Capítulo 1

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Los años pasaron volando para muchos habitantes del castillo Topkapi. Ahora mismo se encontraba una niña de siete años  mirando los fuegos artificiales que había debido a la boda de su tía Hatice y tío Ibrahim. Estaba muy feliz por su tía que estuvo enamorada por muchos años de su tío Ibrahim.

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Llegada la noche Hümaşah se vistió con uno de sus vestidos y se dirigió al harem para festejar con la familia real y las criadas.

Ahí encontró a la sultana madre, sultana Hatice, sultana Hürrem, Gülfem hatun y la sultana Mahidevran. Hizo reverencia ante todas ellas, mientras Gülfem se levantaba a realizar una reverencia ante ella.

—Que bien que viniste, Hümaşah. Hace mucho tiempo que no te veo. —Dijo la sultana madre.—

—Estaba ocupada, sultana madre. —Se excusó.—

—Escuché que aprendiste a hablar Italiano. —Dijo Hatice.— Eres muy inteligente, estoy muy contenta. —Dijo.—

—Fue un poco complicado. —Dijo Hümaşah mientras se sentaba a un lado de Gülfem.—

Se la pasaron bailando y hablando durante horas.

—Ahhh. —Se quejó Hürrem agarrándose el vientre.—

—¿Hürrem? —Preguntó preocupada la madre sultana.—

—No se preocupe. Solo tuvé un dolor en el vientre.—Dijó Hürrem. Pero todos la miraban preocupados por el bebe.— No es nada.—Dijo para continuar bailando.—

—Es demasiado tarde, si me disculpan iré a mis aposentos. —Dijo Hümaşah. —

—Claro. Ve a descansar, hoy fue un día muy largo. —Le dió el permiso la sultana madre.—

Hümaşah se levantó de su sitio y se dirigió a besar la mano de la sultana madre.

—Buenas noches. —Se despidió haciendo una reverencia.—

• • •

Hümaşah en el carruaje junto a la sultana madre se dirigían al palacio de la sultana Hatice. Cuando llegaron, la sultana Hümaşah quedó maravillada por todo lo que veía.

Se bajaron del carruaje y se fueron a sentar en una carpa que montaron.

—¿Dónde está Hürrem, Daye? —Preguntó la sultana madre.—

—Estaba detrás nuestra, sultana.
—Comenta Daye.—

—¿Qué sucede, Firial? —Pregunta Daye.—

—Yo no las he visto, Daye. —Dice Firial.—

—Debe de estar atascada entre la multitud. —Comenta la madre sultana.— Ve y búscala. —Ordena a Firial.—

Una mujer venía hacía la carpa a paso rápido.

—El carruaje de la sultana Hürrem regresó. —Dice la mujer.—

—¿Qué dices? ¿Quién te lo dijo? —Preguntó soprendida Daye.—

—Señorita Firial, ve a investigar. —Ordena la sultana.— Averigüe lo que sucedió y házmelo saber.

Hümaşah Sultan -El Sultán Suleiman-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora