Copycat ||Soukoku||

𝕮𝖍𝖆𝖕𝖎𝖙𝖗𝖊 𝖙𝖗𝖊𝖎𝖟𝖊

Habían pasado unos días, en este tiempo Atsushi ha estado acostumbrándose a trabajar en la agencia de detectives, su mentor principal es Oda Sakunosuke, quien lo ha tratado de lo más amable al brindarle apoyo en temas que aún desconocía; el tema que más ha tratado de conversar con su mentor era sobre el joven que le salvó la vida, Dazai según recuerda que se llamaba, pero lo poco que pudo sacar de Oda fue más que suficiente, describiéndole como un joven bueno que ha sufrido bastante, pero que no busca dañar a los demás, solo necesita una buena guía.

Justo hoy habían realizado su examen de entrada, pasó la prueba sin ningún inconveniente, demostrando su desinterés y disposición a sacrificar su vida para ayudar a los demás. Jun'ichirō había tenido que interpretar a un terrorista que tenía planeada una venganza contra la agencia, el papel le salió sin ningún problema, pero ahora se encontraba avergonzado, por ello estában en la cafetería, donde se presentaría y disculparía con Atsushi.

— Mi nombre es Tanizaki Jun'ichirō, podría decirse que ocupo el puesto de asiste, o algo así, dentro de la agencia -el niño solo le indicó que no era necesaria sus disculpas- Y te presento a-

— ¡Soy Naomi, su hermana menor! -se lanzó a abrazarlo, y por la expresión que tenía Atsushi, era entendible que notó su "relación" entre los dos

— ¿Enserio...ustedes son hermanos? -cuestionó con una cara de  incredulidad, dejando en claro que no creía eso- Porque la verdad no noto ningún tipo de parecido entre ustedes dos

Entonces Naomi procede a dar una demostración de su "relación sanguínea" con Tanizaki, dejando a Nakajima aún más avergonzado por ver su comportamiento, cuando iba a volver a hablar fue interrumpido por Kunikida, indicándole que no traté de indagar más sobre la relación de los dos hermanos.

— Mocoso, ahora que eres parte de nuestro singular equipo, ¡más te vale no manchar la reputación de la agencia! -exclamó en un grito el chico rubio, asustando al menor- Y sobretodo, no te vuelvas una carga para nadie

— Umm, ¿y ustedes a que se dedicaban antes de ingresar a la agencia? -cuestiona curioso, interrumpiendo una discusión entre el rubio y el pelirrojo menor, quién había decidido que era buen tiempo para tomar licor- So-Solo era curiosidad, es todo

- Tienes que adivinar -responde Odasaku, siendo el primero en prestarle atención, al notar su expresión confusa es que decirle explicarle mejor- Es un juego que tenemos dentro del equipo, el novato debe de adivinar cuales eran las antiguas ocupaciones de sus superiores, aparte de ello, también funciona como entrenamiento

Entonces dio inició al juego, le resultó fácil descubrir la de los hermanos, falló por poco en la de Kunikida al apostar por un funcionario del estado, en realidad era profesor de matemáticas; ahora quedaban los dos pelirrojos, quienes eran los que más misteriosos le parecían al niño.
Analizó bien a su mentor, parecía alguien tranquilo y apacible, no daba indicios de tener un trabajo arriesgado o algo tan difícil, ¿quizás también fue maestro?, pero ha notado que parece gustarle leer bastante, ¿quizás escritor o algo por allí?.

— Oda-san fue...umm...¿mensajero? -no tiene ni idea de porque dijo eso, simplemente posó su vista en un sobre y fue lo primero que se le ocurrió- O quizás...¿escritor?

- Vaya Atsushi, eres el más cerca que ha estado -responde con una pequeña sonrisa- Un tiempo si fui mensajero, antes de unirme a la agencia era recadero, muy cerca -el niño se emociona ante esto, no esperaba dar a su antigua ocupación- ¿Y qué crees?, mi pasatiempo favorito es escribir, tengo un libro que espero terminar pronto

— ¡¿Enserio?!, ya quiero leerlo Oda-san, seguro será una gran obra -ante eso, el mencionado puso una mirada melancólica en su rostro, parece que recordó algo- Ahora solo falta usted, Nakahara-san