Capitulo 14

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En medio de la madrugada, jennie escuchó la puerta de su habitación crujir al abrir. Lo ignoró y se obligó a sí misma a cerrar los ojos tratando de conciliar el sueño. Sintió el colchón hundirse al borde de la cama, y como lisa empezó a repartir caricias con la yema de sus dedos por todo su cuerpo, pasando por todas y cada una de sus curvas. Se inclinó para hablarle en el oído.

- Sé que estas despierta.- susurro.- date la vuelta, por favor.

Jennie pudo sentir el sufrimiento en su voz. Lentamente, se giró entre las sabanas y abrió los ojos. Lisa notó que sus ojos estaban hinchados, brillaban con inocencia y supo entonces que ella había estado llorando por su culpa. El corazón se le encogió.

- ¿Qué es lo que quieres?- fue ella quien se atrevió a hablar primero.

- Perdóname, pequeña... no quise hacerte sentir mal.

Jennie solo asintió, desinteresada. Lisa tomo su mano bajo la sabana y la apretó levemente.

- Fui una idiota, no pensé bien...

- Ya no importa.- suspiro, sintiéndose muy, muy cansada.- ¿Llamaste a mi papá?- preguntó nerviosamente.

- No.- negó con la cabeza.- jamás haría algo así, no podría hacerte eso. Solo lo dije para tratar de intimidarte.

- ¿De verdad no lo llamaste?- dijo, y su felicidad hizo sentir a lisa aún más culpable.

- Si. No me gusta estar peleada contigo.- le dijo con sinceridad.

- A mí tampoco.

- Entonces, ¿Me perdonas?

Jennie sonrío, y una sonrisa atractiva apareció en su preciosa cara. La mayor se sintió derretir.

- Claro que sí. Entonces, supongo que ahora me dejaras ver a rose. ¿Verdad?- preguntó tiernamente.

Lisa suspiro con pesadez. Y joder, cuanto le costaba aceptar su amistad con rose, pero si quería verla feliz, sabía que debía permitírselo.

- Por favor....- pidió Jennie.

- Esta bien.- aceptó finalmente, y su sobrina dio un gritito de la emoción. Se tiró encima de la oji-miel y empezó a repartir una lluvia de besos por toda su cara.- pero prométeme que cumplirás con las demás reglas, ¿Vale?

- Si, si. Te lo prometo. Oh, tía, eres la mejor.- dijo, inmensamente feliz.- te quieroooooooo.- alargo haciéndola reír.

- Y yo a ti.- la cogió de la cintura y la levanto, logrando que cambiaran de posiciones, ahora lisa quedando acostada y Jennie a horcajadas encima de ella.- mmh... la noche aun es joven.

Jennie sonrío cómplice y se inclinó para besarla, y embriagarse con ese característico sabor que a ella tanto le obsesionaba. Lisa deslizo una de sus manos por su muslo desnudo, y subió hasta su culo, cubierto por un simple short de pijama. Le dio un leve apretón y Jennie jadeó.

- Dios, eres fantástica.- dijo lisa mirándola a los ojos, en medio de una nube de lujuria.

Jennie meció las caderas. Lisa cerro los ojos, sintiendo como su clítoris palpitaba por la excitación, deseoso de poder follarla duro. Jennie volvió a moverse encima de lisa, ahora hacia delante y atrás, logrando que su tía no pudiera soportar por mucho tiempo más.

Jennie gimió.- ¿No podrías hacer eso otra vez pero sin la ropa?

Ella solo río. Lisa abrió los ojos, y notó lo excitada que estaba Jennie, pues no traía sostén debajo de su polera y sus pezones se remarcaban bajo la tela. Lisa se pasó la lengua por los labios, y posó una de sus manos sobre su seno derecho y lo apretó.

- Tía....- gimió, mordiéndose su carnoso labio inferior.

- Juro, que esta noche no la olvidaras jamás.- dijo, entremedio de un gruñido, para luego capturar sus labios en un beso salvaje.
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Mi tía | jenlisa adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora