El chirrido de la silla suena por la habitación oscura y fría, Simón arrastra a Price el cual está encadenado en la silla, una cinta gris sobre su boca.
Bien, Capitán.
La voz de Simón inundó la habitación sacándola del silencio, mientras que yo solo miraba, solía usar tácticas un poco inhumanas para interrogar, pero Simón usaba su voz, el siemple echo de la voz de Simón hacia temer.
Te quitaré la cinta de la boca, pero, no quiero chillidos.
Dijo Simón mientras colocaba un dedo suavemente sobre la cinta que cubría la boca del Capitán, sin pensarlo tiro de ella fuertemente, note el dolor en los ojos de Price, pude notar que algunos bellos fueron arrancados de su bigote, la mirada fría que lanzaba hacia Simón era la misma cara que hacía cuando no acataba sus órdenes.
Eres un pedazo de estúpido, grito Price a Simón, la saliva que desprendió de su boca al gritar cayó sobre la máscara de Simón, al percatarse Simón cerro su mano en un puño y sin remordimiento la impacto sobre el rostro de Price.
Habla.
No.
Bien, Simón se colocó detrás de Price y coloco un gancho detrás de la silla, Ven, de esto te encargas tu y yo, interrogó.
Me acerque y ví como del gancho seguía una cadena la cual guiaba a una polea de la cual emergía una palanca.
Jala de ella.
Jale de ella, como ordeno Simón y en menos de un segundo la silla dió un vuelco hacia atrás llevando a Price al aire, su cabeza golpeó el suelo y por la presión de estar colgado comenzó rápidamente a gotear sangre, me puse a la par de Simón.
¿Crees que dirá algo?
Es viejo testarudo, pero si no dice nada, aún podremos arrancarle la mano y entrar a su oficina.
¿Que?, dije con asombro.
¡Si!, aquí el jodido Price tiene una "guarida secreta", ¿acaso no sabías linda?
No, no sabía, dije con ceño fruncido.
Bien Price, digo mientras daba pequeñas palmaditas en el hombro del Capitán, ¿Ahora sí vas a hablar o espero a que drenes toda tu sangre?.
Traidor, ¡Eres un maldito traidor!, te enamoraste del enemigo y eso, eso es ser un estúpido, ¿Acaso crees que ella estará contigo?, No Simón, entiende, si ella se entera dónde esta su esposo, se irá con el y tú, tu pedazo de escoria quedarás como un traidor.
Note la mirada de Simón, su mirada vacía y los ojos completamente enegresidos, era increíble como solo con los ojos podías darte cuenta de las emociones de Simón, al notar eso me acerque a él y suavemente le dije.
No eres un traidor, eres mi amigo.
Escuché como Price río ante mi comentario.
¡Eso eres Simón, su estúpido amigo!
¡Cállate Price!, ¡Tu, tu nunca sabrás lo que es la amistad¡
¿Y que?, niña tonta.
Me acerque y tome del rostro a Price, lo apreté hasta enterrarle mis uñas, el solo se quejaba como un perro mal herido.
Eres y siempre serás mi peor soldado, jamás debí llevarte conmigo a la uno cuatro uno.
Apreté más su rostro, el cual ya estaba de un color casi morado por la gravedad y posición en la estaba.
Calla imbécil, sentí la sangre en mi rostro, Price me había escupido y la sangre entro por mi boca.
Escucha Simón, ella es la traidora, cuando la atraparon en el Kortac, rápidamente se quedó con ese estúpido de Allastor, ¿Porque?, ¡Dime!.
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Simon "GOSTH" Riley
ActionEres una sargento encargada de la unidad de víctimas especiales de Nueva York, un día les llega un caso de varías chicas violadas y encerradas en una habitación. ¿Máscara de Calavera?, Eso te suena ridículo para ti.