Una joven sola está penando
ajena de placer y de contento,
y en su amor puesto el pensamiento,
y el pecho del amor muy lastimado.
No llora por haberle llegado el amor,
que no le pena verse así afligida,
aunque en el corazón está herida;
pero llora por pensar que está olvidada.
Que sólo de pensar que está olvidada,
de su bello amor, con gran pena
se deja maltratar en tierra ajena,
el pecho del amor muy lastimado.
Y dice la joven: << ¡Ay, desdichado
de aquel que de mi amor ha hecho ausencia,
y no quiere gozar mi presencia,
y el pecho por su amor muy lastimado! >>
Y al cabo de un buen rato se ha recostado
sobre un árbol y abrió sus brazos bellos,
y muerta se ha quedado, y por ello,
el pecho del amor muy lastimado.
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Beatriz © (en edición)
PoesíaRecopilación de poemas, cartas de amor y reflexiones de una persona muy excepcional.