⭒๋࣭⭑𝟐𝟎⭒๋࣭⭑

250 48 7
                                    

El silencio cómodo de la oficina era interrumpido únicamente por el constante tecleo de Higuruma. Sus ojos, concentrados y profundos, permanecían fijos en la pantalla del ordenador, lo que añadía un toque de ternura a su apariencia usualmente seria. _____ no podía evitar mirar de reojo al abogado, sintiendo una mezcla de admiración y anhelo.

Estos últimos días, el tiempo que pasaban juntos en el trabajo se había convertido en una especie de rutina que le parecía insuficiente. El ambiente profesional, aunque respetuoso y correcto, no lograba satisfacer su creciente deseo de conocer a Higuruma en un contexto más personal. Ella anhelaba esos momentos de cercanía y conversación que habían compartido antes, esos pequeños fragmentos de informalidad que le permitían vislumbrar al hombre detrás del abogado.

Mientras observaba a Higuruma, _____ se preguntaba cómo sería pasar tiempo con él fuera de las paredes de la oficina, en un ambiente más relajado. Imaginaba compartir una comida, quizás una cena tranquila en su hogar, o simplemente pasear por un parque y hablar de temas que no fueran exclusivamente laborales. A veces, su mente se aventuraba a pensar en cómo se sentaría en su sofá, disfrutando de la compañía de Higuruma en una atmósfera más íntima y relajada, junto a un gran tazón de palomitas y una tonta comedia romántica de fondo mientras ella se fundía en sus labios.

 Rápidamente suspiro alejando esas ideas.

Sabía que era un deseo arriesgado, dado el delicado equilibrio entre su relación profesional y las emociones personales involucradas. Sin embargo, sentía que entender más de la vida de Higuruma fuera del trabajo podría ofrecer una perspectiva diferente sobre su relación y, quizás, abrir la puerta a una conexión más auténtica y significativa. Pero... ¿Por qué quería hacer eso?

Con el corazón latiendo con más fuerza de lo habitual, _____ decidió romper el silencio que había comenzado a pesar entre ellos. Se acercó lentamente, esperando no interrumpir demasiado el flujo de trabajo de Higuruma.

— ¿Te gustaría salir a almorzar hoy? — Preguntó, intentando sonar casual a pesar de la creciente tensión en su interior. — Creo que podríamos usar un pequeño descanso.

Higuruma levantó la vista de su pantalla, mirando a _____ con una mezcla de sorpresa y curiosidad. La oferta era inesperada, pero su expresión sugirió que estaba considerando la invitación. Sabía que la propuesta de _____ no solo era una invitación a compartir una comida, sino también una oportunidad para estrechar lazos y explorar una faceta más personal de su relación.

— Suena bien. — Aceptó finalmente, su voz tranquila pero sincera. — ¿Tienes algún lugar en mente?

_____ sonrió, sintiendo un alivio momentáneo. Sabía que este podría ser el primer paso para acercarse más a Higuruma, para descubrir más sobre él y, tal vez, sobre lo que realmente sentía en su interior.

— ¿Puedo ser caprichosa por una vez en la vida? — Higuruma no pudo evitar verla con ironía mientras soltaba una risa ronca.

— ¿Por una vez en la vida? Creo que te he cumplido más caprichos de los que debería, practicante arrogante. — Aquel tono altanero solo provocó algo de gracia en la mujer mientras sus mejillas se teñian de un avergonzado rojo.

Sabía que, gracias a esas sutiles bromas, las puertas no estaban totalmente cerradas para ella. Solo debía tocar y confirmar que era bienvenida para luego adentrarse de puntas de pie y finalmente conocer cada aspecto de Hiromi.

— Bien... — Suspiró estirándose mientras se alejaba de la pantalla en una posición mas cómoda. — Escucharé tu propuesta, pero no aceptaré si no estoy de acuerdo.

— De todos modos eres tú quien tiene la última palabra. — Murmuró con sarcasmo antes de comenzar a hablar con cierta emoción. — ¿Qué tal un picnic?

𝐎𝐡 𝐌𝐲 𝐁𝐨𝐬𝐬! || 𝐇𝐢𝐫𝐨𝐦𝐢 𝐇𝐢𝐠𝐮𝐫𝐮𝐦𝐚 ᝰ.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora