𝐎𝐡 𝐌𝐲 𝐁𝐨𝐬𝐬! || 𝐇𝐢𝐫𝐨𝐦𝐢 𝐇𝐢𝐠𝐮𝐫𝐮𝐦𝐚 ᝰ.ᐟ

⭒๋࣭⭑𝟏𝟎⭒๋࣭⭑

— Que difícil es este hombre, de verdad. — Se quejaba la jóven dejando el vaso sobre la barra.

Nuevamente el trío de amigos se encontraba salvando a la chica de una tarde de sobrepensar en las acciones de Higuruma, últimamente ellos habian sido su sostén para que no perdiera su cordura ante la situación, sin embargo no habia nada que la empujara para seguir adelante y enfrentar al abogado, cosa que estaba frustrando levemente a sus amigos quienes nunca antes la habían visto tan indecisa con respecto a un hombre.

—Oye... — Nobara tomó la palabra captando la atención de los contrarios. — ¿Y por qué... Te complicas tanto con él? Se sincera de una vez ¿Te gusta o qué?

— Oh no, está conversación otra vez. — Hundió su cara en las palmas de sus manos y suspiró de frustración, en voz baja exclamó. — ¿Sería algo malo que me guste?

— ¿Por qué crees eso? — Preguntó ésta vez Yuta.

— Es mi superior, lo veo todos los días, aún estoy en duda si hablar con él sobre aquella noche. — Comenzó a enumerar con sus dedos. — Además, si se lo digo tal vez las cosas sean peor ¿Qué tal si la cercanía entre nosotros cambia? Me gusta mucho como es conmigo...

— No te desesperes, ush, se nota que te gusta bastante. — _____ bajó la cabeza ocultando su sonrojo.

— Creo que sería algo estúpido decirlo ahora, tenemos una conexión muy bonita. Es diferente a los demás hombres que llamaron mi atención.

— Pues claro. Es apuesto, trabajador, inteligente, caballeroso, empático y según lo que dices bueno en la cama, en comparación a otros idiotas que has conocido él ha sido el mejor hasta ahora. — Ambas vieron a Yuta de forma rara. — ¿Qué? No quiero que salgas otra vez con alguien como el idiota de cabello blanco.

— Tranquilo, no pienso salir con él.

— ¿Y que piensas hacer? ¿Seguir aparentando que no te mueres por él? — La castaña negó con la cabeza mientras se cruzaba de brazos. — Vamos, realmente te gusta, ni siquiera puedes seguirle el juego cuando te coquetea por tus nervios, y eso dice bastante.

— Nuestra linda _____ se ablanda cuando se enamora. — Yuta la veía sonriente mientras acariciaba sus cabellos de forma cariñosa provocando que las mejillas de la chica se enrojecieran de vergüenza.

— Dejen de tratarme como una niña, soy una adulta y haré las cosas como tal.

— Pues para mí pareces más una preadolescente enamorada ¿No crees, Yuta?

— Es gracioso como el abogado pasó de hacerte temblar con su lengua a solo hacerlo con una mirada.

— ¿Y que quieres que haga? No puedo tirarme a sus brazos de la nada. — Rodó los ojos en señal de molestia por las insistencias del par.

— Creo que es más que evidente que es lo que él quiere. — Nobara la tomó con delicadeza del rostro aplastando sus mejillas. — El hombre en más de una ocasión fue sugerente y tú solo te asustas y te echas para atrás.

— Apuesto que la próxima vez que ocurra harás lo mismo. — Yuta vilmente compartió una mirada cómplice con Kugisaki quien comprendió a dónde quería llegar.

— ¡Yo no...! — Frunció el ceño zafandose del agarre de Nobara, sus amigos internamente sonrieron al verla reflexionar un segundo como continuar la oración. — ... Está bien, lo haré, y cerraré sus bocas.

— ¿Y qué harás exactamente? — Orgullosa, la castaña la miró cruzada de brazos viendo cómo de un solo trago terminaba su bebida siendo controlada por la euforia del momento.