07.3 - D. Sagrada

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[Cap largo tambien, 8911 palabras]

[Con esto concluye la historia formada desde el cap 6, y aunque me tomo mas de lo que deberia terminar este capitulo medianamente largo, finalmente este aqui. Si este conjunto de palabras en un punto no te hacen sentido porque mi cabeza fundida no conecto bien los acontecimientos que planeo, avisamelo en los comentarios para poder corregir mi estupidez]

Y en un punto, solo quedaba un metro.

Y una vez que ese metro pasó a reducirse poco a poco, a ser centímetros, la distancia entre lo que caía y el suelo se cerraron estrepitosamente.

No fue algo que reverberó por todo el bosque Arcturus, pues solo fue un breve estallido al impactar, seguido por el flujo de un líquido carmesí esparciendose con parsimonia discreta a su alrededor, ahora que estaban... "rotas".

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«¡Imbécil!, ¡Imbécil!, ¡¡Imbécil!!», se reclamó la pelirrosa furiosa antes de comenzar a morder la manga de su ropa para cubrir sus quejidos chirriantes de ser escuchados por la durmiente academia, mientras con su otra mano estrujaba la escoba, dejándole marcas.

Una de las, por no decir la mas grande, de las debilidades de Sucy Manvabaran era intentar enfocarse en algún objetivo cuando a su vez su atención era acaparada por algo que la distrajera, como en este momento donde solo podría limitarse a maldecir como desde ya hace unos días un asunto que ella consideraba estúpido era la causa de que cometiera varios errores.

Entre estos estaban olvidarse de asegurar sus pociones a su cinturón, o que no tenga los reflejos necesarios como para tomarlas rápidamente en el aire, viéndolas caer dramáticamente al piso.

Aquellas pociones de líquido carmesí similar a la sangre que ella alguna vez usaría como defensa y último recurso ante una amenaza, ahora solo yacían fuera de su alcance en una parte de la academia de acceso restringido para ella. Dejándo evidencia sospechosa sobre el lugar  hacia donde se dirigía.

En su mente, la única culpable de al menos todos sus descuidos, era, obviamente a quien consideraba su "conejilla de indias", Atsuko Kagari.

Le molestaba el hecho de que se encontrara desaparecida justo en ese momento por varias horas, al menos con la certeza de que se encontrara bien, o bueno, es lo que la maestra Callistis les dijo, dándoles vagos detalles sobre el paradero de la japonesa, detalles que solo preocupaban más a Lotte ( ̶y̶ ̶a̶ ̶e̶l̶l̶a̶) 

Conociendo a la japonesa, seguramente se habrá perdido por alguna parte o se habrá metido en algún lío, asi que quizá cuando regrese, la chica con cabellos color malva le tenga preparado un "regalo" de bienvenida, como una lengua tan ardiente que evaporara todo lo que coma, algo que altere su memoria y la haga deambular en sus sueños o algo más malicioso que se le pueda ocurrir en el momento.

Según Una Lechuga [Diakko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora