Capitulo 10

659 68 2
                                    

Jennie y rose entraron al centro comercial. Primero entraron a una tienda de pantalones y compro uno de color azul oscuro, que tapaba sus piernas naturalmente bronceadas y tonificadas. Rose era sin duda hermosa, con sus 17 años ya había logrado conquistar a medio instituto. Y Jennie no se quedaba atrás, las dos eran inseparables, conocidas desde pequeñas. Mucha gente creía que eran novias, pero la verdad es que no iban más allá de una bonita amistad.

Jennie cruzó las piernas, mientras se abanicaba con una revista y bebía de su coca-cola.

- Ya está todo listo. ¿Dónde opinas tu que la invite a salir?- pregunto rose, bebiendo de su zumo de naranja.

- Mmh... se nota que somi es una chica sencilla, así que te sugiero que la invites a una cena, nada formal.- sonrío.- si, muy romántico. Con eso bastaría.

Los ojos de rose se iluminaron con un brillo especial, que ella notó.

Espero que funcione, Jennie de verdad esta chica me tiene loca.

- No te preocupes, todo saldrá bien. En menos de dos segundos tendrás a somi bajo tus pies.- sonrío sin mostrar sus dientes.- ¿Qué hora es?

Las diez.

- Mierda.- masculló.- que tarde es, mi tía me matara.- dijo tapándose el rostro con las manos.

- Tranquila, yo te llevo a tu casa.- se levantó de la silla y dejo un billete de 5 dólares encima de la mesa.- ¿Vamos?

Ella asintió y ambas salieron del centro comercial. Al instante Jennie se colocó la chaqueta al sentir el frío de la noche rozar con su piel. Se dirigieron al estacionamiento y se subieron al auto de rose. Al llegar a la casa de Jennie bajaron y se despidieron.

- Gracias por ayudarme con lo de somi, Jennie. - le dijo Chelsea.

- No hay de que.- sonrío.- me llamas después para saber cómo te fue con ella.

- Vale.- sonrío.- cuídate pequeña.- besó dulcemente su mejilla.

- Igual, adiós.

Rose se subió a su auto y solo se movió cuando la vio desaparecer por las calles. Jennie Se giró y se cruzó de brazos, tratando de contener el calor. Camino hacia la puerta principal de la casa y metió las llaves en la cerradura. Entro y la cerró. De repente, las luces se encendieron y apareció su tía al frente de ella sentada en un sillón. Tenía los puños y dientes apretados, y un músculo palpitaba en su mandíbula.

- Llegas tarde.- su voz era dura y fría.

Jennie tragó saliva.
______________________________

Voten y comenten 💕

Mi tía | jenlisa adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora