Cuando salio el sol Shaenys aprovecho que Rhaenyra seguía dormida y salio corriendo de la habitación y se encerró en la suya propia, vomito en un cubo y se metió a la bañera haciéndose una bolita, tratando de esconderse del mundo, hacerse invisible y que todos se olviden de ella. La princesa lloro, lloro y lloro amargamente por varias horas, odiándose a si misma, odiando a los Dioses, odiando a su madre, su abuelo. Trato de odiar a su padre por condenarla a la muerte al casarla con su media hermana, pero no pudo hacerlo, lo amaba demasiado para odiarlo, sin embargo su miedo era mucho mayor ahora, sabia que Rhaenyra la mataría, es algo que su madre siempre le decía, la mataría a ella y a sus hermanos. Y mas miedo le daba no saber como ni cuando la mataría.
Rhaenyra despertó y se dio cuenta que se quedó dormida en la silla, su espalda y cuello estaban adoloridos, buscó a Shaenys por la habitación y no la encontró, se vistió y salió a buscar a sus hijos para que se preparen para volver que Rocadragon después de del almuerzo. Una vez que estuvieron listos se fueron junto al rey para desayunar este le preguntó como estuvo su noche.
- No durmió conmigo padre, en medio de la noche me desperté por unos gritos, Shaenys estaba metida en la bañera durmiendo allí, gritaba aterrada, le pedía a su madre que parara y que la estaba lastimando. - Le cuenta Rhaenyra a su padre mientras esperan la comida.
- ¿Es posible que los golpes lo reciba de Alicent? ¿Ella intentó matarla? - Pregunta aturdido Viserys.
- No lo sé padre, pero algo le hizo, algo que la traumatizo, algo que la daño tanto que vive con miedo. - Le responde la princesa.
Un golpe en la puerta les llama la atención, es la comida que ya llegó, el rey manda a llamar a su otra hija y así la sirvienta se retira. Deciden esperar a Shaenys antes de comenzar a comer pero despues de una hora de espera y la princesa no aparecía, el rey le pidió a su guardia que averigüe que pasaba y este llega a los minutos con noticias.
- Majestad no encuentran a la princesa en ningún lado. - Le informa el caballero.
- ¿Como es eso posible? - Pregunta el rey, saliendo de la habitación siendo seguido de su hija mayor.
- Registramos todo el castillo Su Gracia y no hay rastro alguno de ella. - Le informa el hombre.
- ¿Revisaron en la bañera de su habitación? - Pregunta Rhaenyra recordando donde la encontró la noche anterior.
- No princesa. - Le responde el caballero.
- Ahí puede estar. - Le dice la princesa a su padre y a paso apresurado ambos se encaminan hacia la habitación de la princesa menor.
Al ingresar el rey la encuentra en la bañera como su hija mayor mencionó, esta hecha una bolita con vómito encima y durmiendo. Despacio la despierta, Shaenys abre los lentamente y ve a su padre.
- ¿Papá? - Pregunta la menor.
- Si mi pequeña dragón, soy papá. Ven conmigo salgamos de ahí. - Le responde el rey tomando a su hija de las manos y ayudándola a salir, pide que le preparen un baño y la ayuda a quitarse la ropa. Una vez que la princesa está limpia y vestida el rey se sienta con ella en la cama.
- Shaenys, ¿Porqué estabas en la bañera? - Le pregunta.
- No quería que nadie me encuentre. - Le responde la joven.
- ¿A quién le tenes tanto miedo? - Le pregunta.
- A todos. - Le responde la joven. - Todos me odian, me quieren matar y matar a mis hermanos.
- ¿Quienes son todos hija? - Pero la princesa no responde solo mira hacia los costados y ve que la princesa Rhaenyra está allí, y eso la asusta más.
- No me dejes ir con ella, por favor papá. - Le suplica la joven.
- Hija, ella va a protegerte, te va alejar de esas personas que te quieren matar, hasta que yo los encuentre a todos. - Le explica Viserys.
- Ella me quiere matar. - Murmura Shaenys, Viserys la mira sorprendido.
- ¿Quien te dijo eso? - Le pregunta, pero la menor se niega a hablar y comienza a temblar. - Hija la persona que te dijo eso te mintió, tu hermana no quiere matarte, te lo juro. Shaenys mírame. - Le pide el rey a su hija tomando con suavidad su rostro. - Te juro que tu hermana no te lastimara, confía en mí, si ella te hace daño o te dice algo que te lastima me lo decís de inmediato y vendrás conmigo volando en tu dragón y jamás te separara de mi lado y yo mismo la castigo por lastimarte ¿Si? ¿Confías en mi?
- Si papá. - Le responde de Shaenys. Viserys besa su frente y la abraza.
- Bueno vamos a comer que tus sobrinos te esperan. Supongo que tenes hambre ¿No? - la menor asiente con la cabeza y abrazándose del brazo de su padre sale con el y su hermana mayor a desayunar.
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Estando en las costas de Rocadragon observa la fortaleza ancestral de su familia, Ser Harrold está a su lado, esperando paciente a que decida caminar.
- ¿Esta lista princesa? - Le pregunta el caballero.
- ¿Usted le tiene miedo a la muerte señor? - Pregunta la princesa.
- No pequeña.
- ¿Me enseña a no tenerle miedo?
- Por supuesto, a partir de ahora ya no le tendrá miedo a la muerte. - Le responde el caballero con una sonrisa suave ofreciéndole su brazo para comenzar a caminar.
Unos pasos más alejados Rhaenyra junto a sus hijos la esperaban, cuando la ven llegar la mayor le sonríe, Shaenys al verla comienza a temblar.
- Acérquese a ella y dele su brazo para caminar juntas, es el primer paso para vencer el miedo. - Le susurra el caballero a la menor, y le da un leve empujón para animarla. Shaenys respira despacio y profundo varias veces para calmarse y una vez que lo logra se dirige con su media hermana, ahora esposa.
- Mi señora. - Susurra al llegar a su lado y le ofrece su brazo.
- Esposa. - Le responde el saludo la mayor con una sonrisa divertida y se abraza de ella. Shaenys se voltea a ver al caballero y este le sonríe orgulloso y le levanta sus pulgares en aprobación.
Así ambas peliblancas se dirigen a su nuevo hogar.
