¿Y Si No Me Divorcio?

Capítulo 5

Wang dejó los papeles sobre su escritorio mirándolo fijamente sin entender.

_ Mañana debo presentar una apelación importante en el juzgado, así que déjalo para la noche

_ ¿Tú no escuchas Wang Yibo?... Te dije sobre el escritorio no una cama, pero ya que estás ocupado me conformo en la silla, tú sigue leyendo no necesito de tu atención.

El castaño suspiró y cogiendo nuevamente sus papeles se reclinó en la silla centrado en sus documentos, mientras tanto Zhan sonrió de lado y se fue acercando sentándose en su regazo, desabotono su saco dejándolo caer a un lado, según lo leído debía estimular a la pareja y eso ayudaría a estimularse. Por lo que bajó sus manos al cierre del pantalón de su esposo, metió su mano para sacar el miembro y comenzar a masturbarlo, lo hizo por varios segundos hasta que notó que Yibo traía la camisa un poco abierta, solo siguió indicaciones por lo que se inclinó besando su cuello.

Aquello sobre salto un poco al abogado ya que no habían tenido ese tipo de acercamiento desde que se casaron.

_ ¿Qué haces?

_ No me desconcentres ¿Quieres?_ bufó

El castaño volvió a sus papeles mientras Zhan fue besando su cuello, su lengua se deslizó hacía atrás del oído y sintió que el pene se puso mas duro, sonrió lascivamente levantándose.

Movió algunas cosas quitándose la ropa interior y se trepó en el escritorio, nunca antes lo había hecho y sentía mucha emoción así que se recostó un poco y llevó sus dedos hacía su ano, los empapo con lubricante y empezó a tocarse hasta meter uno a uno, apreto sus labios evitando gemir fuerte pero cerraba sus ojos concentrándose.

¡Y maldición! Pensó el castaño ¿Desde cuando Xiao se había vuelto tan sexy?

Aunque se obligó a concentrarse en el caso no fue capaz de mirar al pelinegro tocarse, su ano ya estaba rojo contrayendose cuando los dedos hacían presión.

Ya empezaba a imaginar su pene siendo apretado mientras entraba y salia embistiendo.

_ ¡Ahh!...¡Mn!

¡Tiempo fuera!

Había sido suficiente autocontrol, se levantó de la silla tiró todo lo que estaba en el escritorio y cogió a su esposo de su cadera atrayendolo, alinio su pene y lo embestio fuertemente

_ ¡Ahhh! ¡Mgh!

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La señorita Kim regresaba a la oficina encontrándola vacia, buscó a su alrededor preguntando por su jefe pero nadie le dio respuesta hasta que se acercó a la secretaria del abogado Wang quien estaba cerca de la máquina de café.

_ Min... ¿Has visto a mi jefe? No lo encuentro.

_ Esta ocupado_ respondió sin más.

_ ¿Con qué?

_ Con su esposo

_ Ah... ¿Entonces está ahí?_ señaló la oficina_ Iré a verlo.

_ ¡No! no, no..._ la detuvo_ Te digo que está ocupado.

_ Pero necesito que me firme unos documentos.

_ Creo que tendrás que esperar_ se abanico el rostro con unas hojas_ Pero si gustas tan solo acercarte a la puerta y me entenderás.

La secretaria la miró confundida por lo que al notar el rostro de su compañera se acercó tomando la manija de la puerta pero apenas iba a girar se oyeron gemidos del otro lado por lo que la solto como si quemara.

_ Ay no puede ser_ su rostro se puso rojito entonces recordo la pregunta de su jefe sobre lo del escritorio_ Ahora entiendo porque me preguntaba.

_ Esos dos son tan extraños, están a puertas de divorciarse, tienen citas con otras personas pero tienen sexo en su trabajo.