¿Y SI DEJO DE PENSARTE?

CAPÍTULO XXIX ¿DÓNDE ESTÁ PAOLA?

CAPÍTULO XXIX

¿DÓNDE ESTÁ PAOLA?

-Nena, tu celular no ha parado de sonar- Armen me llamó, al parecer se despertó ante el alboroto que causaba el timbre de mi teléfono.

-¿Mary?- respondí un poco más despierta.

-Perdóname que te llame Ruth, son las siete de la mañana y sé que estás de reposo, pero ¿Paola no está en tu casa?

-No ¿qué pasó?

-Juan acaba de llamarme, dice que llamó a Sofía y no ha localizado a Pao, ellos llegaron a casa anoche después de la medianoche y ya ella estaba dormida, pero hoy, cómo a las cinco de la mañana la escucharon salir a trotar y no ha aparecido, ella siempre trota treinta minutos y regresa, pero lo que nos contó anoche me preocupa mucho.

-¿Fue a su apartamento?

-Creo que sí, pero no tienen llave del lugar.

-En la oficina hay una copia, será mejor ir a buscarla. Yo iré, esto me preocupa mucho- Armen a mi lado ya se había levantado y buscaba su ropa.

-Pero tú debes descansar.

-No, se trata de nuestra amiga, debemos estar con ella, nos vemos en veinte minutos en la oficina- corté la llamada y al revisar el celular, tenía un mensaje de Sofía, ella se estaba vistiendo para ir a la oficina, iría con Susana porque aún tenía el brazo inmovilizado. Armen y yo nos vestimos a prisa y nos fuimos en dirección a Maracay

-Hasta que llegaron- los hermanos adinerados estaban allí esperando por nosotros- nos saludamos y corrí a abrir nuestro lugar de trabajo, cuando conseguí las llaves las chicas estaban llegando.

-Creo que Pao está en su casa encerrada, la llamé y me contestó, me preguntó cómo logré superar ese intento de abuso- todos nos quedamos estáticos al escuchar las palabras de Sofía- escuchaba el sonido de la cafetera esa moderna que tiene, por eso estoy segura de que está en casa, pero está mal, algo le pasó.

-¿Hace cuánto pasó eso? ¿Cuándo hablaron?- Juan se veía desesperado.

-Cuando veníamos de camino, Susana me tuvo que dejar porque la llamaron, tenía una emergencia en la clínica. Pero ella escuchó la voz alterada de Pao, lloraba y a pesar de lo fría que es ella para tratar esos temas, esta vez estaba fuera de sí.

-¿Será que el tío logró hacerle algo?- al decir esto, Juan la miró con sorpresa y enojo.

-¿El tío? ¿El que de niña la acosó? ¿Qué carajo está pasando?

-Calma hermano- Carlos intentaba contener a Juan- deja que ellas hablen.

-Será mejor que dejemos la charla para luego y vayamos por nuestra amiga- intervine desesperada-

-Juan, llévame contigo y te cuento lo que ella nos dijo ayer- Sofía se había adelantado y le hablaba con seriedad a aquel hombre afligido, él asintió y se encaminó a la salida- Carlos- el menor de los hermanos la miró- necesito hablar contigo, ¿será que podemos hacerlo luego de esto?

-¿Tus papás no me van a echar?- se veía muy dolido y enojado.

-Me fuí de esa casa y les dejé todo lo que me habían dado, sólo hice una maleta con las cosas que me compré con mi sueldo así que no, no te van a molestar porque ya no mandan en mi vida- él la miró sorprendido.

-No tenías por qué hacer eso.

-Sí, por supuesto que tenía que hacerlo, pero por favor dame una respuesta.