Le ha herido recatándose en las sombras,
sellando con un beso su traición.
Los brazos me echó al cuello, y por la espalda
partiéndome a sangre fría el corazón.
Y él prosigue alegre su camino,
feliz, risueño, impávido, ¿Y por qué?
Porque no brota sangre de la herida...
¡Porque el muerto está en pie!
Te amo... ¿Por qué me odias?
Te odio... ¿Por qué me amas?
Secreto es este el más triste
y misterioso del alma.
Mas ello es verdad... ¡Verdad
dura y atormentadora!
Me odias por que te amo,
te amo por que me odias.
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Beatriz © (en edición)
PuisiRecopilación de poemas, cartas de amor y reflexiones de una persona muy excepcional.