𝕮𝖍𝖆𝖕𝖎𝖙𝖗𝖊 𝖓𝖊𝖚𝖋

92 12 30
                                    

- Lo siento, Dazai

En el momento en que el mocoso soltó esas palabras, pude notar que el brillo de inocencia y esperanza se apagaba en el rostro de mi niño, toda fuerza de lucha fue drenada, quedando inerte en su lugar. Nakahara tomó la carpeta con rapidez, escondiéndola dentro de su jacket, tenía tantas ganas de reírme de lo deprimente que era este escenario.

- Veo que ya tomaste tu decisión, vaya, debo de admitir que esperaba más de ti -exclamo con una expresión burlona en mi rostro- Bueno, Chūya-kun, eres libre de irte pero antes quiero que tengas algo claro -me acerco hasta donde está, él retrocede cauteloso de mis acciones- Nunca te vuelvas a cruzar en nuestras vidas, sino haré que supliques por tu miserable vida

Su mandíbula se tensó y noté que apretaba sus puños de la rabia, pero sólo asintió y salió corriendo del lugar, ¿ese mocoso enserio era el "Rey oveja"?, que patético.

- ¿Qué están esperando?...mátenlo

Los guerrilleros me miraron un momento sorprendidos antes de salir corriendo a cumplir mi orden, suspiré cansado de las idioteces de mis subordinados antes de acercarme hasta donde estaba mi dulce muñeca.

- Sólo respóndeme algo, querido -lo obligo a mirarme, agarrando con fuerza su mandíbula y forzándolo a levantar su rostro- ¿Por qué intentaste traicionarme y abandonarme? ¿No te lo he dado todo? -pobre niño, eres tan fácil de manipular qué hasta me daría lástima, si no fuera tan satisfactorio para mi- He dedicado mi vida a ti, desde ese día que te rescaté de las calles, ¿y así me lo pagas?, me siento tan herido y decepcionado de ti, Dazai-chan

- Yo...Mori-san... -si no tuviera que fingir estar enojado con él, en este mismo momento estaría disfrutando por la hermosa imagen que me está dando, sus ojos llorosos me encantan- Lo siento...perdóname

- Llévenlo a las masmorras hasta que haya decidido cual será su castigo...por su traición -ordené a los hombres que quedaban, ignorando sus súplicas, tengo que asegurarme de que nunca más intente escapar de mi- Kōyō-san, acompáñame a mi oficina, quiero hablar contigo de un tema importante

- Como desees, bosu -respondió, pero noté que no apartaba su mirada del camino por donde se llevaron a Dazai, ¿un deja vu?, pensé divertido- Debes saber que no creo que esos hombres hallan acabado con ese traidor

-río divertido y lidero el camino- Eso ya lo sé

Apenas fui arrojado a esta celda oscura, me levanté y escondí en el rincón más alejado, pegando mis rodillas en mi pecho mientras me soltaba a llorar por todo lo que me estaba pasando, ¿cómo pude ser tan idiota para creer que era enserio que algui...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Apenas fui arrojado a esta celda oscura, me levanté y escondí en el rincón más alejado, pegando mis rodillas en mi pecho mientras me soltaba a llorar por todo lo que me estaba pasando, ¿cómo pude ser tan idiota para creer que era enserio que alguien me amaría? ¿Cómo pude hacerle eso a Mori-san?

- ¿Dazai-nii?

Fui sacado de mis lamentos por la vocecita que resonó en el lugar, al buscar con la mirada fue que mis ojos se toparon con unos peculiares ojos negros, recién caí en cuenta de quien más estaba aquí conmigo.

Copycat ||Soukoku||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora