2. Vaso de agua

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Estaba ansiosa en mi mente pasaban mil cosas y en mi pecho sentía escalofríos

No podía dormir sabiendo que en el cuarto de alado estaba Xochitl Galvez

Estaba molesta por como me trato cuando llegue, por como no nego haberse besado con el estúpido de Jorge

Hace años no me sentía así... Impotente... Quería que ella fuera solo mía que nadie la tocara que nadie la viera

Me levante de la cama traía puesto una playera de su partido político si se llegarán a enterar le digo adiós a mi carrera y aspiraciones; ella me lo presto me quedaba grande

Camine hacia la cocina de Galvez y me serví un poco de agua

— Tan poco puedes dormir — murmuró Xochitl tomo un vaso de su alacena

— Mmm... no — murmure mientras le servía un poco de agua — Tal vez si nos ejercitaramos un poco podríamos dormir mejor — mis dedos rozaron con los suyos al darle el vaso de agua, la miré intensamente

— Dra. Sheinbaum no es momento de tonterías — dijo tomando el agua

— Por qué eres tan distante conmigo? Y tu dices que soy yo la dama de hielo — ella me miro con seriedad

— Lo eres, eres una mujer fría sin corazón, por que aun sabiendo que te amo desde el primer momento que te vi aun con tu rechazo aun sabiendo que me estas partiendo el alma con tu boda, estas aquí en mi casa insinuando que te quieres acostar conmigo — sus ojos se llenaron de lagrimas y ella miró hacia arriba tratando de no llorar — Que es lo que pretendes?

No sabia que decir después de todo ella decía la verdad sorprendentemente siendo ella candidata del PRIAN

Tome su cara con ambas manos, limpiando sus lágrimas con mis pulgares y hice eso que tenia tan prohibido hacer... besarla, la bese como si esta fuera la última vez por que tal vez si lo era, podía sentir su cuerpo temblar y sus labios sabían a vino tinto con un toque de menta

La aleje suavemente y la mire a los ojos ella parecía confundida

— Te extraño Claudia — ella se asincero, tal vez mi silencio fue una mala señal para ella — Creo que estas muy ebria — su respiración estaba agitada y sabía lo que eso significa, mordí su labio suavemente, ella trató de apartarme

— Quieta Chochil — apreté sus mejillas con mi manos — por qué no recordamos viejos tiempos? Ambas estamos muy estresadas por el debate — Mis dedos acariciaron su cabello corto, Xochitl solo cerró los ojos así que aproveche para darle besos húmedos en el cuello

— Esto no esta bien — Jadeo mientras mis manos acariciaban sus piernas y mis besos bajaban por el escote de su camisón, ella mordia su labio inferior tratando de no gemir, aún seguía siendo tan sumisa, me encantaba

— No pienses en nada solo déjate llevar de mi — tome su mano y la senté con delicadeza poniéndome de rodillas frente a ella — déjame complacerte

Mis manos se posicionaron en los grandes y esponjosos muslos de Xochitl abriendo delicadamente sus piernas, le quite la ropa interior deleitándome ella estaba tan húmeda, mis dedos pasearon por sus pliegues empapandolos de sus fluidos

Me metí los dedos a la boca, sabía mejor de lo que recordaba aun recuerdo cuando eramos más jóvenes, yo podría vivir entre sus piernas sin problemas mientra ella tomaba mi cabello suplicando que parara por que ya no podía más

La mire esperando su consentimiento, ella no estaba segura lo podía ver en sus ojos a pesar de que ella estuviera caliente estaba incomoda

La conocía perfectamente para saberlo

— Qué pasa???

— Es solo... Que subí unos kilos desde la última vez y — esta evitando mi mirada — no me siento deseable — murmuró — A parte estas casada y Maynez nos podría escuchar — ella se levantó de golpe parecía que le daría un ataque de ansiedad — Perdón — finalizo antes de correr a su habitación

Y yo me quedé ahí, en el sofá sin comprender como pasó esto tan rápido, por que la dejé ir? La tenia tan cerca...

— Claudia despierta — escuche una voz — Claudia despierta — me levante abruptamente lo que me hizo doler la cabeza — Por qué te dormiste en el sofá? — pregunto Maynez

— Ah es que hacía calor en mi cuarto — me excuse

— Por qué no prendíste el clima?

— No encontré el control

— Estaba en la mesita de noche — desde cuando este sujeto era policía — en fin pedí chilaquiles verdes para desayunar, y ya llegaron

— A que hora son?

— Las 12 — contesto con serenidad

— No, no, no, yo debería estar en junta — dije sosteniéndome la cabeza

— No te preocupes, me hice pasar por tu secretaria y dije que estabas enferma — la verdad es que no quería preguntar como hizo eso, no tenía ganas y los chilaquiles no sonaban mal

— Y Galvez? — pregunte con indiferencia

— Ya viene, se está cepillando los dientes — decidimos esperarla y en lo que venía comenzamos a hablar de cosas triviales

Xochitl entro a la sala se veía muy mal, estaba pálida y en su solapa un electrolitos de Fresa y kiwi

— Buenos días Chochil — saludo Maynez

— Qué tienen de buenos?

— La cruda te esta matando

— Sabes que no tomo, no se como me convenciste de esto, no me acuerdo de nada — comentó dándole un largo trago a su bebida

No se acuerda de nada de lo que paso anoche... Ella no se acuerda que la bese 

— Por cierto Claudia que bonita playera — señalo Maynez mientras tomaba sus cubiertos y se disponía a comer; había olvidado por completo que llevaba la camisa del partido de Xochitl — Honestamente es raro verte con playera siempre estas en blaiser

— Por qué es señorita perfecta — murmuró Xochitl

— Aunque tu tono sea de sarcasmo he de decir que así es me gusta verme presentable — conteste mientras comía

— Me gusta esto — suspiro Maynez

— Cuál? La cruda?

— No, la sensación de bienestar, donde no somos enemigos, donde nadie nos acosa,  nadie dice nada de nuestro aspecto solo nosotros tres — nadie dijo nada solo asentí, Xochitl tampoco agregó nada

Creo que después de todo él tenia razón, me siento tan tranquila sin tanta responsabilidad...

NtA: Hi, la verdad no se cada cuando voy a actualizar mi esquizofrenia,los quiero tomen awita ☆

El roce de tus dedos (Clauchitl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora