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𝐄𝐧𝐳𝐨

Durante los años de relación que he tenido junto con Matías, he aprendido que tener a alguien que te ama, te apoya, te escucha es lo mejor del mundo.

Siempre trato de hacer tiempo en mi agenda para pasar tiempo de calidad con mi familia, con mi novio y con mis amigos.

Desde que comencé a tener éxito como fotógrafo nunca me hubiera imaginado tener una relación con uno de mis modelos, no me arrepiento en lo absoluto, pero es algo que nunca me hubiera imaginado.

—Prepare pasta al pesto mi amor —desde que comenzamos nuestra relación, cada fin de semana Mati se queda en mi casa o yo en su departamento.

Sonreí al ver mi pasta favorita —Gracias mi chiquito —abrace su cintura y deje un beso en su mejilla.

—Acompañado de vino tinto —agrego sirviendo la el vino en una copa.

—Esto me trae recuerdos de nuestra primera cita —lleve los platos a la mesa.

Mati rió —Recuerdo que tardaste mucho en aceptarme una cita.

En ese entonces yo tenía 27 años...

—¿Porque no acepta una cita conmigo? —pregunto un Matías de 19 años.

Lo mire frustrado —Porque eres más chico que yo —comencé a arreglar la cámara para empezar con la sesión fotográfica —Necesito que te quites tu camiseta.

Matías rió —Mínimo invitame un café primero guapo —me guiño un ojo.

Mis mejillas ardieron —Es para la sesión Matías —mi vista se mantuvo en la piel blanca de Matías, cuando comenzó alzar su camiseta.

Aclare mi garganta y me percate que lo estaba viendo —Hay que empezar —tome la cámara —Necesito que vayas al set para comenzar con las fotografías por favor —camine enfrente del set, que habíamos creado anteriormente para esta sesión.

Comencé a tomar fotos hasta que Matías me miró con una sonrisa —Te propongo algo —alce una ceja al escucharlo.

—¿Qué propones?

—Si las fotos salen a la primera —me miro sonriendo de una forma ¿pícara? —Tienes que aceptar una cita conmigo.

Reí —No va a pasar.

—¿Acaso tienes miedo? —alzo uma ceja.

Lo mire frustrado —De acuerdo, solo si salen a la primera las fotografías acepto tener una cita contigo.

Reí al ver a Matías pelear con el tenedor porque no podía tomar la pasta.

—¿De que te ríes? —Mati me miro con esos ojos brillantes y grandes que me enloquecen.

Volví a reír —Eres jodidamente adorable mi cielo —acerque mi silla para sentarme más cerca de el, bese su mejilla —Eres demasiado hermoso Matías Recalt —volví a besar su mejilla.

Las mejillas de mi chiquito se tiñeron de un tono rosa —¿Porque siempre me haces sonrojar? —pregunto Mati tapando su rostro con sus manitas.

Tome sus manos para alejarlas de su hermoso rostro, bese sus labios con ternura y sonreí —Simplemente digo la verdad mi amor —acaricie su bello rostro con delicadeza.

Cuando conocí a Matías, recuerdo que lo conocí gracias a Francisco, el esposo de mi amigo Esteban.

Su belleza totalmente inexplicable me cautivaron cuando lo vi en persona, su piel suave y blanca, su cabello que en ese entonces estaba un poco largo...Sus labios suaves y esos bellos ojos que me miran con amor desde el primer día.

Nuestra cena continuó con tranquilidad, mientras charlamos un poco del trabajo, de nuestro día y no menos importante de nuestros padres.

..............

Al terminar nuestra cena, nos adentramos a la habitación de Mati para poder relajarnos y dormir, ya que al día siguiente sería un día libre.

Alce mi camiseta para cambiarla por la que utilizo como pijama, que es la camiseta más basica del mundo, una blanca lisa.

—Amor, mañana acompañaré a Fran a comprar ropita para sus bebés —alce mi mirada hacia Mati quien ya estaba con su ropa para dormir, una camiseta larga que evidentemente se la robo de mi closet y unos shorts demasiado cortos.

Tome mi camiseta —De acuerdo amor, si deseas en la noche podemos ir a cenar algo rico —Mati asintió sonriendo.

Volví alzar mi mirada aun con mi torso descubierto y mire los ojos de Mati recorrer mi cuerpo mientras mordía apenas su labio.

—¿Qué tanto miras chiquito?

Matías gateo para acercarse a mi, sentí su respiración en mi cuello y mi corazón comenzó a palpitar rápidamente.

—Te tengo que compensar haber llegado tarde a la sesión de hoy —dejo un beso en mi cuello —Y también miro la suerte que tengo al tener este bombón solo para mi —sus brazos rodearon mi cuello.

Su respiración comenzó agitarse cuando tome su cintura y bese sus labios.

—Te amo chiquito —dije entre el beso y metiendo mi mano bajo la camiseta de Matías para tocar su piel.

Mis labios bajaron hasta su cuello para comenzar dejar marcas en este —Te amo —dijo un Matías ruborizado.

Desde que Mati y yo nos enamoramos no necesito pedirle deseos a las estrellas, porque tengo todo lo que quiero junto a mi, al amor de mi vida y a mi otra mitad.

Nuestros cuerpos se unieron nuevamente, las caricias delicadas sobre su hermoso cuerpo que le hicieran entender que es simplemente hermoso.

Hay algo en el que me resulta adictivo, quizás sea tu sonrisa, o tu mirada, o tus labios o todo junto.

Hicimos el amor, nos demostramos el afecto que sentimos por el otro...

Sin percatarme que se nos había olvidado algo demasiado importante.

Mire a mi chico dormir tranquilamente, con sus mejillas sonrojadas y con un leve puchero en sus labios.

Sonreí y abrace su cuerpo para rápidamente quedarme plácidamente dormido.

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Nueva actualización de este fic que me encanta porque es demasiado tierno.

¿Niño o niña?

Gracias por el apoyo babys✨

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Lxs amo haditas✨

-Pau💫

𝐃𝐚𝐲𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭: Enzo x MatíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora