Shaenys se despierta por un llanto, confundida mira hacia todos lados, ve a Rhaenyra a su lado durmiendo. Se sienta y busca con la mirada de donde viene el llanto, al lado de Rhaenyra encuentra una cuna, se levanta y con miedo se acerca a ella. Al asomarse ve a un bebe, muy pequeño. Se acerca a Rhaenyra y la mueve para despertarla, pero la mayor no lo hace.
Al verse ignorada, vuelve junto a la cuna, y con cuidado toma al bebe y lo acomoda en sus brazos, lo mese buscando que deje de llorar. Acerca su dedo al niño y este se lo lleva a la boca y comienza a chuparlo.
- ¿Tenes hambre, pequeño? - Le pregunta. Mira a su alrededor, buscando con que alimentarlo, hasta que ve a Rhaenyra. Camina a la cama y se sube despacio, para no dejar caer al bebe. Rhaenyra duerme sobre su costado derecho, con delicadeza, desata las cuerdas de la parte superior de su camisón, para dejas sus pechos libres, le acomoda el brazo suavemente, y corre bien la tela. Después recuesta al bebe a su lado, cerca del pecho y lo ayuda a prenderse de el. Se recuesta a su lado, quedando en su misma altura y lo ve alimentarse.
Rhaenyra se remueve, al sentir su pecho húmedo, siendo presionado.
- Shhhh, quieta, no te muevas. - Escucha que le susurran y siente una mano sobre su hombro. Al abrir los ojos ve a Shaenys a su lado despierta, al bajar la mirada ve a su hijo amamantando.
- ¿Como llegaste tu aquí? - Pregunta divertida, acomodándose mejor, para que su hijo este cómodo tambien.
- Tenia hambre y vos no te despertabas. - Le responde Shaenys hablando muy bajito.
- ¿Por que hablas tan bajito? - Le pregunta la mayor riéndose.
- Shhhhh. No lo hagas llorar. - Le dice Shaenys en el mismo tono que antes.
- Ya esta despierto Shaenys, no volverá a llorar. - Le aclara la mayor con una sonrisa, acariciando su cabeza con ternura.
- OH. Bueno. - Dice la menor jugando con sus dedos. - Rhaenyra. - La llama.
- Mmmmm. - Le responde la mayor.
- ¿De donde salio ese bebe? - Le pregunta con curiosidad. Rhaenyra la mira confundida, pero la confuncion en los ojos de la menor, le dice que realmente no recuerda nada.
- Es nuestro hijo, Shae. - Le susurra, Shaenys abre los ojos asustada, mirando al bebe. - Nacio ayer, amor.
Shaenys se hace una bolita a su lado, y lagrimas comienzan a salir de sus ojos recordando todo lo que vio el día anterior.
- ¿Eso salio de tu pansa? - Le pregunta.
- Si, pero es un bebe no eso. - Le dice Rhaenyra.
- No quiero más bebes. Es horrible. - Dice Shaenys con vos temblorosa. - Escuchaste bebe, sos el último. Me asustaste mucho, hiciste gritar mucho a la princesa, y había mucha sangre, por todos lados. Y yo tenia mucho miedo, y vos no salias nunca. Ahora te vas a tener que portar bien, y no volver a lastimar así a la princesa. - Le susurra al bebé para después dejar como puede un beso en su mejilla. - ¿Como se llama? - Le pregunta a Rhaenyra mientras con su dedo acaricia al niño.
- Se llama Aegon. - Le responde la mayor mirándola con lágrimas en los ojos.
- ¿Como mi hermano? - Pregunta la menor con el ceño fruncido.
- Si como tu hermano. - Le responde Rhaenyra con una sonrisa y con su dedo acariciando se entrecejo para que lo relaje.
- No se que decir. - Le dice Shaenys tomando al bebe, para hacerle provechito. Rhaenyra la mira atenta, con una sonrisa.
- ¿Que nombre le hubieras puesto vos? - Le pregunta la mayor. La princesa frunce el ceño pensando mientras pasea con el pequeño Aegon en brazos.
- Mmmmmmm, a ver. - Decía mientras levantaba a Aegon y lo miraba fijamente. - Tiene cara de Aenys, Aerys, Arena...
- Arena, Shaenys, ¿En serio? - Le pregunta Rhaenyra riéndose a carcajadas, por lo que decía la menor, y la seriedad que lo decía.
- Si te vas a reír no me preguntes. Ademas para que me preguntas, es tu hijo no mio. - Le responde la menor entregándole al niño, para despues dirigirse a la puerta.
- Shaenys... espera no te vayas. No me quise burlar de vos. - Le dice Rhaenyra arrepentida.
- Tengo que entrenar. - Responde la menor saliendo de la habitación.
Rhaenyra se quedo mal por la reacción de su esposa, se la veía feliz con el bebe. Pero Shaenys no es de las personas que olvidan, que sabe fingir, lo sabe y muy bien. Pero no olvida nada.
- Vamos a tener que recompensar a Shaenys por todo lo que la hacemos sufrir. ¿No crees? - Le pregunta a su bebe, mientras lo abraza.
Cuando llega Elinda para ayudarla, comienza a planear un regalo para su esposa, algo que le guste y que le haga olvidar los malos momentos que tuvo en esos días, sobre todo la noche anterior. Sus dos hijos mas grandes se suman a ella y asi pasan día, hasta que regresa Shaenys, y son ella trae a Joff, pasando lo que resta del día todos juntos.