capitulo 8

4.7K 626 196
                                    

Max no quería salir de la casa.

Con la llegada de los gatos y el susto que paso del supermercado ya no quería estar lejos de ninguno de los dos adultos y mucho menos salir de su hogar si no era al pateo trasero, las vacaciones de verano acabarían pronto y aquello preocupaba a ambos primeros padres.

Estaban a punto de colapsar hasta que llegó Daniel y Max acepto salir al parque con el niño, solo si ambos lo acompañaban y no era muy lejos.

La confianza de Max parecía crecer cada que Daniel estaba cerca.

_________________________

K

imi se estaba arreglando cuando sintió los brazos de su Omega rodearlo, el aroma a té dé limón, miel y arándanos lleno la habitación, aroma desagradable o muy dulce para algunos, pero que para Kimi era la mejor mezcla.

—se ve muy guapo señor Räikkönen. —Sintió el rostro de seb unirse a su cuello buscando pegar su aroma.

—usted también se ve muy atractivo señor Vettel. —se volteó con cuidado recibiendo un gruñido de su Omega al ser separado de su cuello. —Me encanta cuando dices mi así nombre —dice —y no sé porque.

—Räikkönen es tu apellido tonto.

—Lo sé, Pero me gusta cuando lo dice, dilo de nuevo.

—¿Tu nombre, Kimi o tu apellido Räikkönen? —Sonríe con duda y un par de hoyuelos se dibujan.

—Dios, me encantas —las manos de Kimi acunan el rostro de seb. —¿Cómo es que me tienes tan enamorado cada día?

—soy demasiado encantado cielo y espero que siempre sea así.

—siempre lo será. —Kimi se acerca hasta juntar sus frentes

Allí en medio de la habitación estaban ambos parados, sin decirse nada, Pero era de ese tipo de nada que decían todo.

En aquel silencio unieron sus labios, sintiendo las mariposas revolotear como la primera vez.

—Qué asco —Seb se separa dando una pequeña risita al escuchar la voz de su cachorro y la cada de Kimi.

Primera regla de ser padre, nunca tendrás privacidad.

—¿Qué pasa Max? —seb pregunto, usualmente el pequeño solía tocar la puerta en vez de entrar de la nada.

—Daniel ya casi viene y no sé cómo atarme las agujetas —Max levanta su pie mostrando los cordones caer, los gatos que venían a su lado brincaron por atrapar la cuerda. —¿Me puedes ayudar? —su voz sonaba avergonzada.

—Te arreglaste muy guapo hoy Max.

—sí, me quiero ver bien para Daniel. —Respondió Max posando sus manos al lado de sus caderas, seb ríe bajito al ver la cara de su marido.

Tomo a Max en brazos, para bajar a la primera planta dejando a Kimi solo.

El timbre sonó, seb aún con Max en brazos fue a abrir la puerta, sonriendo al notar a una joven mujer de pelo rizado junto al pequeño Daniel, está vez el niño tenía el arreglado, mostrando sus rizos bien definidos.

—¡Maxi!

—¡Dani!

Ambos niños gritaron felices levantando sus brazos, seb bajo a Max cuando empezó a sacudirse, ambos se abrazaron fuertes.

—Gracias por cuidar de Daniel. —la madre del niño sonríe apenada.

—no es nada, es agradable que Max pase tiempo con alguien de su edad.

Proceso de adopción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora