COMPRADA POR MI MAESTRO

CAPÍTULO 39: OLVIDEMOS TRISTEZAS Y CREEMOS FELICIDAD

"EL AMOR QUE SENTÍ POR TI ME HIZO FUERTE AUNQUE AMARTE ERA DIFÍCIL. Y LA PELEA LA TENÍAMOS QUE ENFRENTAR JUNTOS. PERO SOLO YO QUERÍA LUCHAR POR LO QUE CREÍ ERA TU AMOR SINCERO"

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NARRA KEILY

Pensarlo es raro y decirlo puede ser aun más. Creo que estoy completamente loca, porque creo que los abrazos de Oliver no son como los de David. Ambos están llenos de amor, pero a pesar de que los de Oliver son cálidos como los de David no se sienten igual. Tal vez es por la intención con los que los recibo.

Quiero decir, Oliver me abraza como mi esposo, es la persona que amo y David es mi tío. Me cuida como a una hija, - siento una punzada en el corazón cuando digo eso. Será que me he vuelto total y completamente loca si digo que extraño tanto los abrazos de David, sus manos en mi cintura, mientras me rodeaba con sus brazos, que sin duda me podía perder hundiendo mi cabeza en su pecho mientras escuchaba el latir de su corazón. Y lo que me hacía sentir, era una calidez increíble. Parecía que en sus brazos nada malo pasaría, me sentía segura estando entre sus brazos, parecía que el tiempo no avanzaba o si lo hacía era demasiado lento en sus brazos - deja de pensar esas cosas Keily - me regaño mentalmente mientras siento los brazos de Oliver alrededor de mi cintura y observo el rostro dormido de mi esposo. - En verdad ya te volviste loca. Ahora comparas un abrazo con el de tu esposo. Claro que serán diferentes, tu tío te abraza como a una hija, con protección. Oliver lo hace con amor, ternura tal vez hasta con pasión en algún punto.

Veo que Oliver comienza a abrir los ojos mientras con sus manos me acerca más a su cuerpo para con una sonrisa tierna en sus labios los acerca para darme un beso en la frente. - buenos días mi amor - menciona una vez que se ha alejado de mí, yo le devuelvo el gesto de la misma forma para luego contestar - buenos días mi vida, ¿cómo amaneciste? -

- Perfecto mi niña, porque soñé contigo, ¿y quieres saber la mejor parte?-

- Claro mi amor, dímela -

- Lo mejor fue que al despertar estabas a mi lado, pude ver tu rostro, besarte y abrazarte - vuelve a dejar otro beso en mí frente a lo que yo solo me pego más a su cuerpo y hundo mi rostro en su pecho - te amo Oliver - digo mientras sigo de esa forma con él.

Nos quedamos asi un momento mas hasta que oliver me aleja un poco de el para verme a los ojos. - mi amor ya tenemos que levantarnos

- no quiero mi amor, quiero quedarme así todo el día - seguido de esto me acurruco más entre los brazos de Oliver, mientras él deposita otro beso en la frente

- yo también mi amor, me encantaría estar abrazados todo el día, pero tengo que ir a trabajar y tú a la escuela amor - dice esto mientras me da un beso tierno en la boca y poco a poco aleja las sabanas de nosotros.

Por fin nos levantamos, y comenzamos a arreglarnos. Al acabar de arreglarme bajé con dirección a la cocina para hacer nuestro desayuno, pero antes de poder llegar comienzo a oler, me llega el aroma de un café recién hecho y... Pan francés. Finalmente, llego a la cocina y puedo ver a una señora cocinando, me siento un poco confundida, pero un poco tímida digo - buenos días- ella voltea y me mira con ternura

- Buenos días mi niña, ya está listo el desayuno, siéntate para que te sirva. Oliver baja en un momento - yo no entiendo muy bien lo que está pasando, pero al final doy media vuelta para ir al comedor, pero en ese momento llega la conversación que tuve anoche con Oliver por lo que regreso a donde ella está y con un poco de timidez, pero curiosa pregunto -¿usted es la señora Inés?-

Ella me dedica una sonrisa tierna para luego contestar mi pregunta- así es mi niña, soy Inés. He trabajado mucho tiempo para la familia de Oliver y les he tomado un gran cariño, pero sobre todo a Oliver, lo quiero como a un hijo -

- Y yo como a una madre Inés - escucho la voz de Oliver mientras se acerca a nosotras, abraza unos segundo a Inés como para afirmar lo que dijo - me alegra que ya se hayan conocido. Inés ella es mi esposa Keily, ¿acaso no es hermosa? - suelta a Inés para acercarse a mí y abrazarme por la cintura mientras recarga su cabeza en mi hombro-

Es hermosa, sin duda alguna - contesta por fin ella, - me alegra que estén juntos y que sean felices, será un placer para mí poder cuidar de ustedes-

- El placer será nuestro Inés, poder tenerte con nosotros - contesto Oliver a las palabras de ella.

Se acercó a mí mientras tomaba mis manos entre las suyas para luego decirme - pequeña espero que me puedas ver más que como una empleada como a una amiga, una madre o una abuela, si así lo quieres. Yo estaré aquí para cualquier cosa que necesites. Ya sea escuchar tus problemas, darte un consejo o simplemente platicar un rato. Espero me llegues a tomar cierto cariño - seguido de esto me dedico una de las sonrisas más tiernas y cálidas que he visto en mi vida.

- Yo sé que será así Inés, también espero poder ganarme su cariño, y que nos llevemos muy bien, me encantaría la idea. Me suelto del abrazo de Oliver para poder abrazar a la señora Inés y ella me regresa el abrazo.

Después de eso, nos dice que nos sentemos a desayunar, lo cual hacemos de inmediato. Oliver y yo platicamos un rato aunque nuestra concentración se va más en desayunar, porque al final se nos ha hecho tarde. Tomo mis cosas y un abrigo, ya que el día está algo frío. Oliver me lleva a la escuela para luego irse a la empresa. Más tarde lo veré de nuevo en la escuela para su clase.

Y así es como empezó mi día sin David, fue un poco extraño sin duda, pero fue algo muy lindo. Además así serán mis mañanas y días a partir de ahora. David hará su vida con Rebeca y yo no puedo intervenir, ya no más. Por un tiempo parecía que había ganado la pelea contra ella pero en realidad no es así. Al final, ella es su mujer, como bien dijo. Mientras, que yo soy su sobrina. No puedo comparar. Ni puedo hacer que elija, como tampoco debió pedirme que lo hiciera.

Al final lo mejor será que no vuelva a ver a David, o al menos que nuestro contacto sea nulo. Ahora debo concentrarme en mis estudios, mi matrimonio y ser feliz con Oliver. Eso es todo lo que debe importarme, David será solo un recuerdo hasta cierto punto. Pues, si no me quiere ver no haré algo para remediarlo. Eso es lo mejor.