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Leticia Mantelli

Lo único que se escucha en el cuarto son nuestras respiraciones agitadas, nuestros gemidos y.. El rechino de la cama que me recuerda que debo cambiarla pronto

Demonios..

-- Sí.. Más

Mis dedos aruñan la espalda de Austin mientras sus embestidas no paran. Cuando toma más velocidad se que esto está por acabar, una de sus manos va a mi cabello y tira de él haciendo que mi espalda se encorve

-- Oh Leti.. Eres.. Increíble

Austin susurra tan cerca de mi oído que hace que mi piel se erize, cuando siento que estoy por llegar al extasis trato de mover mis caderas pero Austin las retiene con sus manos, bastaron solo unos minutos para que ambos lograramos liberarnos

Deja caer su cabeza en mi pecho y me abraza, mis manos van a su espalda y subo un poco la sabana para cubrirnos

-- Sabes que mañana tengo clases y me mordiste entera

Solo se ríe y sus dedos acarician mis costillas, noto que está trazando mi tatuaje

-- ¿Cuando me dirás la causa de esto?

-- Cuando lo encuentre necesario, anda, levántate qué tengo hambre

Se levanta con cuidado y sale él primero para ir a botar la protección usada, yo me levanto y me pongo su polera para después ir al baño

Amarró mi cabello y veo marcas en mi cuello qué después se irán poniendo rojas, mientras Austin se ducha voy a la cocina para prepararme algo rápido

Mi pequeño apartamento en el centro de la ciudad, a pasos de mi universidad y de mi actual trabajo es nuestro sitio de encuentros, ya que Austin está viviendo con unos tíos porque sus padres no son de aquí. Mi familia está lejos pero no me molesta, desde pequeña me han enseñado a ser independiente

-- ¡Asesina! ¡No te queremos aquí!

Mi piel se eriza ante tal recuerdo y sacudo mi cabeza para olvidarlo

Tengo dos hermanas mayores que ya tienen sus familias y esposos perfectos, mis cuñados, mientras yo aún estoy en la mitad de mi futura carrera. A mis 23 años encuentro que es lo único que debería importarme

-- Ten

Le entregó un pancito hecho a Austin apenas baja, tiene puesto uno de sus pantalones de pijamas qué suele dejar en mi casa ya que viene seguido

-- La próxima semana empiezo los exámenes así que estaré ocupado y no vendré

-- Bien, yo debo terminar unos trabajos también, debo conseguir un nuevo trabajo, no adivinaras lo que pasó ahora

Se ríe, se ríe de todas mis desgracias ya que él aún lo mantienen sus padres 

-- ¡No te rías! --le tiro la oreja

-- ¡Ya ya! Amor --en un momento deja su comida de lado y sus brazos me atrapan para después subirme a su hombro

-- ¡Oye, estábamos hablando algo serio!

Veo que se mueve hasta la sala y nos acomodamos en el sillón, me deja sobre sus piernas mientras me sujeta por la cintura

-- Dímelo

-- Alguien le pincho la maldita rueda a mi auto, en el estacionamiento le hicieron un raspón y ya creo que el motor no da

-- Leti, debes tener alguna especie de maldición encima, siempre te pasan cosas malas

𝐴𝑏𝑖𝑠𝑚𝑜 𖦹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora