Esa misma mañana era la que Jimin tenía designada para ir en busca de los primeros estudios que se había realizado días atrás con el doctor Hoseok. Por desgracia, su alfa no podría llevarlo, por lo que decidieron que se encontraría en el consultorio.
—Buen día —Soobin saludó más sonriente de lo normal.
—Buenos días... ¿feliz? —Jimin inquirió con una sonrisita de lado mientras revolvía su té.
—Algo así.
—¿Cómo te fue anoche? llegaste algo tarde...
Soobin dejó de moverse por la cocina de golpe, se giró lentamente y un bonito sonrojo adornaba sus mejillas.
—Lo lamento... —dijo a lo que Jimin negó sin importarle demasiado—. Fuimos con un amigo a uno de los bares del centro.
—Me alegra oír eso. ¿Puedo saber de quién se trata?
—Solo... un omega que conocí en la universidad, su nombre es Yeonjun. Es un poco más bajo que yo, tiene ojos verdes y cabello dorado —Soobin tenía una expresión enamorada que hizo a Jimin sonreír. Realmente no le importaba si la pareja de su amigo fuera otro omega, siempre y cuando este se encargara de hacerlo feliz y protegerlo.
—Suena cómo alguien bonito.
—Muy bonito.
La conversación terminó ahí, Jimin sabiendo de sobra que en algún momento, cuando Soobin se sintiera cómodo, los presentaría. La psicóloga a la que había estado yendo el omega rescatado les había dicho que era complicado que restableciera contacto directo con alfas, aunque los avances venían siendo rápidos, por lo que no le extrañó el que buscara amor en otros de su misma especie.
Terminaron el desayuno entre charlas amenas, intentando no tocar el tema de la cita médica, y cuando Jimin se dispuso a arreglarse para ponerse en camino, Soobin lavó los platos sucios y se preparó para la universidad.
Juntos cerraron el departamento y bajaron hasta la entrada del edificio. Una vez allí, Soobin le hizo prometer que lo llamaría en caso de que algo saliera mal y que se verían en la tarde para conversar. Se despidieron con un fuerte abrazo y cada uno tomó direcciones opuestas.
Jimin decidió ir caminando, llenándose del viento templado y las sonrisas de extraños. Se cruzó con un grupo de niños que jugaban en un parque cercano y su corazón se apretó considerablemente, incluso un extraño sentimiento se abordó en su pecho y su lobito medio despierto gimoteó.
Continuó el camino, ahora intentando no prestar demasiada atención a su alrededor para no distraerse y terminar llegando tarde.
A lo lejos divisó una cabellera negra bailando con la brisa. Sonrió sin siquiera darse cuenta y el aroma de la vainilla salió disparado. Agitó su mano en el aire respondiendo al saludo de Jungkook y poco después ya estaba parado enfrente suyo.
No tardo en sentir los brazos rodearle con fuerza, haciendo que sus músculos se relajarán al instante. Ni siquiera se había dado cuenta que estaba tan estresado y nervioso hasta que Jungkook se encargó de drenar todo fuera.
—Hola, amor, ¿descansaste? —preguntó Jungkook continuando con el abrazo.
—Algo así, ¿y tú?
—No mucho, la verdad. Te extrañé en mis brazos.
Jimin se sonrojó pero no contradijo al mayor, él también lo había extrañado.
—Tal vez puedas quedarte en mi departamento esta noche —Jimin apoyó su barbilla sobre el pecho contrario para de esta forma poder conectar miradas.
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i know your secret 𐙚 kookmin.
RomanceJimin, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate, se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Jungkook, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del cari...