- Lo estamos pasando bien.- dijo, fingiendo desinterés.- un poco aburrido pero bien.
- Lamento que no puedas salir, cariño. Pero ya sabes cómo es tu papá.- suspiro.
- Él aún sigue enfadado conmigo.
- Ya se le pasara.- dijo, pero Jennie no le creyó ni por un segundo.- te prometo que hablaré con él, hare hasta lo imposible para que te baje el castigo.
La chica sonrío. Jisoo la quería a ella como si fuera su propia hija y había sido una estupenda madrastra desde que su mamá murió.
- Gracias, jisoo.
- No hay de qué. Bueno, tengo que colgar ahora porque tu padre y yo iremos a la playa. Mándale saludos a lisa.
- Esta bien, que se diviertan. Adiós.- y colgó.
La menor se dio la vuelta y se acurrucó al lado de lisa. La chica de ojos azules suspiro cuando sintió la suavidad de sus pechos sobre los suyos.
- Era jisoo, te manda saludos.- dijo, acariciando su estómago con la yema de sus dedos.- vuelven dentro de dos semanas.
- Entonces, hay que aprovechar estas dos semanas al máximo.- la cogió de las caderas y la posiciono a horcajadas encima de ella.
- Me parece una estupenda idea.- sonrío y se inclinó para besarla.
Y así fueron pasando los días. La mayoría de las noches la mayor la tocaba, le hacia el amor. Y cada vez más se hacía claro el sentimiento que lisa sentía por su pequeña sobrina. No era la atracción sexual o el simple cariño que le tenía a su sobrina, era mucho más que eso. Lisa la amaba. Se había enamorado de la persona menos indicada de todo el mundo. Anhelaba el día en que pudiera llevársela lejos y hacerle el amor hasta el amanecer. Si tan solo la hubiera conocido en otra situación y no por parte de su hermana, todo sería tan diferente...
Jennie llegó corriendo a la sala principal. Se sentó al lado de lisa, quien veía televisión. Lisa pasó su brazo sobre sus hombros, para así envolverla y acercarla más hacia ella.
- Tía....- dijo ella, con la voz más tierna que pudo hacer.
- ¿Si?- dijo despegando la mirada de la televisión para verla.
- Sabes....- acaricio su cabello y jugueteó un poco con el.- hay una fiesta hoy en la noche, en la casa de los minatozaki.
La mayor alzó una ceja.
- Y me imagino que quieres ir...
- Si.- besó su mejilla.- por favor.- le dijo suplicante.
- Mmh....- pensó.- ¿Quiénes irán?
- Solo unos cuantos amigos de la escuela. Entre ellos estará rose.
- No lo sé... esa tal rose no me cae bien.
- ¡Lis! - alargó frunciendo el ceño.
- Bueno, está bien. Pero regresas a las 10, como habíamos acordado.
- Tía....- hizo un puchero.
- ¿Qué pasa?
- La fiesta es a las ocho. ¿No me dejarías tú, llegar a casa a las 12?- preguntó delicadamente.
Lisa puso cara de pensativa.
- Déjame pensarlo... no.
- ¡Por favor!- pidió.- prometo portarme bien.- dijo dándole doble sentido a las palabras, con una voz tan sensual que lisa se estremeció. No podía decirle que no con tremenda oferta.
- Te quiero ver a las 12 en punto aquí. Ni un minuto más.
Jennie sonrío, se lanzó a los brazos de su tía y la abrazo con todas las fuerzas que tenía.
- ¡Te quiero!- y tan rápido como la abrazó, se separó de lisa y desapareció por las escaleras.
Lisa se la quedo viendo mientras subía por las escaleras. Negó con la cabeza al mismo tiempo que reía.
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Mi tía | jenlisa adaptación
FanfictionJennie era extremadamente joven, a penas entrando a la adolescencia y lisa una cretina por posar sus ojos en ella. Luego de que el padre de Jennie Kim, junto con su madrastra hayan decidido tomar unas vacaciones y que la dejarán a cargo de su tía, L...