𝐎𝐡 𝐌𝐲 𝐁𝐨𝐬𝐬! || 𝐇𝐢𝐫𝐨𝐦𝐢 𝐇𝐢𝐠𝐮𝐫𝐮𝐦𝐚 ᝰ.ᐟ

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Itadori observó con perplejidad cómo Higuruma se alejaba sigilosamente hacia donde _____ había ido a probarse la prenda. Su mente bullía con preguntas mientras intentaba comprender las motivaciones del abogado. Se acercó con cautela, manteniendo la distancia suficiente para no ser notado.

Dentro del probador, _____ se miraba en el espejo con el babydoll en sus manos, dejó de lado la prenda y comenzó a quitarse lentamente su ropa viendo su cuerpo semidesnudo en el espejo ajena a todo el mundo del otro lado del probador se vistió con la tela casi transparente y finamente bordaba con encaje, suspiró con ilusión al ver que relucía su cuerpo como ella esperaba.

 Estaba a punto de volver a vestirse pero una mano se asomó del otro lado del probador asutandola, sus vellos se erizaron viendo la gran figura entrando, su visión se nublo e instintivamente cubrió su cuerpo con sus manos. Toda aquella escena ocurría en cámara lenta y mientras recobraba los sentidos una vez recuperándose del pequeño susto logró reconocer esos grandes ojos posados sobre ella.

 Higuruma estaba allí, con sus mejillas completamente rojas y una mirada perdida, parecía estar algo confundido.

— ¿Higuruma? ¿Qué haces aquí? — El suave sonido de su voz logró quitarlo de su trance, parpadeó un par de veces recobrando consciencia.

 Rápidamente se acercó a ella cubriendo sus labios con su mano mientras el calor del ambiente aumentaba, su estómago se revolvía en infinidad de sentimientos indescriptibles sintiendose inseguro y decepcionado de su accionar impulsivo.

— Haz silencio... Alguien podría vernos. — Susurró viéndola temblar bajo suyo.

 La menor tomó su mano y la quitó con brusquedad sintiendo sus mejillas arder de vergüenza, aún sin comprender del todo la situación decidió susurrar igual que él.

— ¿Qué carajos está pasando? — Apoyó su cuerpo contra el frío espejo de pared y levantó su vista con el ceño fruncido hasta los ojos del contrario.

Higuruma abrió su boca intentado emitir palabras pero simplemente ni él mismo lograba encontrar la forma correcta de expresar su impulsivo actuar, su cara se enrojecio y comenzó a balbucear sintiéndose por primera vez completamente tímido frente a ella. La practicante enarcó una ceja esperando una explicación, incluso así sea totalmente absurda.

— ¿Y bien? — La confusión de la jóven parecía haber logrado que olvidara por completo en la posición en la que se encontraba, su ceño fruncido de impaciencia relucía en su rostro donde, a su vez, se denotaba la confusión.

 Higuruma bajó su vista hacia su cuerpo vestido con la delicada prenda, notando como una de sus piernas descansaba entre las de ella y sus pechos casi al desnudo donde sus pezones relucian duros por el frío. El hombre tragó con dificultad sintiendo el calor invadirlo y una creciente erección bajo sus pantalones, _____ entrecerró sus ojos viendo cómo las mejillas de su senior se sonrojaban levemente y en un preocupado tono cuestionó.

— ¿Te encuentras bien? 

— Uh... — Titubeó para luego sacudir su cabeza tratando de mantener una expresión normal a pesar del rojo de sus mejillas. — Te ví aquí y pensé en saludarte.

 La jóven simplemente enarcó una ceja esperando el resto de su explicación obteniendo un suspiro del contrario.

— Te ví demasiado pegada al muchacho con quién venías, creí que no era buena idea interrumpirte. 

— ¿Pero si era buena idea meterte en el probador? — Higuruma se encogió en su lugar completamente avergonzada.

— No sé en qué estaba pensando al seguirte hasta aquí. — Murmuró bajando su vista. — Lo siento mucho.