My brother's best friend | Jihan

25 ツ

Estaba parado frente a su puerta, tratando de pensar en qué decir. Tragué con dificultad y toqué la puerta.

Seungcheol abrió la puerta y al ver que era yo, la cerró inmediatamente.

—Cheol, por favor déjame explicarte —dije.

—No hay nada que explicar —me contestó desde detrás de la puerta.

—Tenemos que hablar...

—No hay nada que me tengas que decir.

Sabía que esto no sería fácil de solucionar. Mi mundo se estaba desmoronando y no tenía idea de cómo arreglarlo.

—Lo siento, de verdad, no sabía que esto pasaría —me disculpé.

Seungcheol no dijo nada, lo que me dejó sin saber si eso era bueno o malo. Volví a tocar su puerta, pero esta vez no la abrió.

—Seungcheol, abre la puerta, tenemos que hablar —insistí.

Escuché un clic y la puerta se abrió. Cheol salió de su habitación con una maleta en su mano.

—¿Qué es eso? —pregunté señalando la maleta.

—Una maleta —respondió mientras caminaba por el pasillo.

—¿A dónde vas? —pregunté nervioso.

—Lejos de ti.

Yo sabía que esto era lo peor que le podría haber hecho a mi hermano, pero que se fuera de la casa era mucho más de lo que yo había esperado que hiciera.

—No seas dramático, podemos hablarlo —intenté tranquilizarlo.

Seungcheol se paró en seco y se giró hacia mí.

—¡¿Crees que estoy siendo dramático?! —dijo casi gritando —Creo que tú también estarías igual de enojado que yo si tu hermano se besuqueara con su mejor amigo.

—No fue eso —dije mientras tomaba su mano.

—Perdón, se me olvidaba que 'están enamorados' —dijo imitando una voz chillona.

—Cheol...

—Estoy cansado de escucharte —dijo mientras empezaba a bajar las escaleras.

—¡Madura y escucha lo que tengo que decir! —exclamé.

—Llámame como quieras, pero eso no quita el hecho de que te besuqueas con mi mejor amigo —dijo con firmeza.

—No fue solo eso.

—¿Acaso también te acuestas con él? —preguntó casi en la puerta de la casa.

Me quedé en la puerta, indignado por lo que mi hermano decía de mí.

—Ya me lo esperaba, pequeña zorra —dijo saliendo y tirando de la puerta lo más fuerte que pudo.

Lo vi arrancar su coche y salir a toda velocidad de la casa. Las lágrimas empezaron a brotar. Me dejé caer junto a la puerta. ¿Qué está pasando? ¿Por qué tuve que escogerlo a él? De todos los chicos que existen, tenía que fijarme en el mejor amigo de mi hermano.

Tomé mi teléfono y marqué el número de Jihoon, esperando que él pudiera ayudarme.

—¿Hola? —contestó.

—Jihoon, necesito tu ayuda —dije entre sollozos.

—¿Tiene que ver con Seungcheol? —preguntó.

—Sí.

—Llego a tu casa en diez —dijo y colgó.

Miré el reloj de la pared hasta que Jihoon llegó.