𝐎𝐡 𝐌𝐲 𝐁𝐨𝐬𝐬! || 𝐇𝐢𝐫𝐨𝐦𝐢 𝐇𝐢𝐠𝐮𝐫𝐮𝐦𝐚 ᝰ.ᐟ

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El tiempo en su nueva labor había transcurrido con rapidez para la jóven practicante, admitía que era divertido pasar horas en esa oficina junto al hombre quien cada vez se mostraba más encantado con su presencia, también compartía el almuerzo con otros compañeros de trabajo que se pasaban de vez en cuando a la oficina del abogado principal para repasar casos que habían tomado. Ahora mismo la chica se encontraba releyendo archivos del último caso tomado por Hiromi mientras él se encontraba fuera charlando con uno de sus colegas, el sonido de la puerta abrirse la hizo levantar la mirada atentamente como un gato alerta a los movimientos de su presa; la esbelta figura trajeada de su senior entró en su campo de visión e inconscientemente le regaló una sonrisa radiante tomandolo por sorpresa mientras se sentaba a su lado.

— ¿A qué viene esa sonrisa?

— No lo sé, supongo que estoy feliz de verte. — Respondió inconscientemente dejando los archivos de lado.

Higuruma dejó caer su espalda en la silla mientras se cruzaba de brazos y abría sus piernas quedando en una posición cómoda y relajada, pero causando un pequeño calor en las mejillas de ___ quien trató de no mirarlo de arriba a abajo, o por lo menos trató de disimularlo.

— Solo me fui cinco minutos ¿Tan sola te sientes sin mí? — Su sonrisa y la expresión juguetona provocaron una chispa en la menor quien tomó fuerzas para no expresar sus emociones bajo una tranquila sonrisa.

A veces dudaba por la forma en la que Hiromi se dirigía a ella, era un caballero pero nunca iba más allá, a veces usaba palabras y tonos algo sugerentes pero la joven creia que solo bromeaba y su mente lo llevaba hacia otro lado. Pero sabía que el abogado estaba jugando con fuego, solo estaba esperando el momento indicado para tirar la bomba sobre la incógnita que ha sido un pensamiento recurrente en sus noches de insomnio.

— Tengo una buena noticia para tí. — Los ojos de la chica lo vieron con atención procurando no parpadear lo cual causó gracia en el hombre. — Estarás presente en el próximo juicio que tengo.

Los ojos de ___ se iluminaron con ilusión casi proyectando destellos, su sonrisa se ensanchó y se tiró sobre el abogado tomándolo por sorpresa. Su emoción era tal que su cuerpo decidió reaccionar antes que su mente abrazando al mayor con fuerza pero no quería pensar en eso ahora, solo quería disfrutar del momento, el calor del cuerpo ajeno y el aroma de su perfume. Pero poco duró aquella calma cuando sintió un par de manos fuertes serpenteando por su cintura hasta rodearla y apretarla para tener aún más cercanía.

___ sintió su corazón detenerse por un momento mierda asimilaba lo que ocurría. Si embargo la suave y calmada respiración de Hiromi chocando con su oreja la desconcentraba por completo logrando que su piel se erice y su cuerpo se tensara, estaba luchando contra sus instintos pero a la vez por primera vez en mucho tiempo se sentía tímida ante el toque de otro, más aún en un simple abrazo.

Al momento de separarse sus miradas se conectaron evidenciando un leve sonrojo en las mejillas de Hiromi quien a los segundos bajó su mirada mientras sonreía con vergüenza.

— Lo siento... Me dejé llevar. — Exclamó la jóven cortando el silencio.

— No te disculpes, es lindo tener a alguien tan emocionada por estar aquí. — Suspiró para volver a verla. — Siento que desde que llegaste la oficina se siente mucho más viva.

La practicante iba a responder pero el ruido de la puerta abriéndose con algo de brusquedad los interrumpió. Del otro lado del marco estaba uno de los compañeros de Hiromi con un aura radiante alrededor suyo mientras se adentraba y tomaba asiento frente a ellos. Hiromi tomó fuerzas para no golpearlo allí mismo por entrometerse sin mínimamente tocar antes.