Capitulo 3

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     Tres días habían pasado desde el  anuncio del compromiso de las princesas hermanas, tres días desde el episodio de Shaenys, y tres días sin que la princesa despierte. Su corazón latía débilmente y su respiración era suave y pausada. Parecía sumergida en un sueño profundo, más profundo que el mar. Cuando el rey le pregunto al maestre que era lo que sucedía con su hija, este le explicó que lo que tuvo fue una baja de azúcar por no alimentarse bien. Cuando le cuestionó a Alicent la mala alimentación de su hija esta se excusó diciendo que ella hacía todo lo posible por que comiera pero la princesa se rehusaba, y que si no le dijo nada era por qué no quería preocuparle más de lo que ya estaba.

     Rhaenyra no creía nada esto, algo más había ahí escondido. Una tarde le dijo a su padre que mandó a llamar a Gerardys su maestre de confianza que se encontraba en Rocadragon, para que el evalúe a la joven princesa y les de un diagnóstico más acertado, Viserys agradeció a su heredera y se quedó contemplando a su pequeño dragón con tristeza.

     Al cabo de unos días el maestre Gerardys arribó en Desembarco del Rey y fue llevado inmediatamente a la habitación del rey a revisar a la princesa. Después de varias horas de estudio, el maestre solicitó hablar con el rey y la princesa en privado. Una ves que estuvieron completamente solos el maestre les dio su informe.

     - Lamento decirle su Majestad, la princesa Shaenys está muriendo. - Viserys cae de rodillas al suelo, Rhaenyra se arrodilla a su lado e intenta consolarlo.

     - ¿Como es eso Gerardys? - Le pregunta la heredera.

     - La princesa a sido envenenada durante mucho tiempo, además tiene demasiado golpes y heridas de gravedad que no se curaron bien. Miren esto. - Dice el maestre y destapa el torso de la princesa mostrando las grandes marcas moradas que la decoran. - Esos son golpes recientes Majestad, su hija ha recibido una golpisa brutal, es un milagro que siga viva. Aquí mire. - Le señala la cabeza donde tiene una cicatriz horrible. - Esto fue producido hace unas lunas, el tiempo de cicatrización es reciente. Esta mal cocido y no fue tratado, solo limpiado. Esto no lo vio un maestre. Mire aquí. - Abre la boca de la princesa y saca su lengua con una pinza. - Esta azul Majestad, eso demuestra el envenenamiento y a juzgar por el color tan oscurecido, podría decir con seguridad que hace aproximadamente un año que el veneno está siendo administrado, y aquí debajo de las uñas, esa negrura es por el envenenado. Fue lento y gradual suministrado en gotas, nadie se daría cuenta. Solo un maestre. - Termina de informar.

     - El gran maestre dijo que estaba así por falta de azúcar y mala alimentación. - Susurra incrédulo el rey. - ¡GUARDIAS! - Grita furioso, el guardia ingresa enseguida. - ¡Apresen ahora mismo al Gran Maestre! - Ordena, y sus capa blancas corren a cumplir con lo pedido.

     - Dígame Gerardys, ¿Hay algo que se pueda hacer? ¿Se puede salvar? - Pregunta Rhaenyra.

     - Ya le administre el antídoto, solo queda esperar. Fue envenenada y torturada por mucho tiempo, tendremos que administrarle el antídoto todos los días para tratar de salvarla, pero eso no asegura nada princesa. - Le responde el maestre con lástima.

     -Hace unos días, ella comenzó a temblar violentamente se desmayó y su nariz sangró ¿Eso fue por el veneno? - Volvió a preguntar la princesa.

     - No. - Le respondió el maestre. - Este veneno no causa esos efectos. ¿Hizo algo la princesa ese día? - Le pregunto extrañado por la reacción que tuvo.

     - Yo anuncié su compromiso con su hermana. - Responde el rey.

     - Antes de desmayarse ¿Cual fue su reacción inicial? - Pregunta de nuevo.

     - Terror. Su mirada mostraba absoluto terror. - Le respondió el rey.

     - Su cuerpo empezó a temblar despacio y fue aumentando más con el correr de los minutos, respiraba como si se estuviera ahogando, y comenzó a sudar mucho. Trate de hablarle pero no me escuchaba y su mirada estaba completamente perdida. - Le termina de informar Rhaenyra.

     - Eso fue miedo, el pánico se apoderó de ella, y al sentirlo en mayor cantidad, colapsó. - Le explica el maestre.

     - ¿Pero a qué le tiene miedo? - Pregunto la princesa.

     - Cancelaré el compromiso. - Le dice su padre.

     - No padre. - Pide la princesa. - Déjeme casarme con ella, luego nos iremos a Rocadragon, así estará más segura. De esa forma podré averiguar a qué le tiene tanto miedo. - Termina por explicarle.

     - Esta bien. Recemos para que el Desconocido no venga a buscarla. Confío en ti hija, se que cuidarás a tu hermana. - Dice el rey, Rhaenyra le regala una sonrisa y ambos se quedan al lado de Shaenys preguntándose quien quiere matarla y por qué.

      Una semana paso y la princesa Shaenys seguía dormida, el rey llevo a cabo varios juicios donde se condenaron al Gran Maestre Mellos, tres maestres mas, dos doncellas de la princesa y tres sirvientas, todos por intento de asesinato a la princesa y traición a la corona, todos fueron ejecutados. La corte quedo desconcertada jamas imaginaron que intentarían asesinar a la princesa, y jamas vieron al rey tan enojado, Rhaenyra los quemo a todos y eso causo cierto miedo dentro de la corte.

     Los días iban pasando y Shaenys seguía sin despertar Rhaenyra y Viserys cuidaban de ella constantemente, el rey puso a Ser Harrold Westerling su Lord Comandante, como espada juramentada de la princesa y este se quedaba día y noche a su lado, no en la puerta, al lado de su cama, nadie se podía acercar a la princesa sin consentimiento del caballero.

     El príncipe Daemon Targaryen, hermano menor del rey llego en esos días a la capital, sorprendido del accionar de su hermano, ya que siempre lo vio siendo muy blando y condescendiente con la gente de la corte, sobre todo con los del consejo privado. Así que llego a la capital para ver que sucedía, cuando se entero del intento de asesinato de la princesa dijo que era lo mejor, una Hightower menos, cuando se entero del compromiso de su sobrina con la bastarda de los verdes entro en gran cólera, pues el  quería casarse con ella. Se fue y enfrento a la heredera.

     - ¿Como aceptaste tal tontería? Rhaenyra ¿En que estas pensando? - Le pregunta.

     - En lo mejor para el reino tío, si estas alimañas fueron capaces de hacerle esto a una princesa, ¿Que crees que están haciéndole a mi padre, tu hermano? - Le responde.

     - Casándote con ella no lo salvaras, al reino tampoco. Solo yo puedo cuidarte, puedo protegerte a ti, tus hijos y el reino. - Le insiste el príncipe.

     - No tío, no podes hacerlo, es mandato del rey, me casare con ella, así lo mando el rey y así se hará. - Sentencia Rhaenyra.

     - Te arrepentirás, estoy seguro que esto es todo obra de Otto y ella es enviada a matarte. Abrí los ojos Rhaenyra, ella va a matarte, a ti y tus hijos. - Le insiste el príncipe.

     - ¿Tan poca compasión tenes por esa niña? Me casare con ella y esa es mi decisión final. No quiero volver a verte Daemon. - Dice Rhaenyra dejando solo a su tío ardiendo en cólera. 

     Después de esa discusión Daemon dejo la capital y no se volvió a saber de el. 

     Una luna paso y la princesa Shaenys no daba indicios de querer despertar, el maestre le explico al rey y la princesa heredera, que el cuerpo de la joven se estaba recuperando de todas las lesiones y el daño generado por el envenenamiento, pero que su vida ya no corría peligro, el antídoto hizo efecto y les mostró como su lengua y uñas ya tenían su coloración normal y sus ojeras desaparecieron, cuando despertara y comenzara a alimentarse adecuadamente recuperaría su peso. Eso tranquilizo al rey y su hija, ahora solo era cuestión de tiempo para que la joven vuelva a abrir sus ojos.

Bajo tus piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora