi y susurró—. ¿Por qué pienso que es la loca de Puerto Rico?