Hitomi

Capítulo 55: Médica

- ¿¡Hitomi-chan!? ¿¡Hitomi-chan!? ¡Por favor despierta! - gritaba una voz masculina muy familiar... - ¡DESPIERTA! - dijo.

- ¡AAAHH! - grité, despertándome sudando en la cama de mi habitación. - ¿Qué fue lo que pasó? - susurré en voz baja para mi, tratando de recordar lo ocurrido.

Vi por todos lados en la habitación y no vi a nadie, luego me voltee de ángulo en la cama y al lado mío estaba Okita-san profundamente dormido.

¿Qué rayos pasó? ¿Fue otro sueño? No... No puede ser... Se sintió tan real...

- No fue un sueño, Hitomi-chan... Fue real. - dijo Okita-san con los ojos cerrados.

- ¿¡Okita-san!? ¿¡Estabas despierto!? - le pregunté impresionada.

- Sí... Todo este tiempo... Es tranquilizador verte dormir. - contestó poniéndose de pie.

- ¿Qué ocurrió? ¡Dime! - le grité.

- Te desmayaste. Hajime-kun y yo pudimos escapar de Kaoru, abrimos el portal y nos fuimos rápidamente. Kaoru quedó malherido, pero sigue vivo... - trató de explicar Okita-san. - Ahora Hajime-kun está en la habitación de visitas seguramente durmiendo. - dijo, sentándose de mi lado de la cama y acercándose a mi cara.

- ¡Los sellos! ¿¡Pudiste retirarlos!? - le pregunté mirando rápidamente a la palma de mi mano derecha.

- ...Sí... Sí pude retirarlos. - contestó, mirando la palma de su mano.

- ¿Cómo te encuentras? ¿Estás bien? - le pregunté revisándolo de pies a cabeza.

- Estoy bien... Me costó demasiado trabajo quitar los sellos... Me siento tan cansado... Me desmayé por dos horas al retíralos por completo y tu seguías aún inconsciente. - contestó Okita-san.

Empecé a llorar... Estaba tan aliviada de que todo estaba bien... Tenía a Okita-san a mi lado... Todo estaba bien ahora...

- ¿Por qué estas llorando? Te dije que estoy bien... ¿Qué acaso ese maldito te lastimó? - preguntó Okita-san enfurecido y preocupado por mi.

- No... Es que... Es que... Y-Yo... Estoy feliz de que estés aquí... Conmigo... - le contesté, llevándome mis manos a los ojos para ocultar el hecho de que estaba llorando.

- Mmm... Ven aquí. - dijo Okita-san sonriendo tiernamente mientras se acercaba a mi y me abrazaba.

Lo abracé y lloré en su hombro.

- Te amo... Okita-san. - traté de decirle aguantándome las ganas de seguir llorando para que mi voz no sonara mal.

- ¿¡Por qué dices eso ahorita!? - dijo Okita-san sonrojado, rojo como un tomate.

No pude ver la expresión de Okita-san pues me encontraba llorando en su hombro.

- Y-Yo... Yo también te amo, Hitomi-chan. - dijo Okita-san sonrojado.
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*Alguien toca la puerta de la habitación y se abre lentamente*

- Oh, veo que ya despiertas. - dijo Saitou-san mirando a Hitomi. - Lamento interrumpir. - dijo, entrando a la habitación.

- ¡Saitou-san! - dije felizmente, secándome las lágrimas con mis manos.

Estaba feliz de ver a Saitou-san después de tanto tiempo.

- Me alegro de que se encuentren bien. - dijo Saitou-san sonriéndonos y acercándose a nosotros.

- ¿No estás herido Saitou-san? ¿Te lastimó? ¿Estás bien? - le pregunté, viéndolo de pies a cabeza muy cuidadosamente.

- Estoy bien, solo algo adolorido del brazo. - contestó, tratando de mover su brazo izquierdo en círculos.