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Me bajé del auto mientras escuchaba los gritos de Wonwoo que decían "lo siento". Corrí por calles y calles, secando mis lágrimas hasta estar frente a la casa de Joshua. Realmente no sabía lo que pasaría después de esto, pero tenía que decírselo. Me quedé un buen tiempo pensando si decirle o no lo que había hecho, pero ya no había vuelta atrás.

Toqué la puerta tres veces porque sabía que Joshua estaría dormido. Abrió la puerta un poco extrañado. Su cara pasó de estar dormido y enojado, a estar triste y confundido de un momento a otro.

Abrió la boca pero no dijo nada, no esperaba que lo adivinara, pero era muy difícil para mí decirle.

—Lo siento —dije entre lágrimas y me giré para salir corriendo. Bajé los escalones de su casa y empecé a correr hasta que sentí un pequeño tirón en la mano y me di cuenta de que Joshua me tenía sujetado. Me giró y lo único que logré hacer fue abrazarlo y llorar sobre su pecho mientras él me daba un pequeño beso en la frente y acariciaba mi cabello.

—Todo está bien —me dijo y yo negué con la cabeza.

—Nada está bien, nunca lo ha estado —dije sin poder verlo a los ojos.

—Jeonghan, yo te amo y eso es lo más importante —dijo, haciendo que mi corazón se encogiera aún más.

—No digas eso, por favor. Me haces sentir peor de lo que ya me siento —dije retrocediendo unos pasos.

Era uno de esos momentos en los que ya no estaba pensando en qué decir; las palabras salían de mí como si las supiera de memoria.

Joshua me examinó y me llevó a su casa, me sentó en el sillón y me dio una taza de té.

Esperó a que me calmara y se sentó frente a mí. Traté de tomar la taza lentamente para no tener que hablar, pero sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo.

—¿Te sientes mejor? —preguntó, y yo asentí.
—Lindo, sabes que no importa lo que haya pasado, yo te amo. Y si te hace sentir mejor no decirme, por mí no hay problema.

Dejé la taza sobre la mesa y moví la cabeza de lado a lado.

—No, Joshua, no más mentiras. Quiero acabar con todo de una vez —expresé con determinación.

Rodeé mis piernas con mis manos y tomé aire.

—Estaba confundido y necesitaba con quién hablar, así que fui a este parque —comencé a relatar rápidamente —Me encontré con Wonwoo y estuvimos hablando. Él lograba calmarme y hacerme olvidar de todo por un rato. Hoy lo llamé para hablar y me llevó a tomar un café. Intentó besarme y no lo permití, pero luego lo intentó de nuevo y esta vez no lo detuve. Joshua, lo siento de verdad, no era mi intención... —dije entre sollozos.

—Espera, no te entiendo —dijo nervioso —¿Tú... te... besaste con alguien llamado Wonwoo?

Asentí con la cabeza mientras limpiaba una de las lágrimas que caían.

Joshua se levantó y comenzó a dar vueltas por la sala con las manos sobre la cabeza. Su expresión denotaba tensión y confusión, sin encontrar las palabras adecuadas para responderme. Cuando nuestras miradas se cruzaron, su rostro reflejaba una mezcla de emociones que me resultaba imposible descifrar.

En un instante, vi cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos y, con un repentino giro, golpeó la pared provocando un pequeño hoyo en esta. Un sobresalto recorrió mi cuerpo al escuchar el estruendo, observando los nudillos de Joshua tensos y blancos, cubiertos de polvo por los restos de la pared.

—Solo dime una cosa —dijo con la voz entrecortada —¿Sentiste algo? Ya sabes, cuando lo besaste.

Cerré los ojos intentando recordar qué había experimentado en ese momento. Sin embargo, no encontré más que el recuerdo de dos bocas uniéndose en un beso vacío de emociones. En mi mente resonaba el contraste con los besos apasionados que compartía con él, donde cada roce encendía una chispa distinta y me sumergía en un torbellino de sensaciones únicas.

My brother's best friend | JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora