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Leticia

Nathaniel me arrastra a dentro de la casa dejando la lluvia atrás. Daphne y Enrique nos envuelven en toallas, hablan y hablan pero yo... No puedo escucharlos. Perdí mis sentidos.

La lluvia empapo toda mi ropa pero no siento ni una pizca de frío. El beso que me dio Nathaniel y su confesión, fueron lo suficiente para calentar mi cuerpo. Sus dedos rozando mi piel la hacían arder, sentía que me derretia cual cubo de hielo junto al fuego.

-- ¡Tío! --veo que Fabián baja corriendo y abraza a Nathaniel-- Te extrañe mucho, tío

-- Yo igual pequeño, lo siento por tardar --lo toma en brazos y deja un beso en su mejilla

-- Fabián, deja que tu tío y Leticia se vayan a cambiar. Pueden resfriarse --Enrique toma en brazos a Fabián-- Preparemos algo para que coman -- Ellos junto a Daphne se van a la cocina

-- Vamos --Nath toma mi mano y subimos juntos al cuarto.

Apenas entramos el cálido ambiente nos recibe, corro al baño y me quito la toalla. Ninguno de los dos habla o eso creo ya que no le tomo atención

Dios, que me pasa

-- Leti --salgo del baño y lo miro-- Te estoy hablando...

-- ¿Sí?

Se queda en donde está, sin camisa dejando a la vista su trabajo abdomen y sus grandes brazos rodeados de musculos. Su cabello gotea un poco y lo tiene totalmente despeinado lo cual lo hace ver más sensual. Este hombre no es un ángel, es el mismo diablo en persona.

Se acerca a mí a un paso lento. Cada paso que él da, yo retrocedo. Quedamos dentro del baño y él cierra la puerta detrás suyo, dejándome sin una salida

-- Te decía si... Nos duchamos juntos

Con esas tres palabras, mis mejillas empezaron a arder. El que lo haya visto desnudo una vez, no quita que me ponga nerviosa verlo por una segunda vez.

Vuelve a avanzar unos pasos y yo retrocedo hasta chocar con la puerta de la ducha. Veo como sus ojos bajan a mis labios y los relamo un poco. Bueno... ¿Qué mal podríamos hacer?

-- Dios... --suelto un suspiro y me avanlanzo a él. Mis brazos rodean su cuello y estampo nuestros labios

Sus manos bajan de mi espalda hasta mi trasero y lo estruja sobre la ropa. Luego las mete por dentro de mi camisa y me la quita.

-- Si nos vamos a duchar, deberíamos entrar --murmura a escasos centímetros de mis labios

Su vista va hacia mis pechos que solo los cubre el brasier. Ahora que lo pienso, si mi polera estaba mojada eso significa que se translucia. Que vergüenza. Nathaniel se empieza a quitar la ropa que le queda y yo le sigo.

Ambos quedamos en ropa interior y él se acerca a la ducha para temperar el agua

-- ¿Lista? --me mira y me toma de la mano. Siento como si fuéramos a hacer algo a escondidas

Me quito mi brasier y las bragas, Nathaniel se quita sus bóxer y ambos quedamos totalmente expuestos, el uno al otro. Entramos juntos y el chorro de agua roza mi espalda haciéndome estremecer y apegarme a Nathaniel

-- Debemos hacerlo rápido, si no, podemos pescar un resfriado

Yo solo asiento y me separo un poco de él. Me giro para buscar los productos pero siento como su mirada se pasea por mi cuerpo.

-- Leticia

Su voz profunda, pronuncia mi nombre con deseo. Mi cuerpo se estremece. Me giro y nuestras miradas chocan, da unos pocos pasos y quedamos muy pegados, si retrocedo el agua caerá sobre nosotros. Antes de poder moverme una de sus manos me toma por detrás de la nuca y me besa con desesperación

𝐴𝑏𝑖𝑠𝑚𝑜 𖦹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora