Los días pasaban y Rhaenyra estaba cada vez más sensible y siempre buscaba la compañía de Shaenys y de sus hijos. Cuando las princesas estaban solas intentaba seducir a la menor, cuando su libido la molestaba, pero su esposa no cedía y eso la deprimía.
Shaenys se senti rara, los cambios de humor de su media hermana la confundía, esa no era la mujer malvada y perversa de la que siempre le habló su madre. Si parecía una niña mimada que hacía berrinche cada vez que no conseguía lo que quería. Definitivamente nunca entendería a las mujeres.
- ¿Que pasó princesa? - Le pregunta Ser Harrold al verla distraída en el entrenamiento.
- La princesa está rara. Bueno ella es rara de por sí. - Le responde rascándose la mejilla con su dedo índice.
- ¿Por qué lo dice?
- No se, es que aveces me pide cosas extrañas.
- ¿Cosas extrañas?
- Si quiere la abrace, o me pide permiso para abrazarme cuando se supone que debemos estudiar. Y cuando hace eso no me deja estudiar, no puedo leer con ella ensima mío.
- ¿Y se lo dijo?
- Si se lo dije, pero cuando lo hago se pone triste, aveces hasta llora. Ya no se que hacer. Además quiere estar todo el día conmigo, también llora por eso, no me deja venir a entrenar.
- ¿Estuvo durmiendo con ella todo este tiempo?
- Si lo hice, desde ese día que hablamos sobre eso.
- Podría estar en cinta. Eso explicaría las cosas.
- Si lo está, el maestre ya nos lo dijo. - Hablo Shaenys distraída, el caballero abrió los ojos sorprendido, y se río a carcajadas. - ¿Que es tan gracioso?
- Ahí tenes la respuesta a tus dudas. Las mujeres cuando están embarazadas suelen estar más sensibles, cuando le negas algo tan simple como un abrazo, se sienten rechazadas, pensando que sus maridos, en este caso esposa, ya no las quieren por llevar al bebé o se ven gordas y feas.
- Pero no está gorda, su vientre no esta tan crecido, mucho menos es fea. Creo que se volvió loca.
- Ya, no se volvió loca, es normal, las mujeres son así en esta etapa. Vaya con ella y dele muchos abrazos y todo lo que le pida.
- ¿Sexo también? Por qué quiere sexo todo el tiempo. ¿Eso no le hace mal al bebé?
- Dele mucho sexo, así se siente más segura y amada. Eso es bueno para evitar que los dolores del parto sean muy fuerte. No dañará al bebé.
- Si ya tiene un bebé ¿No crecerá otro?
- No crecerá otro, solo se puede tener un bebé a la vez, princesa. - Le responde el caballero riéndose de las preguntas de la joven.
- ¿Por qué el sexo te hace sentir amada? Cuando yo estaba con las prostitutas no me sentía amada. Y no amo a la princesa.
- ¿Estuviste con prostitutas? - Pregunta una mujer detrás de ellos. Al voltear ver a Rhaenyra con los ojos llenos de lágrimas.
- Si - responde Shaenys con ceño fruncido - Aegon me llevaba sin que la reina se enteré. Me dijo que así aprendería a estar con una mujer y que no me sentiría mal. Dijo que me ayudaría a dejar de pensar que soy un monstruo. Aunque a mí no me gustaba mucho ir, había mal olor en ese lugar y tampoco me gusta que una extraña me toque. Pero así podía escapar del castillo. - Explicó la joven, mientras con su pie pateaba una piedrita recordando esos momentos con su hermano.
