Me iba aventar ya del techo... Ya lo había decidido... Me quitaría la vida hoy... Para no causarle malestares a nadie más.
- Adiós... A todos... Gracias por los buenos momentos... - susurré al aire, derramando unas lágrimas, aventándome desde el techo.
- ¡HITOMI! - gritó Okita-san tomándome de la mano.
Él me sostenía... Mi cuerpo volaba desde el techo... Él... Me agarraba de la mano impidiéndome caer... El departamento era de dos pisos, la altura era realmente grande entre el piso y el techo...
- ¿¡Q-Qué haces!? ¡Suéltame! - le grité. - ¡Déjame morir! - le imploré aún llorando.
- Hitomi... ¿¡POR QUÉ DEMONIOS HACES ESTO!? - me gritó Okita-san derramando unas lágrimas. -
- Yo... No haré sufrir a nadie más... ¡Si tan solo me quito la vida! ¡Ya no seré una molestia para nadie más! - le grité.
- ¡Tu no eres ninguna molestia! - gritó Okita-san mirándome a los ojos aún derramando unas lágrimas. - ¿¡Cómo eres capaz de pensar en una cosa tan patética y ridícula como esa!? - me gritó. - Te necesitamos Hitomi... ¡Yo te necesito! - gritó con todas sus ganas. - Si haces esto... ¡Realmente serías una molestia! - dijo parando las lágrimas. - ¡YO TE AMO! ¡TE AMO! TE AMO! ¡ASÍ QUE POR FAVOR, NO MUERAS! - gritó Okita-san.
En eso, no se qué pasó... No aguanté más... Me solté... Pero no fue a propósito... Fue un accidente... Un accidente... Sí... Un accidente...
- ¡HITOMIIIII! - gritó Okita-san extendiendo más su mano tratando de agarrarme.
- Okita-san... - susurré, cayendo desde el techo.
¿Iba a morir? Ese era el plan inicial... Así que ¿por qué me estoy arrepintiendo ahora? Yo quería morir... Pero ahora... Siento que no... No quiero morir... ¡No quiero morir!
En eso, Saitou-san me agacha cayendo al suelo después de atraparme, junto a mi.- Gracias al cielo... - suspiró Okita-san bajando por la azotea dirigiéndose a donde me encontraba.
- Hitomi-chan... ¿Te encuestas bien? - preguntó Saitou-san tratando de ponerse de pie y ayudarme.
- Mmm... - asentí. - Eso... Creo... - dije empezando a soltar unas lágrimas.
- ¿Eh? - se preguntó Saitou-san.
Yo empecé a llorar... Estaba a punto de morir... ¿En qué rayos pensaba?
- ¡Hitomi! - gritó Okita-san mi nombre corriendo hacia mi y abrazándome fuertemente, derramando unas lágrimas del susto que le había causado también. - No vuelvas a asustarme así... - susurró Okita-san abrazándome y llorando.
- Mmm. - asentí llorando y correspondí el abrazo.
- ¿¡Qué rayos pasó aquí!? - preguntó Saitou-san confundido.
Entramos al departamento, Okita-san y yo nos sentamos en el sofá, la verdad es que no podía separarme de él, todavía no se me iba el miedo, el susto, los nervios...
Saitou-san nos preparó té y platicamos de lo sucedido, por lo menos entre él y Okita-san... Yo no fui capaz de decir nada. Seguía alterada, asustada por lo sucedido. No era capaz de hablar. Solo me quedé cerca de Okita-san el resto del día y en la noche me fui a mi habitación sin cenar.
Traté de quedarme dormida, pero no pude, seguí asustada... Sudaba... Temblaba... No sabía que hacer... Le daba muchas y muchas vueltas a lo sucedido sin descansar. Entonces, pensé en algo realmente loco.
Me levanté de mi cama silenciosamente y salí de mi habitación dirigiéndome a la de Okita-san... La verdad es que... Quería dormir junto a él... Creo que era la única manera en la que conseguiría el sueño y me sentiría segura...
Al llegar a su habitación abrí la puerta lentamente, entré y la volví a cerrar. Caminé silenciosamente hasta su cama donde ahí se encontraba él, dormido. Quise despertarlo para preguntarle si podía dormir con él... Era algo vergonzoso... Pero supongo que me entendería. Iba a tocar su mejilla para despertarlo pero, en eso, él me agarró la muñeca rápidamente impidiendo que lo tocara y provocándome un susto.- ¿Hitomi-chan? - preguntó en voz baja sorprendido. - ¿Qué haces aquí? - preguntó volviendo a recostar su cabeza en la almohada.
- Y-Yo... No puedo dormir. - le dije, nerviosa.
- Ya veo... Y quieres dormir conmigo, ¿no es así? - preguntó poniendo una pequeña sonrisa pervertida.
Yo no le contesté, mantuve mi vista mirando al suelo, pensando en su respuesta, tal vez era algo ridículo pedir esto, pero... No sabía que más hacer... Entonces, él me jaló hacia él, cayendo en su cama.
- Entonces, adelante... Yo estaré despierto hasta que puedas conseguir el sueño. - dijo Okita-san tapándome con sus cobijas y ofreciéndome su almohada.
Yo me sonrojé un poco y no dije nada en unos minutos. Me tapé la cabeza con las cobijas. Okita-san se encontraba acostado a un lado mío. Él se acercó más, abrazándome y poniendo sus pies debajo de los míos.
- ¿Okita-san? - le pregunté para verificar si seguía despierto.
- ¿Mmm? - preguntó.
- ¿Es cierto lo que dijiste cuando me sostenías desde el techo? - le pregunté aún ocultando mi cabeza con las cobijas. - ¿Es cierto que... Me amas? - le pregunté sonrojada.
- Sí, Hitomi-chan... Yo te amo. - contestó Okita-san.
Yo no contesté hasta después de unos segundos.
- ¿O-Okita-san? - le pregunté algo nerviosa.
- ¿Mmm? - contestó Okita-san.
- Yo... También... Te amo. - le dije poniéndome un poco sonrojada y destapándome rápidamente para voltear a ver su reacción.
En eso, Okita-san hizo un movimiento rápido y me besó en los labios. Yo no puse resistencia, solo... estaba sorprendida. Me tranquilicé y lo seguí besando. Me puse encima de él, poniendo mis dos manos en su cara, y él puso sus dos manos en mi cadera.
Luego de unos segundos estando así, él dejó de besarme y me preguntó:- Hitomi-chan... ¿Quieres ser mi novia? - me preguntó.
- Mmm. - asentí, formando una sonrisa en mi rostro.
No pasó mucha acción esa noche. Después de eso volvimos a dormir, juntos. Y al día siguiente tuvimos que decirle a Saitou-san sobre nuestra relación. Pero antes de amanecer completamente, tuve que regresar a mi cuarto para que Saitou-san no sospechara nada indecente de que por qué salí de la habitación de Okita-san.
- ¿¡Eeeeeeh!? ¿Son novios ahora? - preguntó Saitou-san sorprendido. - ¿Y eso cómo sucedió? - preguntó rascándose la frente. - Bueno... Supongo que no importa... Lo importante es que ambos se aman. - dijo formando una sonrisa en su rostro. - ¡Pero te advierto Souji! Te conocí primero que Hitomi-chan, hemos sido amigos por mucho tiempo... Pero si le llegaras a hacer algo juro que te mato ¡maldito pervertido! - dijo Saitou-san arremangándose la manga de su camiseta enseñando sus músculos del brazo.
Ahora... Era oficialmente... Novia de Okita Souji.
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Hitomi
FanfictionLos padres de Hitomi murieron en un accidente automovilístico por lo cual ella tiene que ingeniárselas para mantenerse sola. Luego de tres años, Hitomi tiene una rara pesadilla en la que es perseguida por unos malhechores y salvada por un muchacho...