Capítulo 23: Plan Saitou-san

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Estuvimos entrenando Okita-san y yo nuestros poderes con ayuda de Saitou-san todos los días después de la escuela, habían pasado ya tres días y no veía avances en mi al manipular mis poderes, por otra parte, Okita-san no despertaba sus poderes siquiera. Esto iba mal. No avanzábamos nada. ¿Noticias de Kaoru? No lo hemos vuelto a ver desde la última vez.

Nos encontrábamos entrenando esa tarde los tres en el patio trasero de departamento, sí, sé lo que piensa, el departamento en verdad era enorme, mucho más que mi casa. Estábamos "practicando" entre comillas porque Okita-san ni siquiera ha sido capaz de invocar sus poderes y yo no los he vuelo a poder usar desde que vimos al Oni.
No me preocupaba mucho por mis poderes, más bien, mi mente era atacada por preguntas ridículas y y vergonzosas como: ¿Tendré un hijo con Okita-san en el futuro como dice la profecía? ¿Él... Y yo... Seremos pareja? ¿Esposo... Y esposa? No puede ser... ¡Simplemente no! Yo y él... No puede ser que él sea el único con que pueda crear la nueva especie... No...

- ¿En qué piensas, Hitomi-chan? Estas algo sonrojada... - me dije Okita-san poniendo su mano en mi frente revisando si no tenía fiebre o algo parecido.

- ¡E-En nada! - le contesté nerviosa, quitando si mano de mi frente. - S-Saitou-san... No he visto avances en esto... Y Okita-san... Él ni siquiera ha sido capaz de despertar sus poderes... - le dije, deprimida y cansada.

- Mmm... Ya veo, en verdad creí que funcionaria así... Pero bueno, supongo que trataremos de otra forma. - dijo Saitou-san poniéndose de pie de una de las sillas que trajo del comedor. - Prepararé algo especial de cenar por su esfuerzo de hoy, pero necesito algunas cosas de mercado, Hitomi, ¿crees que puedas ir a conseguirlas? - preguntó Saitou-san.

Era raro que me pidiera este tipo de cosas... Normalmente le pide de favor a Okita-san, pero bueno, él nos preparará algo de cenar por lo tanto debo de ayudar y agradecerle.

- Mmm, ahora mismo voy. - dije asintiendo.

- Bien, aquí está la lista y el dinero. Por favor, ten cuidado. - dijo Saitou-san.

- Mmm. - asentí.

Salí del departamento y me dirigí a la tienda caminando, no quedaba muy lejos. Hacía algo de frío, lo bueno es que me llevé el abrigo que me regaló Nona-chan. Me puse a revisar la lista de ingredientes que me encargó Saitou-san. De pronto, de la nada apareció una bestia Oni, como el de la otra vez, se puso frente a mí, me miraba, dispuesto a correr a mí y atacarme en cualquier momento, se encontraba como a solo 5 metros de mí. Tenía miedo. Quién sabe de dónde salió. La gente corría y gritaba como en cualquier escena de alguna película de miedo. Yo me quedé parada, allí, no podía moverme, mis piernas temblaban un poco y no podía gritar por ayuda. Él Oni me veía, como un perro bravo a punto de atacar, pero este era mucho más aterrador. ¿Qué quiere de mi? Vete de aquí... Por favor... Entonces, la bestia Oni corrió hacia mi con una velocidad increíble a punto de matarme, no podía hacer nada, no podía moverme, y en eso, apareció Okita-san poniéndose frente a mi, cubriéndome, su cabello se cambió rápidamente a color blanco y sus ojos eran rojos con una mirada fría y aterradora como en mi sueño. Él se puso frente a mi y de alguna forma electrocutó al Oni al acercarse a cierta distancia a él, matándolo definitivamente.

- ¿Okita-san? - le pregunté sorprendida y asustada. - ¿Qué haces aquí? - dije.

- Saitou-san me dijo que te persiguiera para asegurar de que estuvieras bien. - dijo Okita-san volteando hacia mi mientras que su cabello y ojos volvían a la normalidad.

- ¡Mira Okita-san! ¡Él Oni! Se está haciendo cenizas... - le dije sorprendida.

- Mmm. - asintió. - Eso es lo que sucede cuando muere un Oni. - contestó muy tranquilo, como si fuera algo que viera todos los días.

- ¡O-Okita-san! ¡Ahí vienen Nagakura-san y Heisuke-kun! - le dije, al mismo tiempo en que los apuntaba con mi dedo índice.

- ¿Qué rayos está pasando? - se preguntó Okita-san en voz baja.

- ¡Hola! ¡Souji! - dijo Nagakura-san acercándose a nosotros corriendo junto a Heisuke-kun algo apenados por lo que sucedió.

- ¡Explícame que es lo que está sucediendo aquí! - les dijo Okita-san molesto.

- Perdón... - dijo Nagakura-san rascándose la frente y riéndose en voz baja. - Saitou-san nos pidió ayuda. - dijo.

- ¿Hajime-kun? - preguntó Okita-san algo confundido acerca de que tenía que ver él en esto.

- Sí... Él nos pidió ayuda para que pudieras despertar esos poderes que nos comentó. Quería poner en "peligro" a Hitomi-chan para que tu fueras a ayudarla y así pudieras despertar tus poderes. - comentó Nagakura-san esperando un regaño de Okita-san por lo sucedido.

- Hajime-kun... - dijo Okita-san molesto en voz baja maldiciéndolo y tomando a Hitomi de la mano llevándosela lejos.

- ¡Oye! ¿A dónde vamos? - le pregunté a Okita-san. - ¡Todavía no hemos comprado lo que nos encargó Saitou-san! - le dije tratando de retenerlo.

- Vamos de regreso al departamento a matar a ese imbécil de Hajime-kun. - dijo arrastrándome hacia el departamento dejando a Nagakura-san y Heisuke-kun atrás.

Cuando llegamos al departamento Okita-san abrió la puerta realmente enojado de una sola patada. Ahí se encontraba Saitou-san leyendo un libro de literatura en la sala con sus anteojos puestos.

- ¿¡Qué rayos crees que haces!? - le preguntó Okita-san a Saitou-san levantándolo del sofá, tomándolo de su camisa bruscamente. - Poniendo a Hitomi en peligro de esa forma, ¿¡qué hubiera pasado si no hubiera podido despertar mis poderes en ese momento!? - preguntó Okita-san realmente molesto, aún sujetando a Saitou-san de su camiseta.

- No existe el "hubiera", Souji, me disculpo por exponerlos así al peligro. Pero fue necesario para que despertaras tus poderes. - dijo retirando las manos de Okita-san de su camisa. - Sí. Planee que Hitomi fuera a la tienda con la tonta excusa de comprar ingredientes para la cena, encargandote a ti, Souji, que fueras a vigilarla. Le pedí a Nagakura-san y Heisuke que me ayudarán en este plan unos días antes, acorralando a uno de los Onis de camino a la tienda para que así atacara a Hitomi y tu la salvaras despertando así tus poderes. - dijo Saitou-san en un tono tranquilo.

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